Los días 29 y 30 de junio se realizó en el Sindicato de Telefonistas (STRM) una consulta bajo supervisión de la Secretaría del Trabajo (STPS), sobre el convenio de revisión salarial firmado con Telmex. ¿A qué respondió la intervención de la Secretaría y cómo repercute esto al sindicato?
Viernes 14 de julio de 2023
Los últimos dos días de junio fue sometido a consulta en el STRM -bajo la supervisión de visores de la STPS- el convenio salarial aceptado por la mayoría de la base y firmado con Telmex a inicios de ese mes donde se acordó un incremento salarial “diferenciado”, de 5.6% directo al salario para ingresos menores a 1,185.06 pesos diarios y de 66.36 pesos diarios para ingresos superiores a ese monto.
Lo anterior, según lo anunciado por la dirección del sindicato el 5 de junio, día de la firma del convenio salarial con la empresa en la STPS. Donde afirmaba que “el acuerdo será sometido de conformidad con el artículo 390 Ter de la Ley Federal del Trabajo a votación personal, libre, directa y secreta de más de 30,000 trabajadores activos y jubilados […]”.
Haciendo referencia a las nuevas condiciones impuestas para los sindicatos con la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) del 2021, donde específicamente en el Artículo 390 Ter se establece la obligación a realizar consultas internas para ratificar o no los Contratos Colectivos de Trabajo que detentan, así como los acuerdos salariales o contractuales que firman con los patrones en sus diferentes revisiones anuales.
Al final de este proceso de ratificación el convenió salarial fue respaldado de nueva cuenta por la mayoría de la base trabajadora. Con un resultado en el sector activo de 16,023 votos a favor y 1,796 en contra (de un padrón de 24,878), y en el sector jubilados de 9,470 a favor con 3,461 en contra (de un padrón de 31,687).
Sin embargo, llama la atención que a pesar de existir estas “obligaciones” legales desde el 2021 es la primera vez que un sindicato realiza la ratificación de un convenio por “revisión”. Tan solo la dirección del STRM no lo realizó con el convenio por “revisión contractual” del 2022 (donde también hubo un acuerdo salarial) o con el acuerdo sobre las jubilaciones que firmó con Telmex a finales de ese mismo año. ¿A qué se debe este cambio realizado por la dirección telefonista?
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Alineamiento y subordinación política
Queda claro que la intención por llevar a cabo este proceso vino más por parte de la cúpula dirigente del STRM que de la misma STPS. A diferencia de la ratificación de los “contratos colectivos de trabajo” con los que la Secretaría obligó a todos los sindicatos del país a realizar consultas bajo procedimientos estrictos, esto no fue así con los distintos convenios ─ salariales y contractuales─, que los mismos han concretado desde el 2021 a la fecha; salvo esta ocasión en el Sindicato de Telefonistas.
Con esta actitud, de llevar a consulta su convenio salarial de acuerdo con el Artículo 390 Ter sin que la Secretaría del Trabajo se lo exigiera, la dirección sindical, encabezada por Francisco Hernández Juárez (FHJ), demuestra un salto de su subordinación política hacia esta institución y sobre todo al gobierno de Obrador. A pesar de que en el discurso sindical FHJ expresara “críticas” hacia esta consulta supuestamente “exigida” por la STPS, como para mostrarle un perfil más “opositor” hacia la base telefonista.
Este cambio en la relación de la dirección sindical y el gobierno, de igual forma fue notorio en la marcha “unitaria” del 1° de mayo. Por primera vez en su historia la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) marchó junto a sindicatos del viejo corporativismo priista, aglutinados en el Congreso del Trabajo (CT) y de otros organizados en la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) dirigida por el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia. Dirigentes reunidos en el acto oficial del día internacional de los trabajadores, con AMLO en Palacio Nacional, y que recientemente se entrevistaron con los candidatos del partido de éste a la presidencia, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Hay que destacar la subordinación de FHJ y la dirección de la UNT con el gobierno de AMLO, que había demostrado desde su campaña presidencial en el 2018 y ha continuado a lo largo de su periodo, ayudándolo a mantener un clima de “paz laboral” (conteniendo, desviando o desgastando luchas obreras, esencialente la del Sutnotimex ). Auque también ha sido pública la poca o nula interlocución de esta central ─y de organizaciones del CT─ con el gobierno, llegando a acusarlo de solo recibir a la Confederación “de casa” y a su dirigente Gómez Urrutia.
Lo nuevo en esta relación es el mayor acercamiento político que existe entre estos actores, a través de actos, reuniones y proyectos recientes. Como la realización de la consulta en el STRM mediante la cual FHJ demuestra un mayor alineamiento a la STPS y al proyecto de gobierno, al que intenta ayudar a legitimarse aún más en el sector obrero con miras a las próximas elecciones presidenciales del 2024. A pesar de que de 2018 a la fecha el gobierno anuncia como un éxito sus aumentos salariales y reformas laborales, mientras la precarización y aumento de la inflación exhiben la realidad de la clase trabajadora, ante políticas del trabajo negociadas con las cámaras empresariales y en los marcos del T-Mec.
Independencia de clase y democracia de base
La intromisión de la STPS en la vida interna del STRM no sólo no ha sido cuestionada realmente por la dirección sindical, sino que es promovida constantemente por ella. Es una relación que ayuda a ambos a legitimarse, sustentada con la cooperación pro patronal de la burocracia sindical, mediante un clima cordial y de “paz”; tanto a la institución y el proyecto político de gobierno que representa, como a la burocracia sindical telefonista y sus intereses de casta privilegiada.
De ahí que en las intervenciones de la Secretaría en los conflictos laborales entre el sindicato y Telmex, lejos de mediar “neutralmente”, ha ayudado al patrón a conquistar sus objetivos financieros, llamando constantemente al sindicato a ceder en sus demandas. Como también ayuda a FHJ y su corriente dirigente a maniobrar y desviar a la base telefonista, otorgándoles legitimidad en el poder del sindicato e interlocución con el gobierno.
Una mayor relación política entre la cúpula sindical, la STPS y el gobierno solo puede ser en beneficio de ellos mismos y de los planes políticos burgueses que representan, no así a favor de la base trabajadora y sus propias necesidades económicas, democráticas y políticas, a pesar de que en el discurso tradicionalmente se hace ver cómo “benéfico” para los trabajadores que sus dirigentes mantengan compromisos políticos con el gobierno y las instituciones del régimen.
Los problemas que existen en la vida interna de los sindicatos solo le corresponden a la base trabajadora superarlos. Por ello abrir la puerta del STRM a una mayor injerencia de la STPS y del gobierno, no trae como consecuencia una mayor democracia sindical sino al contrario, debilita aún más el derecho de la base telefonista a organizarse con autonomía e independencia del régimen burgués y el gobierno que solo buscan avanzar en su explotación.
Lejos de buscar mayor sometimiento político, la base del STRM necesita defender su independencia política para organizarse y pelear por sus propias demandas y recuperar la democracia desde abajo para garantizar que los intereses de la clase trabajadora prevalezcan. En esta perspectiva luchamos los telefonistas de Desde las Bases. Solo así, por ejemplo, el sindicato podría luchar por echar abajo las políticas neoliberales que pesan sobre las telecomunicaciones y sobre sus conquistas sindicales, como por ejemplo la “reforma en telecomunicaciones” y la “separación funcional” de Telmex.