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Red Internacional
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OPINIÓN. Para La Cámpora, somos "psicológicamente incapaces" de luchar contra la violencia

En una asamblea de estudiantes del ISFD n°41 de Almirante Brown que debatía la violencia de género, la militante de La Cámpora que preside el centro de estudiantes dejó clara su visión sobre el tema.

Jueves 11 de mayo de 2017

Las palabras poco felices del título de esta nota tranquilamente podríamos imaginar que las dijeran reconocidos misóginos como Baby Etchecopar, Eduardo Feinmann o hasta el presidente Mauricio Macri. Pero esta frase brutal salió de la boca de la presidenta del centro de estudiantes del ISFD n° 41 Romina Romero, militante de La Cámpora, durante una asamblea realizada el 9 de mayo.

El temario de la asamblea se relacionaba con la violencia de género, debido a varios casos de acoso y ataques sexuales a estudiantes y a la negligencia de la dirección del profesorado para acompañar a las denunciantes. Las y los estudiantes empezamos a lanzar propuestas de qué hacer para prevenir y erradicar este flagelo que afecta a nuestra sociedad. Cabe aclarar que ante estos casos de violencia hacia las estudiantes, el centro de estudiantes dirigido por Educar es Incluir (La Cámpora-JP) en ningún momento se pronunció o se acercó siquiera a ver cuál era la situación. En la asamblea finalmente conocimos cuál era su posición.

Quienes integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas veníamos insistiendo en que es necesario un protocolo para casos de violencia de género, ante el vacio de normativa ante estos casos y el maltrato por parte de la dirección del instituto. Ante esta propuesta la presidenta del centro se pronunció sentenciando que "los estudiantes somos incapaces de formular un protocolo ante la violencia de género". Aclarando y oscureciendo a la vez, volvió a la carga: "no dije que los estudiantes éramos incapaces, dije que las mujeres no tenemos las herramientas judiciales y psicológicamente somos incapaces". Suficiente ilustración.

Queda más que claro que La Cámpora de Almirante Brown desprecia la organización de las mujeres y descree de su potencial. No nos sorprende; durante 12 años el FpV y el PJ han gobernado el país y han destinado millones y millones de pesos en favor de la educación confesional y miseria para la escuela pública, subisidiaron a la Iglesia y nunca se legalizó el aborto ni se construyeron refugios para las que sufren violencia de género. Desaparecieron 600 mujeres cada año por las redes de trata, murieron 300 cada año por abortos clandestinos, fuimos y somos las mujeres las que más soportamos la precarización laboral.

Si echamos un vistazo al municipio de Almirante Brown que gobierna el kirchnerista Mariano Cascallares –a quien la presidenta del centro se animó a reivindicar como "ejemplo progresista"- no cambia el panorama: Brown tiene más iglesias que hospitales públicos, tiene muchísimos patrulleros y "pitufos". ¿Qué tiene de “progresivo” reforzar el aparato policial y que tenga pleno poder en casos de violencia, mientras no hay ni un refugio en todo el municipio? Una defensa de lo "conquistado" bastante macabra.

Nosotras desde Pan y Rosas, referenciadas en el FIT de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, creemos lo opuesto: reivindicamos la fuerza que demostró el Ni Una Menos cuando surgió en 2015, cuando nosotras transformamos esa bronca y rabia en fuerza y organización al grito de “¡si tocan a una, nos organizamos miles!”. Le impusimos a todos los políticos patronales nuestras demandas y derechos, como se vio también en el 19O de 2016, en el Paro Internacional de Mujeres del 8M y como demostraron millones en Estados Unidos en enero en la Women’s March contra el gobierno del misógino Donald Trump. Ese es el camino y esa es nuestra fuerza, somos totalmente potentes y capaces aunque a ciertos personajes de La Cámpora no les parezca. Llamamos a todas las estudiantes del ISFD n° 41 a repudiar los dichos de la presidenta del centro; pongamos en pie una Comisión de Mujeres y Diversidad Sexual, arranquémosle un protocolo y más, demostremos que somos más capaces de lo que se pudieran imaginar, demostremos que nuestras vidas valen.