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Red Internacional
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Estatales. Paro en el INDEC: la quita del teletrabajo colmó la bronca por salarios pobres y falta de derechos

En una concurrida asamblea, convocada por la Junta interna de ATE, con la participación de afiliados y no afiliados, se votó parar por 24hs en respuesta a la quita del teletrabajo. De fondo: el ajuste en salarios, la precariedad laboral y el avance de un discurso de derecha contra los estatales. ¿Como continuar?

Jueves 12 de octubre de 2023 16:49

El Instituto de Estadísiticas y Censos (INDEC) hoy tiene un rol destacado en la conversación social, porque se encarga de informar datos importantes que dan cuenta de la crisis social y económica que atraviesa la Argentina. En particular el dato de cuánto aumenta el costo de la canasta básica, cómo aumenta la pobreza, o la informalidad laboral, entre otras estadísticas.

La situación de los trabajadores y trabajadoras del Instituto, no es para nada ajena a los indicadores que se encargan de recoger y procesar a diario. Así se expresó en una concurrida asamblea convocada por la Junta interna de ATE, que contó con la participación de trabajadores y trabajadoras afiliados y no afiliados al gremio, y también algunos afiliados a UPCN.

La repentina decisión de la dirección del Instituto a cargo de Marcos Lavagna, de quitar el día de teletrabajo -complicando horarios y el ahorro en viáticos y comida que se tiene por trabajar un día desde el hogar- desatapó el malestar y la bronca acumulada por el empobrecimiento de los ingresos y la vulneración de derechos laborales. La asamblea votó, por unanimidad, un cese de actividades por 24 hs y estado de alerta para continuar con un plan de lucha.

A pesar de las amenazas de descuentos en los magros salarios y otras prepoteadas al derecho a huelga, la adhesión al paro fue contundente. Y esta tarde se realizó una radio abierta en las puertas de la sede ubicado en Avenida Roca.

Por su parte, la conducción de UPCN, ajena al reclamo que se expresó en la asamblea, respondió con un comunicado en defensa del "ministro de Economía y candidato de unidad, el compañero Sergio Tomás Massa".

Trabajadores pobres, casi indigentes y sin derechos

Dos tercios de los trabajadores y trabajadores del INDEC están precarizados: con contratos por períodos, o como monotributistas sin derechos laborales. A estos últimos, ni siquiera se les abonó la suma fija dada tras la devaluación que el ministro Sergio Massa aplicó a pedido del FMI. A esto se le suma la incertidumbre por la continuidad laboral. En un contexto donde los grandes empresarios y banqueros se llevan todas las ganancias, mientras se derriten a diario los ingresos de las mayorías.

Solo un tercio de los trabajadores y trabajadoras se encuentra en planta permanente, incluso luego de décadas de trabajar en el Instituto. A pesar de que el Gobierno del Frente de Todos se comprometió a pasar alrededor de 30 mil empleados y empleadas estatales. A este incumplimiento por parte del Gobierno, que administra políticas inflacionarias y devaluatorias, en el marco del acuerdo con el FMI; se le suma el ataque por parte del candidato Javier Milei que amenazó con una medida cautelar contra este derecho laboral elemental.

Al momento de la asamblea, las autoridades del INDEC habían informado que ni siquiera los pase a planta ya confirmados, eran seguros. A la par de que tienen estancados otros procesos administrativos que implican mejoras en las condiciones o ingresos para los trabajadores. Una provocación abierta, a semanas de las elecciones presidenciales.

En cuanto a ingresos, el 25% de los trabajadores del Instituto cobra menos de $235.000. Un ingreso que está por debajo de la línea de pobreza, es decir que no llega a cubrir la canasta básica total que calcula el INDEC. Por otro lado, el costo más cercano a las necesidades básicas de una familia con dos adultos y dos menores, que incluye el alquiler, se valúa en $436.602: ningún trabajador alcanza esta cifra.

La peor parte se la llevan un grupo cuyos salarios apenas supera la canasta alimentaria, es decir, que están al borde la indigencia. Entre estos, se encuentran les trabajadores y trabajadoras travestis, tras y no binaries, que ingresaron por Cupo laboral, que en el INDEC apenas se llega a respetar en este último año de mandato del Gobierno. Cabe aclarar que tienen las mismas tareas y jornada, que los demás empleados. La diversidad, además de ser discriminada con el peor pago, es especialmente atacado por los discursos de odio de los libertarios.

Así las cosas, está planteada la necesidad de luchar por el pase a planta de todos los trabajadores, un salario que al menos cubra la canasta de ingresos mínimos y la inclusión de una cláusula de actualización automática por inflación, entre otras demandas.

La división de hecho que impone la patronal estatal, entre distintas formas de contratación, derechos e ingresos de los trabajadores y trabajadoras, tiene su correlato en una división entre trabajadores agremiados y no agremiados, tanto a ATE como a UPCN.

Para lograr estas conquistas y tirar abajo el actual ajuste del Gobierno y el FMI, y enfrentar el avance de la derecha, es fundamental construir una solidaridad activa, una unidad en organización y acción de los trabajadores y trabajadoras del Instituto. Como así también, impulsar la exigencia a la CGT y a las centrales sindicales, de que convoquen un paro nacional para dar respuesta a la situación que de conjunto afronta el pueblo trabajador y pobre en la Argentina, desatando su enorme fuerza social para impulsar un plan de lucha.

¿Cómo continuar?

"Tenemos que prepararnos, hacer asambleas, reuniones en las oficinas y definir cómo continuamos esta lucha. Hay que buscar las vías para unificar la división que impone tanto la patronal, como las conducciones sindicales. Somos todos trabajadores y trabajadores, tenemos que pelear unidos" -propuso Carina David, de la agrupación Marrón del INDEC, en la asamblea.

"Como viene planteando mi compañera y candidata Myriam Bregman, gobierne quien gobierne, el ajuste del FMI va a seguir recayendo sobre los trabajadores y trabajadoras. Es lo que ya está haciendo el gobierno de Sergio Massa. Las devaluaciones periódicas que administra el ministro, le hacen el caldo gordo al plan de dolarización que tiene Javier Milei, que no es más que exterminar la moneda nacional y aplastar los ingresos de las mayorías. Y ni hablar del favor que le hicieron armandole las listas a los libertarios y la invitación que les hizo Massa a formar un gobierno de unidad nacional. Igual a los libertarios, la derecha de Patricia Bullrich tiene a los trabajadores y trabajadoras estatales como blanco. Pero, más allá de sus diferencias, lo que está detrás es el plan del Fondo, que promete mayores ataques a los trabajadores y trabajadoras estatales. Por eso desde la Izquierda decimos que hay que enfrentarlos: ni cómplices ni sometidos", planteó Carina.

Y finalizó: "Los trabajadores y trabajadoras tenemos que intervenir en defensa de nuestros ingresos y derechos laborales; pero también en defensa de los recursos del país. Ante la inflación y devaluaciones periódicas, se necesita un aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y prestaciones sociales, que alcance a la canasta básica, pero que también se ate al ritmo en que aumenta la inflación. Para pararle la mano al poder económico, necesitamos impulsar comités de trabajadores y trabajadoras que controlen los precios de los grandes centros de producción, en las grandes cadenas y barrios. A su vez, con la estatización del sistema bancario y del comercio exterior, bajo gestión de trabajadores y trabajadoras, se podría poner un freno a la especulación y las corridas. Este es el programa del Frente de Izquierda Unidad".