La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) empeoró su pronóstico económico para el gobierno de Javier Milei. Según el organismo, el PBI caerá un 3,3% que se suma a la caída del 1,6% de 2023.
Julio Pérez @Juliomp25
Jueves 2 de mayo de 2024 22:40
La OCDE empeoró su pronóstico económico para el gobierno de Javier Milei, en 2024 el PBI caerá un 3,3%,
Este jueves 2 de mayo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó su informe sobre “Perspectivas económicas para 2024 y 2025”. Para Argentina el organismo pronosticó una caída del 3,3% del PBI, siendo el país con mayor contracción, muy lejos de Arabia Saudita que su caída será del 0,2%.
El organismo además prevé una desaceleración de los precios, aunque para este año pronostica un incremento del 208,1%. Para 2025, calcula una baja en la inflación que alcanzaría el 71,2% y un crecimiento del 2,7%. Aunque este último no alcanzaría para recuperar de la contracción de este año (3,3%) que se suma a la caída de 1,6% del PBI en 2023.
En el informe, el organismo detalló que “la alta inflación”, el “ajuste fiscal considerable pero necesario” del Milei y “la incertidumbre política” pesarán sobre el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024, explicando la caída del 3,3% para este año. Esto representa un empeoramiento respecto a la proyección de febrero cuando la OCDE estimaba una caída del producto del 2,3% para este año. Así mismo, el organismo argumentó que “el levantamiento gradual de las restricciones a las importaciones y los controles cambiarios eventualmente impulsarán la recuperación de la demanda interna, particularmente en 2025.”
No sorprende que el organismo internacional que promueve las políticas de liberalización y de austeridad fiscal, reformas previsionales y laborales como las que impulsa el gobierno de Milei, busque dejar el horizonte de una (tibia) recuperación luego del brutal desplome de la actividad y de los ingresos al que tienen como consecuencias sus planes. Pero de todas formas se ve obligado a marcar los riesgos de una economía endeble y desvastada de divisas para el pago de los vencimientos de deuda presentes y futuros.
Te puede interesar: La economía se contrajo por cuarto mes consecutivo: cayó 3,2% en febrero
Te puede interesar: La economía se contrajo por cuarto mes consecutivo: cayó 3,2% en febrero
Una “brusca” caída de la actividad
En el informe indican que “los precios regulados aumentaron rápidamente a principios de 2024. Los controles de precios se han suavizado desde diciembre para corregir las distorsiones de los precios relativos, lo que ha resultado en el ajuste de las tarifas de la electricidad y el transporte público, los precios de los combustibles, los medicamentos prepagos y los alquileres”.
Sin embargo la OCDE afirma que la “moderación” del alza de los precios se explica por una caída “brusca” de la actividad: “el ajuste fiscal y la erosión de los ingresos reales” afectaron principalmente a “la industria, la construcción, las ventas minoristas, la intermediación financiera y los servicios públicos”.
Te puede interesar: La devaluación de Milei profundizó la pérdida salarial: los informales perdieron 63% desde 2016
Te puede interesar: La devaluación de Milei profundizó la pérdida salarial: los informales perdieron 63% desde 2016
El organismo también pidió restaurar la “estabilidad macroeconómica”. Si bien afirman, a tono con las políticas del organismo, que “un entorno empresarial más favorable” recuperará la inversión privada y que “una política fiscal más estricta y el fin del financiamiento monetario respaldarán nuevas caídas de la inflación”, el organismo alertó sobre los “riesgos” del escenario: “las bajas reservas de divisas, las estrictas restricciones monetarias y la alta inflación crean un telón de fondo volátil en el que las depreciaciones monetarias repentinas y la desinflación lenta podrían desencadenar una recesión prolongada.”
Previsión mundial de la OCDE: “se espera un crecimiento global estable para 2024 y 2025”
La economía global continúa creciendo a un ritmo modesto, según las últimas Perspectivas Económicas de la OCDE . Proyectan “un crecimiento constante del PIB mundial del 3,1% en 2024, el mismo que el 3,1% en 2023, seguido de un ligero repunte hasta el 3,2% en 2025” indica el informe.
Aseguran que el impacto de las “estrictas condiciones monetarias sigue sintiéndose”, particularmente en los mercados inmobiliario y crediticio, pero la actividad mundial está demostrando ser relativamente resistente, la inflación continúa disminuyendo y la confianza del sector privado está “mejorando”.
La tasa de desempleo de la OCDE se situó en el 4,9% en febrero, cerca de sus niveles más bajos desde 2001. Los ingresos reales están aumentando en muchos países de la OCDE a medida que la inflación se modera y el crecimiento del comercio se ha vuelto positivo. Las perspectivas siguen difiriendo entre países: resultados más débiles en muchas economías avanzadas, especialmente en Europa, y un fuerte crecimiento en Estados Unidos y muchas economías de mercados emergentes.
El crecimiento chino sigue siendo aún más fuerte y el organismo eleva su proyección al 4,9% en 2024, frente al 4,7% previsto anteriormente, debido sobre todo a una política fiscal expansiva, aunque marcan una desaceleración para 2025 al 4,5%.
Ajuste y entreguismo
Las políticas de Milei y Caputo congelan la economía, el consumo se desploma por la pérdida del poder de compra del salario. El ajuste a pedido del FMI genera un parate de la actividad económica que también impacta en menor recaudación y, por ende, en que no se cumpla con la meta de reducción del déficit que se propone el gobierno. Esto puede derivar en una situación de ajuste permanente que nunca termina de solucionar el problema del déficit fiscal, incluso que lo puede agravar, y requiere nuevas etapas de recortes en el gasto público.
Sumado a esto el rumbo económico que beneficia al capital concentrado y cumple con el FMI genera una sangría de divisas para la “deuda odiosa” y un traslado en el “reparto de la torta” de las masas trabajadoras a los grandes capitalistas. Es un plan de guerra contra el pueblo trabajador que ha dejado más de 3 millones de nuevos pobres desde que asumió, mientras lo único que aumenta es el pago de la deuda y los sueldos de los senadores
Hay que enfrentar las medidas ajustadoras de Milei, con un verdadero plan de lucha con paro y movilización de las centrales sindicales hasta tirar abajo la Ley Bases, no podemos esperar más.