Las polémicas declaraciones del Intendente se dieron en el marco de un acto en el Centro de Monitoreo donde se anunció el envío de fuerzas de seguridad federales para combatir la “inseguridad”.
Lunes 1ro de agosto de 2016 13:45
Una nueva reivindicación de la dictadura para referirse a la tan anunciada felicidad del gobierno local de Cambiemos.
Lo hizo de nuevo. "Queremos lograr que el vecino de Mar del Plata vuelva a ser el vecino feliz de hace 40 años, que podía caminar por la calle con tranquilidad e ir a cualquier lugar", fueron las palabras de Arroyo, mientras anunciaba el envío de un refuerzo de fuerzas de seguridad a la ciudad para combatir la “inseguridad”, preocupación que “no lo deja dormir por las noches” según dichos del intendente. Además, aseguró que quiere "terminar con el malviviente" y les advirtió a los delincuentes que "vayan pensando en irse" de Mar del Plata.
El lector puede llegar a creer que se refiere a los delincuentes que están en el gobierno municipal como el empresario Emiliano Giri, presidente del EMTUR, quien fuera detenido a poco de asumir por malversación de fondos. Se lo acusa de una estafa millonaria con contratos al Astillero Río Santiago. Pero no, mientras el intendente es acusado de “desidia” y de no poder “encauzar la gestión” por miembros de su propio gobierno, responde a todas las problemáticas de la ciudad con la receta a la que ya nos tenía acostumbrados el ex intendente Pulti y que ahora profundiza Arroyo, más policía.
El ajuste que hace feliz al intendente
El gobierno de Arroyo asumió hace casi ocho meses prometiendo cuentas claras y austeridad. En el camino congeló la planta permanente de empleados municipales y todos los meses los trabajadores deben pelear por cobrar el salario en termino y que la comuna no les robe la plata de la Obra Social. Sin embargo, los anuncios de “apagar la luz cuando no se usa” o que los funcionarios caminen para “ahorrar nafta” de los autos oficiales, se contradicen con el nombramiento de 118 funcionarios políticos con jugosos sueldos, en áreas claves de la comuna.
La que no parece estar feliz por estas horas es la gobernadora Vidal, quien enfrió la relación con el intendente e intervino la comuna con el envío Agustín Cinto, colaborador de Rodríguez Larreta, como jefe de gabinete de hecho.
La Mar del facha en la que vive Arroyo
Ya hemos anunciado por este medio el pasado procesista del intendente y su vinculación con los ataques de bandas neonazis a activistas LGBTTI . Pero, aunque la comuna haga malabares para suavizar las declaraciones de Arroyo a la prensa señalando que existe una “campaña sucia” para “desestabilizar” su gestión; la realidad, es que el Intendente no pierde oportunidad, cuando tiene un micrófono enfrente, de destilar su pensamiento conservador y prodictadura. Esa es la Mar del Plata que el intendente añora, la de la represión y persecución. Una Mar del Plata donde se persiguió y desapareció a miles de jóvenes y trabajadores combativos como relatamos.
Su felicidad no es la de los jóvenes, las mujeres y los trabajadores
Mientras Arroyo anuncia austeridad para todos menos para su gobierno y gasta millones en policía, los estudiantes vienen reclamando una educación de calidad empezando por techos que no se llueven y aulas con calefacción para poder estudiar. La felicidad de la que habla Arroyo no es la que viven miles de marplantenses que enfrentan en este frío invierno el brutal tarifazo al gas y la luz.
Sumado a esto la inflación se come los magros aumentos salariales de los trabajadores en blanco mientras crece el empleo precario y la desocupación. La juventud se movilizó masivamente contra los ataques neonazis y también las mujeres pasado 3 de junio en la marcha #niunamenos contra la violencia machista, los femicidios y abusos que son moneda corriente en la ciudad balnearia. En dialogo con la Izquierda Diario el referente del PTS, Gustavo Vicini dijo: “En estas peleas junto a la lucha contra los tarifazos está la fuerza para enfrentar a este gobierno derechista. Las declaraciones de Arroyo son un escándalo, hay que pararle la mano a este gobierno que habla de la dictadura como una época feliz, cuando lo que vivimos fue un genocidio del estado contra los trabajadores”.