Miércoles 10 de mayo de 2017 15:22
La sección 37 de Baja California del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el más grande de América Latina, anunció un paro de labores a partir de este 9 de mayo para exigir el pago de jubilaciones y pensiones.
Los maestros agremiados a esta sección son alrededor de 17 mil e imparten clases a 230 mil alumnos desde prescolar hasta secundaria. Junto al paro, acciones como movilizaciones y marchas tendrán lugar en la ciudad de Mexicali, en dirección al edificio de Gobierno de Baja California, pero se esperan acciones en Ensenada, Tijuana, Playas de Rosarito y Tecate.
Lo más progresivo de estas acciones es que expresan un descontento gestado en la base magisterial que no pertenece al sector disidente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo que podría significar tendencias a la movilización de sectores de base del SNTE que puedan levantar una política antiburocrática y de coordinación con otros sectores de trabajadores del campo y la ciudad en lucha contra las Reformas Estructurales de Peña Nieto.
Pero la movilización y el paro de una sección no es suficiente. Hace falta la unidad en la acción contra el gobierno de todas las secciones magisteriales a nivel nacional, levantando un paro de labores que pueda extenderse a todo el país y a los distintos gremios de trabajadores, integrando a los telefonistas, a las trabajadoras de la salud, a los jornaleros de San Quintín, a las trabajadoras de maquila en el Bajío y el Norte del país.
Además es indispensable hace un llamado a los millones de trabajadores que no están organizados en estas centrales en perspectiva de integrarlos a la lucha y convocar a un Encuentro Nacional de Organizaciones en Lucha para preparar un pliego unificado de demandas y coordinar la movilización.