Más de 5000 trabajadores movilizaron desde distintos puntos de la provincia de la Buenos Aires a Plaza de Mayo en el marco del paro nacional de ATE.
Viernes 16 de febrero de 2018
Fotografía Enfoque Rojo
Este jueves 15 partieron distintas columnas a Plaza de Mayo.
Desde la zona sur, se movilizaron trabajadores de la UEP, en lucha desde fines de diciembre contra la disolución del organismo y los despidos, junto a trabajadores de la administración central provincial, auxiliares y municipales de distritos de la zona. A esta columna se sumó una delegación de los mineros de Rio Turbio en lucha contra los despidos.
Otros sector se movilizó desde la zona oeste. La delegación la encabezaban los trabajadores del Hospital Posadas y el Senasa, junto a los de otras dependencias estatales.
Y desde zona norte se hizo presente la otra columna encabezada por los trabajadores del INTI en lucha contra 258 despidos. Mientras los trabajadores de Fanazul cortaban la ruta 3 en Azul.
La jornada de lucha y movilización fue la primera en mostrar y unificar a los principales sectores que vienen resistiendo contra los despidos de Macri, Vidal y los intendentes en los distintos niveles del Estado.
Una acción que desde los sectores en lucha venían reclamando a ATE desde el plenario metropolitano del 10 de enero. Como expresó Julián Morales, delegado de la UEP, despedido y reincorporado con la lucha “este Paro y movilización llega tarde, lo veníamos exigiendo desde los primeros días de enero, cuando veíamos que no solo en la UEP estábamos dando una dura batalla contra los despidos de 380 trabajadores, sino que despedían en municipios como Quilmes, en el Senasa, que estallaba la bronca popular por los despidos en Fanazul. Luego vino el Posadas, la lucha del Turbio, de los compañeros del INTI, entre otras”.
Esta actitud de la conducción, de no apoyar seriamente los conflictos y que tengan que resistir aislados, ha sido una constante en estos meses.
Pero este paro no solo llego tarde sino que no fue trabajado desde las direcciones del sindicato, con plenarios de delegados y activistas para que la jornada fuera tomada por decenas de miles de estatales. Mención aparte merece ATE CABA, dirigida por la K Verde y Blanca que profundizando su posición divisionista, directamente no participo de la movilización.
Esto se expresó en el palco y las propuestas, solo los trabajadores del Hospital Posadas que pudieron hablar plantearon la necesidad de darle continuidad en un plan de lucha nacional que coordine a todos los sectores, y en ese sentido la importancia del Encuentro de Coordinación votado y convocado por el Posadas para el sábado 17, así como la necesidad de golpear juntos para enfrentar el plan de ajuste del gobierno, movilizando el 21 pero en una columna independiente de la burocracia sindical que convoca a esa marcha. En este sentido fueron los mineros de Rio Turbio, quienes también expresaron la necesidad de coordinar y que venían desde Santa Cruz no solo para participar de la marcha, sino para ser parte del encuentro de Posadas.
Desde la conducción de ATE, el acto se orientó a denunciar los despidos y resaltar las luchas en curso, pero contradictoriamente no se anunció la continuidad de ningún plan de lucha, ni la coordinación tan necesaria para golpear en unidad el plan del gobierno. Incluso, quedó confirmado que ATE no participará de otras movilizaciones como las que convocan sectores de la CGT y la CTA el próximo 21.