×
×
Red Internacional
lid bot

Diálogo tripartito. Para Fedecámaras aumento de salarios y leyes laborales deben ser consultados con ellos, según lo acordado con la OIT

En entrevista radial, Jorge Roig, ex presidente de la cámara patronal y representante de los empresarios privados en las mesas con la OIT y el Gobierno, afirmó que hubo “avances muy positivos”, y que de ahora en más lo relativo a salario y derechos laborales debe ser en consulta con ellos. También se pronunció contra #SalarioIgualCanastaBásica.

Miércoles 4 de mayo de 2022

Entrevistado en Unión Radio, Roig habló ampliamente sobre los resultados de las conversaciones en las mesas del “Diálogo Social” con el gobierno de Maduro y la comisión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que estuvo en el país la semana pasada. Lo que planteó es toda una revelación de cómo, tras algunas gestiones de la OIT favorables a derechos elementales de los trabajadores violentados por el Gobierno, el contenido más trascendente de estas reuniones es el compromiso gubernamental de supeditar los aumentos salariales y la política laboral a consultas con la principal cámara patronal de país.

De tal suerte, mientras muchos trabajadores y trabajadoras del país tenían la expectativa sobre si habría algún anuncio de aumento salarial el 1ro de Mayo, el alto representante empresarial parece tener la explicación de por qué esa esperanza era en vano: afirmó que si se hubiera hecho un aumento del salario mínimo, eso habría significado ir en contra de lo acordado en las mesas con la OIT, puesto que allí el Gobierno se comprometió a consultar previamente con las patronales privadas cualquier decisión en ese sentido.

Roig, quien es miembro del Consejo de Administración de la OIT, señaló que hubo “acuerdos muy beneficiosos, llegamos a conclusiones sobre cómo debe ser la discusión del salario mínimo y devoluciones de tierras”. Parte de los reclamos de los empresarios es que el Ejecutivo Nacional decide aumentos de salario mínimo sin consultarlos, violentando lo establecido en convenios de la OIT. De ahora en más, el Gobierno debería hacer consultas previas en el esquema tripartito, es decir, con las principales cámaras empresariales y centrales sindicales.

De hecho, contrarió las afirmaciones de Emilio Negrín, de la federación de trabajadores judiciales y miembro de la Coalición Sindical Nacional, quien afirmó que no hubo acuerdos conclusivos en tales mesas. Roig habló con propiedad y dijo que sí los hubo, que solo una de las centrales presentes (la UNT) no firmó los documentos, por diferencias con reconocer los avances del gobierno, cosa en la que, de hecho, sí estuvieron de acuerdo los empresarios.

Lo más fundamental de tales discusiones es que las políticas salariales y laborales sean acordadas mediante ese esquema tripartito. No solo los salarios sino también las leyes en materia laboral: discutir una nueva ley del trabajo, es parte de las ideas que tienen en mente los empresarios privados en este esquema. De conjunto, el representante de los capitalistas privados se mostró optimista de los pasos dados: “Tengo que reconocer que el gobierno venezolano tiene un compromiso en que esta instalación funcione. Aunque uno es escéptico, tengo razones ingenuas de creer que esto va a funcionar”.

“Las empresas ni el gobierno tienen como pagar un salario de 473 dólares”

Por si hiciera falta, ya en esta entrevista Roig deja claro cuál es la posición de los empresarios ante la exigencia que es un sentido común en las protestas de trabajadores: tener un salario que cubra por lo menos la canasta básica familiar. Con los acostumbrados mareos de argumentos a que acostumbran los patronos en la discusiones ante las exigencias de los trabajadores, dijo que si bien en la Constitución se establece que una de las referencias para fijar el salario es el costo de la canasta básica familiar (artículo 91), “vamos a estar entre lo posible, lo deseable y lo complicado”, por supuesto, lo “complicado”, no es garantizar el nivel de ganancias y súperganancias que obtienen los empresarios, sino un salario que cubra siquiera lo básico de una familia de la clase trabajadora.

Además de confundir canasta básica con canasta alimentaria (la básica es por lo general el doble de la alimentaria, incluye servicios básicos, transporte, medicinas, etc.), dijo, “ahora, tienes que ver lo que significa una canasta alimentaria, que son 473 dólares al mes… no hay manera de que la empresa pague ahorita 473 dólares al mes y mucho menos el sector público, entonces tenemos que aterrizar nuestras expectativas”.

Claro, hay que “aterrizar” las expectativas… de la clase trabajadora. Según, los que están haciendo propuestas en el aire son los trabajadores, porque los pobrecitos empresarios y el pobrecito Estado no tienen manera de garantizar un salario que cubra ¡siquiera la canasta alimentaria!

Diálogo social… para fregar tripartitamente a los trabajadores

Tal como se señaló en una entrevista que publicamos en este diario días atrás, todo apunta a una política en la que el capital privado agrupado en Fedecámaras y sus gremios empresariales y ganaderos asociados, pasarán a tener cada vez más peso a la hora de decidir la política salarial y laboral. Como si no bastara ya con lo abiertamente proempresarial y antiobrera que es la política del Gobierno en esa materia.

El propio Roig, de hecho, con relación a sus relaciones con el Gobierno, señaló abiertamente: “se han abierto espacios de negociación distintos, estamos influenciando la economía y nos miramos con un poco más de confianza, esto es un proceso en que estamos dando nuevos pasos”.

Corresponde a la clase trabajadora salirle al paso a estas orientaciones, para no quedar atrapado entre dos alternativas antiobreras: la de que el gobierno unilateralmente haga lo que le viene en gana con los salarios y los derechos laborales, desconociendo a los sindicatos que no le son fieles, ignorando las luchas y demandas de los trabajadores, y la otra, esta de que en acuerdos por arriba con los capitalistas privados y algunas burocracias sindicales, se pongan de acuerdo para ningunear las exigencias de los trabajadores.

Te puede interesar: “Diálogo social”. “Una cosa es apelar a la OIT por los derechos laborales y otra confundir nuestras exigencias con las de los empresarios”