"UN NUEVO FMI". Para Kicillof el FMI es un “bombero del desastre” preocupado por “el crecimiento inclusivo”

Nadie puede negar el esfuerzo que Axel Kicillof realiza semana a semana, pensando en un posible cambio de Gobierno. El exministro de Economía intenta dejar, por todos los medios posibles, un mensaje claro de cara a las presidenciales de este año: despejar la idea de que, en caso de triunfo, no cumpliría con el acuerdo usurero del Fondo Monetario Internacional.

Así lo aseguró durante la entrevista radial que mantuvo con El Destape Radio, donde remarcó: “Hay una decisión del Fondo que yo valoro. El fantasma era, para los inversores extranjeros, que si gana alguien que no sea Macri se va todo al bombo porque el FMI no se va a dignar a discutir, a charlar y menos a negociar con un gobierno popular, o que no sea estrictamente neoliberal. Esa foto que hubo rompió esa idea”.

La foto a la que se refiere es la famosa imagen que lo muestra con cara de pocos amigos, mate y bizcochitos Don Satur sobre la mesa, en ese intento de ponerle algún tipo de épica a la negociación con los enviados del organismo financiero.

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Durante la larga entrevista con El Destape, Kicillof se dedicó a dar su visión acerca de la situación política y económica y remarcó: “El propio Fondo está aceptando que ellos fueron llamados para la emergencia. Son bomberos del desastre que armó Macri”.

En una curiosa y complaciente visión acerca de la “ayuda” del organismo de crédito, el exministro sostuvo que, frente al planteo que él mismo les realizó acerca del aumento del desempleo y la pobreza producto de la crisis, los funcionarios dejaron en claro que el actual es un acuerdo “de emergencia” hasta llegar “al fin del Gobierno de Macri”.

"La respuesta de ellos fue que ’al nuevo Fondo le preocupa el crecimiento y la inclusión social’. Ellos usaron el término ‘crecimiento inclusivo’ como uno de los objetivos del Fondo, pero para lo único que los trajeron es para asegurar la estabilidad cambiaria y que no haya un default”, sostuvo. Y aseguró: “El Fondo Monetario se va a sentar con el Gobierno que venga, sea del signo que sea”.

En estos días se conoció un artículo de la revista de negocios y finanzas Forbes, en el cual se advierte que la economía argentina está “a un paso del colapso” y destaca la elevada inflación y el nivel de endeudamiento.

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La publicación destaca la fragilidad de la economía argentina, que alcanza un nivel de endeudamiento del 77,4 % con respecto al PBI y que presentará muchas dificultades para cumplir con los pagos de deuda para 2020 y 2021. Sin embargo, el kirchnerismo fogonea la posibilidad de renegociar el acuerdo con el Fondo, fomentando la ilusión de que se puede salir de esta crisis de manera pacífica sin un ajuste salvaje contra las condiciones de vida del pueblo trabajador.

Incluso, Kicillof se refirió a la supuesta "autocrítica" que el FMI realizó respecto de su actuación en el estallido de la crisis de 2001, señalando al respecto que “hay unos documentos interesantes donde hace una autocrítica de haber sostenido el Plan Cavallo – De la Rúa”. Y concluye: “Yo creo que el Fondo no está en condiciones políticas de volver a hacerlo”.

Lejos de ser un bombero arrepentido, preocupado por el crecimiento y la inclusión social, el Fondo Monetario Internacional impone avanzar con ataques como la contrarreforma previsional, recalcando que es necesario “reducir la generosidad de las jubilaciones”. Una evidente contradicción entre los intereses del "nuevo Fondo" y las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población trabajadora, imposible de solucionar con cualquier supuesta renegociación salvadora.

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