La multinacional Valeo dedicada a suministros de automoción da marcha atrás en su intento de traslado de la fábrica de Martorellas a Zaragoza. Sin embargo se anuncian despidos.

Joe Molina Trabajador despedido de Panrico, Barcelona | @joemolina57
Miércoles 21 de octubre de 2015
El pasado lunes 12 de octubre se celebró una asamblea de trabajadores y trabajadoras, en la cual la representación jurídica de CCOO intentó convencer a los trabajadores y las trabajadoras de la conveniencia de retirar las demandas interpuestas, dando por suficiente con la retirada por parte de la empresa del proceso de traslado.
La gran mayoría decidió que debían seguir adelante puesto que no hay por parte de la empresa ninguna prueba que garantice los puestos de trabajo, que es el verdadero objetivo de la huelga indefinida que están llevando a cabo desde hace casi 3 meses.
A última hora de la tarde del martes, la empresa ha comunicado a los representantes sindicales un cambio de estrategia: retiran el ERO (Expediente de Regulación de Empleo), pero siguen con la intención de negociar el cierre de la fábrica y el traslado de trabajadores.
Hay que recordar que desde las cúpulas sindicales totalmente burocratizadas, llevan ya un tiempo afirmando que la planta se cerrará. Así lo declaró Gonzalo Plata (CCOO Vallés Oriental) en una entrevista para la cadena de TV-Vallés visión, incluso el propio Conseller de Treball, Felip Puig así lo manifestó.
Estamos ante otro caso tan frecuente en que las direcciones sindicales tienen objetivos muy distintos a los que en realidad deberían ser, y se entregan a una política de pactos con la patronal sin tener en cuenta las reivindicaciones de los huelguistas.
El sindicato alternativo de izquierda, CGT, se mantiene firme en la decisión de seguir adelante, entendiendo que hay que poner sobre la mesa soluciones viables para la continuidad de la fábrica, bajas incentivadas, prejubilaciones, además de haberse producido una vulneración del derecho de huelga, hecho que los tribunales han de condenar.