Otra vez, la desidia patronal se llevó la vida de un trabajador y otros dos resultaron heridos. Ocurrió en una planta de biodiesel en Santa Fe.
Sábado 19 de agosto de 2017
Brian Montero, un obrero de la construcción, murió el día de ayer luego de un incidente en el puerto aceitero ubicado en la localidad de Timbúes (Santa Fe) y dos de sus compañeros resultaron heridos. Por este motivo, el Sindicato de Aceiteros decretó paro por tiempo indeterminado en las fábricas agroindustriales del Gran Rosario.
El trabajador de 27 años falleció luego de ser golpeado por una viga que se desplomó. Era empleado de la contratista Coma S.A. así como los otros dos operarios, quienes cuentan con traumatismos de cráneo y hombro. Aún permanecen en el hospital Eva Perón de la ciudad de Granadero Baigorria, donde están internados por observación.
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Desde la Federación Nacional de Aceiteros, declararon: “la medida de fuerza se dispuso en solidaridad con los compañeros de la Uocra y aceiteros de San Lorenzo y Puerto San Martín, y por todos los trabajadores fallecidos por accidentes que se pueden evitar”.
Efectivamente, los accidentes de los trabajadores son moneda corriente. Las cifras ascienden en ramas como la construcción donde los niveles de informalidad y trabajo en negro están entre los más altos. Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, sólo en 2015 fallecieron 792 trabajadores. La mayor parte de las veces, las heridas y muertes surgen de problemas evitables, ya que son resultado de ritmos intensivos, falta de indumentaria apropiada y medidas de higiene o seguridad. Por Brian Montero y todas las víctimas cotidianas de este sistema de explotación, esto debe detenerse. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.
