Lo planteó en un programa de radio de Buenos Aires. El mismo día, el empresario mediático Marcelo Tinelli prometió construir pozos de agua, por la red del pajarito.
Sábado 15 de febrero de 2020 12:48
El presidente Alberto Fernández opinó acerca de la situación de los niños y niñas muertas por desnutrición en Salta y sostuvo en un medio que “si en el siglo XXI tenemos en Salta chicos que toman agua contaminada y después se mueren, debe avergonzarnos”. Lo hizo un día antes de ajustar a los jubilados.
La pregunta que nos hacemos es quién es responsable de esta situación. Si estamos así en el siglo XXI es porque gobierno tras gobierno se ha venido beneficiando a los empresarios y terratenientes y no a las comunidades. Si no cómo explicar que las tarjetas alimenticias recien se hayan empezado a entregar hace una semana, luego de más de un mes desde las primeras muertes del año de niños y niñas por desnutrición.
¿El presidente sabe cómo llega el agua “contaminada” a cada una de las comunidades, a miles de barrios pobres que hay en Argentina? ¿O se entera recién ahora por los twits de Marcelo Tinelli que muchas comunidades no tienen acceso al agua?
La pobreza extrema no es natural, es estructural por la sed capitalista y hay responsables.
El problema no es de ahora
Como venimos denunciando, muchas comunidades obtienen agua de pozos de poca profundidad que contienen arsénico. Además de otros químicos como hierro, sodio y cloruros. Al no tener red de agua que lleve el agua a sus casas, el transporte y almacenamiento de la misma se da en bidones que en muchos casos son el descarte de las prácticas de uso de agrotóxicos.
Ante la ausencia de pozos, el acceso al agua también se da desde ríos cercanos a las comunidades que están contaminados por el avance del monocultivo de soja y otros transgénicos. A esto se le suma la perdida de bosque nativo, los desalojos y la usurpación de sus territorios por parte de empresarios del agropower.
Este problema acuciante es histórico. Por eso es una demanda histórica también. Las 35 comunidades organizadas en la Nueva Integridad plantearon hace unas semanas a la presidenta del INAI la emergencia hídrica. Su demanda es para que solucionen “de manera urgente la falta de recursos hídrico potable y accesible en nuestras comunidades por medio de un programa que posibilite a cada comunidad disponer de pozos de agua para riego, uso sanitario y que garantice los mecanismos de potabilización necesaria para el consumo humano”. “Actualmente muchas comunidades no disponen de ese recurso y deben consumir agua contaminada o recorrer grandes distancias para abastecer el consumo diario”, denunciaron.
Vergüenza tendría que darles a los partidos patronales como el PJ, los terratenientes, empresarios y la oligarquía, que muestran con sus negociados que la vida de las comunidades originarias no vale nada.
