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Red Internacional
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Luchas Obreras. Paro en Volkswagen de Silao por pago de utilidades, CTM ya negoció su conclusión

Trabajadores de los turnos matutino y vespertino de Volkswagen en Silao, Guanajuato iniciaron el 29 de mayo un paro laboral en exigencia del pago de utilidades. La CTM ya negoció el levantamiento. ¿Pueden confiarse los trabajadores?

Viernes 31 de mayo de 2019

Los trabajadores de los turnos matutino y vespertino de la empresa de Volkswagen en la ciudad de Silao, Guanajuato, estallaron el día de ayer miércoles 29 de mayo un paro laboral. Exigían el pago de utilidades que les habían prometido pagar el pasado día 20 de mayo.

Fueron los propios trabajadores quienes dieron a conocer en grupos de Facebook el paro y sus exigencias, mediante mensajes y fotografías del interior de la planta.
Posteriormente fuentes de Volkswagen y de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) confirmaron el paro.

Inicialmente, trabajadores de la fábrica, dónde laboran en total 1,200 obreros y se fabrican motores, acudieron a las oficinas de la directiva de la empresa para reclamar que no se ha realizado el pago de esta prestación. También exigieron aclaración a los rumores que dicen que no recibirán dicho pago. Tras no recibir una respuesta clara, decidieron detener la producción.

La mañana del 30 de mayo la CTM negoció con la empresa el levantamiento del paro.

Se levantó el paro, pero ¿Pueden confiarse los trabajadores?

Según declaración de Roberto Palacios Pérez, secretario de la CTM: “La empresa tiene hasta el 31 de mayo para cumplir con la obligación y al parecer lo va a hacer”
No perdió oportunidad para minimizar y descalificar la medida de los trabajadores, declarando: “Efectivamente realizaron un paro loco, fueron 200 trabajadores de mil 300 de esta empresa, fue ante la rumorología de que no habría utilidades”.

Previamente al levantamiento del paro, la CTM pedía el pago de un bono equivalente a 32 días de salario para todos los obreros que trabajaron para la empresa en 2018. Pero pide este bono a cambio del pago de utilidades que les correspondería a los trabajadores.

“Ya que nos han informado que este año no nos corresponden utilidades y todos teníamos la ilusión de percibir esta prestación para poder solventar nuestras necesidades económicas y las de nuestras familias”

“Estamos plenamente conscientes y lo aclaramos, que no es una obligación por ley, ya que las finanzas del 2018 no han sido favorables para la empresa.”, dice el documento de la CTM.

¡Es decir que los charros de la CTM estaban dispuestos a aceptar sin objeción la negativa de la empresa a pagar utilidades! No exigen siquiera que la empresa les entregue la caratula fiscal para “comprobar” (desmentir) el argumento de que no hay utilidades a repartir, dado que es una práctica común de las empresas ocultar estos datos.

El documento cede a la posición de la empresa, pues el bono que solicitan a cambio solo significa el pago de un mes de trabajo, que seguramente está muy por debajo del pago que les correspondería de hacerse públicas las ganancias de Volkswagen.
Por si fuera poco, la propia CTM reconoce que “en la Planta Guanajuato hemos dado la cara por la empresa durante todo el 2018 y siempre, hemos logrado las producciones necesarias para no parar otras plantas y hemos producido más motores que en cualquier otro año en la historia de la planta”

Además: “Durante todo el año hemos trabajado a marchas forzadas sin queja alguna, dejando a un lado nuestros días de descanso incluso laborando los días festivos y trabajando jornadas prolongadas…”

Con esa posición endeble de la CTM no existe garantía de que los trabajadores reciban el pago en tiempo y según el monto real que les corresponde. Pues a pesar de que sabe que la producción fue la mayor en la historia y que fue el resultado de la extensión e intensificación de las jornadas laborales y de trabajar incluso en días de descanso, se mostró dispuesta a permitir que la empresa atropelle el derecho de los obreros a recibir utilidades.
Demuestra una vez más que es la representante de un sindicalismo burocrático y entreguista, que no defiende los derechos de los trabajadores que dice representar, sino que cede a los intereses de las empresas.

Por ahora, con el paro levantado, la CTM asegura que “si los obreros no reciben sus utilidades el día 31, ahora sí tendrían que acudir ante las instancias legales para llegar a un acuerdo.” Es decir que, tras mostrar su falta de comunicación con la base y su incapacidad para responder a su descontento, “ahora sí” pelearían por sus derechos, pero sin exigir claramente que se muestren las ganancias de la empresa y que el reparto sea el que corresponde a los obreros.

Los trabajadores que tomaron en sus manos la pelea por sus derechos, recurriendo al paro como método de lucha hicieron lo correcto. Sólo así, organizados desde abajo y confiando en sus propias fuerzas pueden conquistar sus exigencias y en perspectiva, arrebatar al charrismo sindical la dirección de los sindicatos para que vuelvan a representarlos de manera democrática y combativa.