El presidente de la Cámara de alimentación Funes de Rioja declaró que los aumentos no podrían superar el 25% y por etapas. Se agranda el frente anti obrero.
Victoria Sánchez @VickytaTw
Martes 12 de mayo de 2015
La cruzada anti obrera por bajar el techo a las negociaciones salariales impulsada por el gobierno continúa cosechando apoyos desde distintos sectores patronales. A las declaraciones del presidente de la UIA Hector Mendez ayer se sumaron las de su colega el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la Cámara de la Alimentación (COPAL) Daniel Funes de Rioja. El empresario, advirtió que los aumentos salariales estarán "en un rango que va de 20 al 25 por ciento y por etapas, no todo junto". Respecto del panorama en las negociaciones paritarias declaró que "no habrá batalla campal con los gremios", afirmando a su vez que "la actividad productiva no está en condiciones de otorgar incrementos" por encima del 30 por ciento. En declaraciones al diario Clarín señaló que "las economías regionales están lejos de llegar a esos porcentajes Y fíjese por ejemplo en el Alto Valle, pese a la tremenda crisis, hay arreglos salariales que son incumplibles". El empresario explicó que "en el sector industrial la posición de los salarios está claramente por encima de la inflación", y que son "elevados en términos de dólar", a su vez afirmó que "hace tres años hay pérdida de productividad por un ausentismo desmadrado".
No es de extrañar que quien fue asesor durante el gobierno de Videla del Ministerio de Planeamiento de la Nación haga responsables a los trabajadores de la “baja productividad” y no diga ni una palabra sobre las condiciones de trabajo en la industria alimenticia. Como resultado de los extenuantes ritmos de producción la lumbalgia y la tendinitis son algunas de las enfermedades laborales más comunes. No sorprende ya que la ecuación costo-beneficio a la cual se refiere Funes de Rioja cierra con los trabajadores “rotos” producto de haber caído una y otra vez en la misma enfermedad.
Para fundamentar el tope que le quiere poner a las negociaciones en coincidencia con el ministro de Economía, Axel Kicillof, De Rioja sostuvo que "este año hay una clara tendencia a que la inflación es más baja", y que los reclamos de aumento superiores al 30 por ciento "es un pedido salarial que no tiene cabida en ese marco".
El plan que quieren aplicar tanto el gobierno como los empresarios ya encuentra la dura resistencia de los trabajadores organizados, distintos gremios a pesar de tener conducciones sindicales aliadas al gobierno impulsan medidas en reclamo por paritarias libres y sin techo. La presión que hay en las bases no se puede ocultar, tal es así que el líder de La Fraternidad, Omar Maturano adelantó la convocatoria a un paro nacional y exigió que se sumen las cinco centrales sindicales.
Para continuar la pelea por la defensa del salario y derribar el tope a las paritarias que quieren imponer es necesario impulsar un paro nacional de 36 horas y un plan de lucha nacional, como plantearon los referentes del sindicalismo combativo y del Frente de Izquierda el Día del trabajador.
Victoria Sánchez
Nacida en Bs. As. en 1986. Es economista y docente. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2010. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.