Más de tres semanas movilizados llevan las trabajadoras y trabajadores portuarios de Coronel contra un pliego de seis puntos que la empresa quiere imponer a punta de precarización, polifuncionalidad y baja en la dotación por turno. Mediatizan que el conflicto se debe a la negativa de los trabajadores a la política de alcohol y drogas cuando estos mismos denuncian el fallecimiento de una compañera tras dejar su tratamiento médico para cumplir con los estándares de la empresa. Criminalizan la movilización y hablan de diálogo pero de fondo quieren manejar la dotación de trabajadores por turno para “aumentar la productividad” abaratando costos.
Miércoles 17 de abril de 2024
Puerto Coronel es la mayor empresa de la ciudad, el terminal marítimo más grande de la región (Bío Bío) y,junto a las pesqueras, el eje de su actividad económica. Detrás de él, su propiedad se la comparten Arauco, controlada por el grupo Angelini a través de Empresas Copec, que tiene el 50%; Neltume Ports, del grupo Von Appen, a través de Ultramar, con un 25%; y la empresa constructora Belfi, con el restante 25%, de la familia Elgueta.
Es por esto que la paralización de actividades se vuelve altamente peligrosa para las ganancias millonarias de estos grupos empresariales que frente a la movilización de los trabajadores de Puerto Coronel buscan instalar por todos los medios posibles un discurso criminalizador cargado de amenazas y querellas, sin embargo se les abre un nuevo flanco con la paralización de camioneros que producto del paro ya llevan más de 20 días sin hacer rutas de transporte de carga.
Los medios han puesto el foco justamente donde los dueños de Puerto Coronel quieren apuntar, un conflicto por la negativa de los trabajadores a que se aplique un nuevo protocolo de control de uso de drogas y alcohol dentro del terminal portuario, pero poco y nada se habla de los seis términos que la empresa quiere imponer,incluso excedido el periodo de negociación colectiva,y que hacen referencia a bajar las dotaciones de personal por turno e implementar una mayor polifuncionalidad para cumplir con los estándares de mayor productividad.
“Nosotros lo único que hemos pedido es volver a trabajar con normalidad. Ellos nos pidieron seis puntos para tener mejoras; de ellos, nosotros accedimos, por el bienestar de la gente y para poder seguir trabajando, a cuatro, sin estar en una negociación, por estar vigente hasta el 2025. La empresa dijo: ‘Son los seis o ninguno’” - comenta Raúl Cabezas, presidente del Sindicato Número uno de los Trabajadores Eventuales de Puerto Coronel.
Y mucho menos se habla de la gravísima muerte de una trabajadora por dejar su tratamiento médico para no arrojar resultados positivos por el consumo de un ansiolítico, situación que también fue denunciada por el dirigente a radio ADN.
La empresa busca a toda costa retomar las funciones para quebrar la movilización, desviando el foco para esconder la exposición de las vidas de las y los trabajadores portuarios ante un trabajo de alto riesgo, y donde tienen como trasfondo arrebatar la nombrada - sistema que designa la dotación de trabajadores por turno - al sindicato porque de otra forma les sería imposible reducir la cantidad de trabajadores por faena para abaratar costos, a la vez que buscan aumentar la carga laboral y la flexibilidad de funciones entre el personal designado. Sin contar que teniendo bajo su potestad el sistema de nombrada, contarían con mayores facultades para generar listas negras de despido o bloqueo por sistema a trabajadores para ingresar a trabajar a los terminales, mecanismo utilizado recurrentemente tras procesos de movilización, huelgas o paros.
Otro mecanismo de control sobre los trabajadores y trabajadoras son justamente los test de drogas y alcohol, presentados como aleatorios, pero que suelen aplicarse como medio de presión y hostigamiento a quienes hayan participado de las movilizaciones. Esto ayuda a comprender la resistencia de muchos trabajadores frente a las políticas de consumo de drogas y alcohol aplicadas por las empresas portuarias, y que ya ha dejado una víctima fatal según cuentan los portuarios movilizados de Coronel.
Aumenta la tensión respecto al propio paro por parte de los camioneros, que apuntaron a problemas de abastecimiento en lo relativo a la exportación, a las malas decisiones y a la falta de acuerdos con la gerencia del terminal: “Nosotros no tenemos posición en ninguna de las dos partes, porque no nos corresponde; lo único que queremos es que esto se resuelva porque va más allá de un problema entre privados” - comenta Freddy Martínez dirigente de la Federación de Camioneros de la Zona Centro Sur; sumado a los estados de alerta y apoyo que vienen anunciando los sindicatos adheridos a la Unión Portuaria Chile (UPCh) que ya protagonizaron un paro a inicios de abril denunciando los acuerdos incumplidos por parte del gobierno con el sector, entre ellos el desempleo de más de 100 trabajadores portuarios en Tocopilla, los terminales portuarios abandonados, mayor seguridad y salud, y una Ley General de Puertos.
Mientras el gobierno interviene por medio de la delegación presidencial en una mesa de “diálogo entre las partes” y su política mediadora estéril, que en realidad es brindar todo el apoyo institucional para abastecer las políticas del gran empresariado, la gerencia de Puerto Coronel no da su brazo a torcer y ya anunció tomar medidas represivas contra quienes se están movilizando.
Es necesario retomar el camino de los paros portuarios en solidaridad, y buscar la unidad y coordinación con los trabajadores del transporte, la logística y la comunidad para fortalecer esta pelea. Aumentar ritmos de producción, aplicar políticas de control que terminan siendo utilizadas contra los trabajadores y trabajadoras, es un problema común que si logran pasar en el puerto coronel, puede ser más fácilmente extendido.
Frente a la amenaza de querella contra los trabajadores, desde La Izquierda Diario ponemos a completa disposición para su lucha y llamamos a las organizaciones sociales y medios independientes a repudiar estos intentos de criminalización. Toda la solidaridad con las trabajadoras y trabajadores portuarios de Coronel.