Desde hace más de 5 días los magisterios de varias ciudades en Baja California Sur estallaron en paro por demandas relacionadas con salarios, prestaciones y reclamos a USICAMM por el manejo de las plazas, continúan las movilizaciones que ahora reclaman la destitución del líder local del SNTE.
Miércoles 24 de abril
Las protestas del magisterio en baja California Sur estallaron desde el pasado 17 de abril después del anuncio por parte de su dirigencia sindical de firmar una minuta por el pago de quinquenios atrasados de forma escalonada al 25 y 50%, que no satisfacía las necesidades de las y los maestros. Un día después avanzaron en la toma de edificios públicos, demandando audiencia con el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
La prestación de los quinquenios consiste en un pago que se realiza cada 5 años al personal docente y administrativo de las distintas áreas de la secretaría de Educación estatal y que desde octubre del 2022 el gobierno estatal había llegado a un acuerdo con la dirección sindical de la Sección 3 del SNTE para otorgar este pago a todas y todos los docentes que no lo habían recibido, por lo que estas manifestaciones surgen de la promesa incumplida hace más de un año y medio.
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Sin embargo, existen otras demandas las cuales hermanan con las expresadas por miles de docentes que se movilizaron el pasado 15 de abril, en el marco del Paro Nacional convocado por la CNTE, las cuales tienen que ver con los manejos poco transparentes de USICAMM, como la eliminación del Sistema de Carrera que han denunciado su opacidad en el manejo de nombramientos, promociones y plazas docentes.
Las manifestaciones docentes que se dieron en el marco del paro abarcaron también el cierre de más de 100 escuelas en La Paz y Los Cabos, por lo que la representación de la Asociación de Padres de Familia dijo estar preocupada por la resolución inmediata del conflicto entre el gobierno y la disidencia magisterial, y como suelen hacer las autoridades estatales en este tipo de conflictos, dejan sin respuestas ni solución a la docencia para utilizar la preocupación de la comunidad, desgastando la resistencia docente y enfrentándoles a las madres y padres de familia para la reanudación de las labores.
En este sentido, hasta el cierre de esta nota, el gobierno de Cosío no se ha pronunciado por la resolución satisfactoria de las demandas presentadas, más que para declarar que lxs docentes deben aceptar el convenio que ya se firmó con la representación sindical, y esta respuesta a llevado a la disidencia magisterial organizada a la acción del día martes 23 en las oficinas de la Sección 3 del SNTE para exigir la destitución de Elmuth Castillo Sandoval, actual Secretario General.
¡Urge un Plan Nacional de Lucha para vencer!
Este conflicto docente en BCS no solo contradice los dichos presidenciales sobre que “el magisterio no ha hecho paros en el sexenio” y que “la problemática educativa ya está resuelta”, sino que sigue constatando que la pregonada “revaloración docente” está siendo desmentida por los hechos y los múltiples episodios de lucha docente de los que hemos dado cuenta a través de este diario y está vinculado con el fenómeno de movilizaciones y paros de los últimos meses en la capital del país.
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Hablando de esto, los Congresos de las seccionales 9 y 10 de la CNTE en la CDMX que reunieron algunas decenas de representantes de la disidencia magisterial en el centro del país, entre sus temas a tocar, discutieron un punto muy relevante y tiene que ver con cómo construir lo que la Coordinadora llama “Frente Único Nacional”, lo cual implicaría sumar a cientos o miles de trabajadores en una lucha común, que en este caso está vinculado a las demandas económicas y de seguridad laboral que son vulneradas con la reforma educativa actual, particularmente a través del SICAMM.
Como docentes de la Agrupación Nuestra Clase vemos que, en efecto, construir un frente único donde se integren a distintos sectores de la docencia a nivel nacional y otros sectores de trabajadores con las mismas demandas y afectados con las mismas políticas, es un gran y necesario desafío que debemos por delante ante las evasivas de los gobiernos locales y el federal, a la vista de las demandas que hemos presentado a lo largo de este sexenio en distintos Estados y siguen quedando en el tintero; que nos pueda permitir elaborar de conjunto un Plan de Lucha Nacional, permitiendo potenciar nuestras fuerzas en cada rincón del país y evitar así que sigamos luchando aislados y divididos, sin obtener los resultados deseados.
Construir un plan de estas características opinamos que tendría que incluir un mecanismo de elección de delegados por escuela y centro de trabajo, que vote representantes y les otorgue el mandato de asamblea dónde se exprese las demandas más sentidas de cada comunidad, desde lo económico hasta las condiciones de las escuelas y las necesidades de nuestrxs estudiantes, considerando que las autoridades siempre los usan como chantaje para doblegar la lucha, por lo que vemos que es posible y necesario conquistar la unidad con nuestras comunidades escolares, incorporamos a nuestras demandas la cuestión del aumento al presupuesto educativo, así como las problemáticas estructurales que afectan gravemente a lxs alumnxs en sus procesos de aprendizaje, asi como el hacinamiento en las aulas, la falta de agua y ventilación y la construcción de comedores escolares universales y gratuitos.
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