Desde mañana y hasta el 18 de septiembre, se celebrará la XV edición de los Juegos Paralímpicos en Río. La delegación Argentina llega a Brasil con grandes aspiraciones de medallas.
Martes 6 de septiembre de 2016
Luego de la finalización de los Juegos Olímpicos -también realizados en Río- se celebrarán los Juegos Paralímpicos (deportistas con discapacidades). Se presentarán 68 países para competir en 22 deportes.
La delegación Argentina presentará 85 atletas: es un nuevo récord de cantidad de atletas argentinos que se darán cita en un Juego Paralímpico. Desde 1960 -cuando se inauguraron los Juegos- nuestro país se ha hecho presente en todas las ediciones, pero para que esto ocurra hubo un gran precursor: Héctor “Pocho” Ramírez, profesor de educación física que empezó a trabajar en temas de discapacidad. Se formó con un médico judío, Ludwig Guttmann, que escapaba de la Alemania nazi.
Gutmann le enseñó todas sus técnicas para que pueda aplicarlas en nuestro país. Así logró formar el Instituto Nacional de Rehabilitación, de ese modo pudo promocionar el deporte para personas discapacitadas. Su deseo siempre fue luchar para poder adaptar los deportes para que puedan ser practicados por personas con discapacidad. Con ese fin fundó FADESIR (Fundación de deportes sobre silla de ruedas).
Las promesas argentinas en los Juegos Paralímpicos
Gustavo Fernández, jugador de tenis en silla de ruedas, llevará la bandera en la ceremonia inaugural. Es la máxima figura de la Argentina y uno de los favoritos en ganar una medalla en los Juegos.
Los Murciélagos (equipo de fútbol de no videntes) son también grandes representantes, que siempre nos acostumbran a sus buenas participaciones tanto en mundiales como en juegos paralímpicos.
Los Tigres (equipo de futbol 7 de jugadores con parálisis cerebral), Hernán Barreto (100 y 200 metros, categoría T35), Yanina Martínez (100 y 200 metros, T36) y Daniela Giménez (natación, S9), son otros de los deportistas destacados que integran la delegación nacional y que van a dejarnos seguramente bien representados.
Más allá de los resultados hay que admirar el esfuerzo y las ganas con las que nuestros atletas se esfuerzan por sus disciplinas y en la vida; a pesar de sus adversidades hacen lo que aman: sería bueno que estos juegos puedan tener mayor difusión para poder ver y aprender más sobre estos gladiadores de la vida.