×
×
Red Internacional
lid bot

ODIO DE CLASE. Para Carolina Píparo, es una “experiencia hermosa” que otros vayan a mendigar a comedores

La legisladora bonaerense de Cambiemos exaltó en Instagram la necesidad de las familias pobres de asistir a comedores. Frente a las críticas bajó el comentario. Pero el archivo queda. Ellos o nosotros.

Viernes 28 de septiembre de 2018 18:47

No deja de llamar la atención el cinismo de los funcionarios oficialistas, desde la entrañable invocación de Mauricio Macri a la “Ley para que todos seamos felices” o el ya lejano “hay lugares donde falta el agua y lugares donde sobra” en medio de las tremendas inundaciones en Concordia, la alianza gobernante no ha dejado de entregarnos episodios entre bochornosos y cómicos.

Frente a la crisis, la excéntrica Lilita Carrió llamó a la clase media a no abandonar “las coimas” en la Cámara de Diputados. En una emotiva charla el senador provincial Esteban Bullrich cantaba un peculiar “sisepuede” al ritmo de los latidos del corazón, casi mágicamente contestando los recordados dichos de Nicolás Massot en televisión: “Ah, ¿estamos al aire?”

¿Qué diría al respecto Antonio Musicardi, hijo de Mamá Cora, recordado personaje interpretado por Luis Brandoni en Esperando la Carroza?

Esta gente que gobierna evidentemente cree que los resultados obtenidos en las elecciones los dota de un poder divino e impunidad para hacer y decir lo que quieran. ¿Qué significan sino los dichos de Carolina Píparo, diputada provincial de Cambiemos? Llovieron las respuestas a su comentario (que borró luego), donde la funcionaria dejó traslucir su más profundo odio de clase cuando se lamentaba de que haya gente que tuviera que ir a los comedores hace tiempo, pero que de todas maneras es una experiencia hermosa pedir comida.

¿De qué se ríen?

“En una exacta/foto del diario/señor ministro/del imposible
vi en pleno gozo/y en plena euforia/y en plena risa/su rostro simple
seré curioso/señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe” (Mario Benedetti)

Esas palabras de Píparo que pueden parecer cómicas, o un episodio más de las andadas cambiemitas, chocan de frente con los estremecedores números del Indec: hay más de doce millones de pobres en el país.

Hoy el reinado de Lagarde, Argentina, está en las vísperas de un ajuste monumental. El nuevo acuerdo implica una sumisión absoluta a los planes del FMI. Tan es así que hasta el bestfriend de Mauri, Toto Caputo, quedó afuera de la ecuación.

Teniendo esto en cuenta, resulta indignante escuchar que al presidente le resulte “difícil” dar estas malas noticias cuando su patrimonio es de $ 99.876.155,31 en bienes, depósitos y dinero en efectivo. O Dujovne, el alumno preferido de Christine, posee la módica suma de $96.983.120,68, unos tres millones menos que el presidente.

A quienes no le resultan tristes estas noticias es a los especuladores, ya que más de la mitad del ajuste que intentarán realizar con el presupuesto 2019, con la ayuda del peronismo, será para pagar la deuda externa.

Sabiendo esto, ¿a qué “experiencia hermosa” (Píparo dixit) te gustaría invitar a realizar a la gente que gobierna?

Cielito que sí

“Cielito, cielo que no,/cielito, qué le parece,/borrar y empezar de nuevo/y empezar, pese a quien pese.
Mejor se ponen sombrero,/que el aire viene de gloria./Si no los despeina el viento,/ los va a despeinar la historia.
Cielito, cielo que sí, /cielo lindo, linda nube, /con el arriba que baja /y el abajo que se sube.” (Mario Benedetti - Héctor Numa Moraes)

Hay que decirlo sin mucho miramiento. Estos tipos odian a las clases populares. Se engalanan con discursos bondadosos, de autoayuda mirando a la cámara para reírse en la cara de millones de trabajadoras, trabajadores y estudiantes que ven cómo se derrumban sus expectativas de vivir más o menos dignamente.

El colmo fue Macri dando el aviso del nuevo acuerdo con el FMI con un mensaje grabado por televisión. Todo para sostener los beneficios de un puñado de empresarios que aprovechan las crisis para llevársela en pala, como seguro recuerden muchos del 2001, de los 90, o del 89.

Ahora sabemos que es distinto. Hoy la juventud sabe que no hay vuelta atrás de todo este proceso histórico que vivimos estos días en las universidades. La política entró en las aulas y no hay posibilidad de que se vaya. Hoy las mujeres se organizan por el aborto legal, seguro y gratuito y le muestran a millones que la realidad cambia si estamos organizadxs.

Hoy lxs secundarixs son una fuerza incontenible que a lo largo de toda la Provincia de Buenos Aires llevaron adelante acciones de todo tipo por las condiciones edilicias luego del crimen social de Sandra y Rubén.

Hoy, como muestran encuestas oficiales, más de la mitad de la población banca al Astillero Río Santiago que hace tronar las calles y emociona a estudiantes universitarios y secundarios.

Lloramos (sí, lloramos) cuando nos enteramos de lo que hizo el Gobierno y la maldita Gendarmería con Santiago Maldonado, pero fuimos más de 500 mil en las calles para exigir por justicia y nos estremecemos ante cada caso de femicidio y salimos al grito de #NiUnaMenos.

Y ellos también saben que hoy es distinto. Por eso amenazan a los diputados de izquierda con fotos de Falcon verdes y de Videla, recortan presupuesto en educación y cultura para destinarlo a las fuerzas represivas, evalentonando a sectores semifascistas que llegaron al secuestro de una maestra de Moreno dando un claro mensaje intimidatorio: “ollas no”.

Ellos tienen su plan: un saqueo histórico a la clase trabajadora. Ellos se organizan en sus partidos y hasta tienen “manuales de guerra” como demostraron los documentos que salieron a la luz con el “paso a paso” de cómo dinamitar el Astillero Río Santiago.

Nosotros, sabiendo esto, debemos encauzar toda la rabia para golpear con un puño a los planes del FMI, el Gobierno y sus cómplices el día de la votación del presupuesto 2019. Ellos son sólo el 1 % de la población, nosotros el 99 %.

Pero necesitamos nuestro partido, nuestros planes: nuestro programa, que nos permita retomar los reclamos de todos los sectores populares y prepararnos, no sólo para resistir, sino para vencer con todxs lxs que luchan. Por eso el PTS en el Frente de Izquierda pone en pie un acto de todos los que luchan este 6 de octubre en la cancha de Argentinos Juniors.

Para demostrarles a Píparo, a las Lilitas o a los Macris, que no tienen la impunidad que creen. Porque después de todo, como diría Benedetti, son “el palo mayor de un barco que se va a pique”.