En entrevista con radio La Red el ministro afirmó que el aumento de precios no es un problema y dejó en claro que, para el Gobierno, no existen motivos para reabrir las paritarias.
Diego Iung @IungDiego
Lunes 29 de agosto de 2016 11:51
Entre sus declaraciones aseguró que “el gobierno logró frenar la inflación” y que “estamos consiguiendo lo que dijimos que íbamos a conseguir”. Entre otras cosas responsabilizó a la herencia pasada por la situación actual pero remarcando que “estamos mucho mejor de lo que muchos hubieran imaginado”. Cínicamente se dio el gusto de afirmar que la moderación de los aumentos “se vería con mucha más claridad si los institutos de estadísticas pudieran medir las promociones de los supermercados”.
Luego de esto aclaró que la inflación de este mes será menor al 1 %, aunque no pudo evitar afirmar que habrá una nueva suba de los precios una vez que el gobierno avance en su plan de volver a aumentar las tarifas del gas, cuando se concreten las audiencias públicas.
Además, declaró que “las condiciones para hacer lo que dijimos que íbamos a hacer van a estar dadas a principios del año que viene”, parece entonces que el tan ansiado segundo semestre del Gobierno de Cambiemos ya empieza a convertirse de a poco en el “segundo año” de gobierno.
Llamativas declaraciones las del Ministro de Economía en un momento político donde el gobierno aparece cada vez más cuestionado por el conjunto de su política económica y donde, según afirman distintos economistas,el salario real ya perdió más de un 10 % de su poder de compra frente a la inflación acumulada en estos meses de gestión. La negativa a reabrir las paritarias es la confirmación de su interés en concretar la baja del poder adquisitivo de los trabajadores. De la misma manera, es notoria la pérdida de popularidad del macrismo y el descontento popular (del que incluso Clarín tuvo que dar cuenta este último domingo), y de la que muestra tomar nota la resolución de la corteque debió fallar frenando temporalmente el tarifazo.
El Frente de Izquierda convoca a movilizarse el 16 de septiembre a las audiencias públicas y exigen a las centrales sindicales la convocatoria a un paro nacional en esta fecha para poder rechazarlo de plano.