El pasado 26 de julio los trabajadores de la empresa llantera Bridgestone-Firestone en Morelos iniciaron una serie de paros intermitentes contra los despidos injustificados que han sufrido una decena de ellos.
Jueves 2 de agosto de 2018
Diez trabajadores de la fábrica de llantas Bridgestone-Firestone fueron despedidos como medida de represión por oponerse a la imposición del sindicato charro que encabeza Tereso Medina (el líder de la CTM en Coahuila que propuso en la cámara de diputados una adición a la reforma laboral que fomenta el outsourcing). Así lo denuncia el Sindicato Nacional de la Industria Hulera de la República Mexicana “Bridgestone-Firestone” en un comunicado publicado el 31 de julio.
Los trabajadores, pertenecientes al turno nocturno, fueron despedidos el pasado 26 de julio alrededor de las 2 de la tarde vía telefónica.
Como primera medida de respaldo a sus compañeros, los trabajadores se concentraron a las puertas de la fábrica ese mismo día para permitir a sus compañeros ingresaran a trabajar, pero se toparon con los golpeadores del charro Tereso Medina y la patronal.
Ante esta medida de la patronal, los trabajadores decidieron parar la fábrica durante el tercer turno y desde entonces mantienen paros intermitentes. Exigen la reinstalación de los despedidos y el final de la represión contra los trabajadores.
Antecedentes de la represión y la resistencia en Bridgestone
Ya desde el mes de noviembre pasado, 37 obreros de la empresa fueron despedidos injustificadamente sin recibir liquidación alguna. Los despedidos se habían opuesto al secretario del interior del Sindicato, Isaías Flores, acusándolo de venderse a la patronal y pactar condiciones opuestas a los intereses de los trabajadores y el sindicato.
Los compañeros respondieron a esos despidos con diversas manifestaciones y la amenaza de estallar la huelga.
A pesar de ello, el hostigamiento ha continuado y en enero de este 2018 los trabajadores seguían denunciando que continúan los despidos injustificados y que hay amenazas de reducción salarial si no incrementan la producción a capricho de la compañía.
Para marzo los compañeros volvieron a amenazar con estallar la huelga y exigieron que Bridgestone reconozca a sus representantes sindicales, así como que se reviertan los despidos.
No obstante, el saldo de la represión desde el 2015 es el despido de poco más de cien trabajadores, así como la retención de las cuotas sindicales desde noviembre del 2017.
Hay que responder con la huelga y una fuerte solidaridad con los obreros de Bridgestone-Firestone
La patronal sigue reprimiendo, tratando de ahogar al Sindicato de Brigestone-Firestone e imponer así mayores ritmos de producción y un sindicato entreguista y antidemocrático de la CTM.
Es por ello que hay que respaldar a los compañeros de la llantera en Morelos y fortalecer sus medidas de lucha, como los paros que vienen realizando.
A partir de estas medidas y de la más amplia solidaridad de los sindicatos independientes y las organizaciones de izquierda es que los compañeros podrán seguir enfrentando a la patronal y cobrar confianza para usar la mejor arma que pueden esgrimir, la huelga.
Así como la empresa sostiene y escala la represión, los trabajadores tienen el reto de escalar la respuesta y frenar los despidos y ataques contra su sindicato y condiciones de trabajo.
Hay que abrazar de solidaridad efectiva a los compañeros de Bridgestones-Firestone y denunciar cada maniobra represiva de la empresa.
Digamos firmemente ¡Alto a los despidos en Brigestone!, ¡Reinstalación de los despedidos!, ¡Total solidaridad con los paros y medidas de lucha de los obreros llanteros!