En la actualidad el Partido Comunista se encuentra en el gobierno junto a Gabriel Boric, parte de la coalición Apruebo- Dignidad. Ya va un poco más de año y medio de gobierno y el rol del Partido Comunista, ha sido de integrarse al régimen político de lleno. En este artículo desarrollaremos elementos de carácter político, ideológico y analítico, respecto a este rol del PC en la actualidad, y la necesidad de levantar una verdadera izquierda en Chile, de la clase trabajadora, la juventud y los sectores populares.

La rebelión de octubre de 2019

Hoy no se podría explicar la llegada del Partido Comunista al gobierno sin el rol que mantuvieron en el movimiento estudiantil, desde el año 2011, el rol de renuncia que tuvieron también en la rebelión del año 2019 y sus definiciones políticas, que comenzaron desde finales de los años 80 y principios de los años 90 con la transición a la democracia.

Dentro de los últimos 15 años el Partido Comunista ha tenido un actuar notorio dentro de la política nacional, luego de la marginación de los años 90 y la primera parte de los 2000. Su integración y dirección del movimiento estudiantil universitario particularmente no comenzó el 2011, sino que este fue la acumulación de otros años en cuanto a experiencia de dirección en el movimiento estudiantil.

Recordemos que, el año 2011 el conjunto del Movimiento estudiantil, tanto secundario como universitario se transformó en un opositor al régimen político de conjunto, se abrieron paso las más grandes movilizaciones y luchas callejeras con la policía - hasta ese entonces- desde la Dictadura pinochetista. El PC poseía las principales federaciones universitarias, dirigían la Confech y tenían varias vocerías y posiciones en el movimiento secundario. Esa fuerza, que se expresaba en movilización y lucha, que duró todo el 2011, desde que estalló en mayo de ese año, el PC tenía otros planes de dónde utilizarla y es que para ellos el movimiento estudiantil, solo era una base de maniobra para exigir un mayor presupuesto en educación, mayores becas estudiantiles y lo que posteriormente sería la “beca de gratuidad” que Michelle Bachelet implementaría como respuesta. De hecho el fin al lucro y al modelo educativo de mercado era una demanda que emergió desde las bases estudiantiles y que tuvieron que tomar por presión de las mismas.

Dicho sea de paso, una de las medidas que el PC tomó, luego de la movilización estudiantil, fue integrar el segundo gobierno de Michelle Bachelet, ya no bautizado como Concertación sino como “Nueva Mayoría”, para intentar dejar atrás a la vieja coalición y darse un aire de corte progresista pero junto a la Democracia Cristiana y los principales partidos de la ex concertación.

Recordemos además, que el PC no solo tenía representación en el movimiento estudiantil, sino que en otros movimiento sociales, como el conjunto del Movimiento obrero, dirigiendo la Central Unitaria de Trabajadores y los principales sindicatos del país, como Minería, Forestales, Profesores, Salud y trabajadores del sector público en general.

Es por esto, que frente a la crítica de ingresar al gobierno de Michelle Bachelet, Tellier responde con la famosa frase- que ahora reviven en el actual gobierno- de que están dentro del gobierno, pero “con un pie en la calle”, lo que según la experiencia de aquel tiempo, fue un pie bastante controlado y sin causar quilombo, no se opusieron férreamente ni tampoco movilizaron fuerzas contra la reforma laboral de Bachelet, que pusó muchas más trabas a hacer efectivas las huelgas, como respuesta a una tendencia ascendente de movilizaciones de trabajadores por sus condiciones de trabajo luego de la movilizaciones estudiantiles, que se dieron paso desde el año 2013, con la huelga portuaria, que puso en jaque a los empresarios de la fruta y a todo el mecanismo de importaciones y exportaciones del país. Tendencia de huelgas y movilizaciones que el mismo PC se encargaría de acabar, no solo por sus “indicaciones” a la reforma, sino que con la nula movilización y denuncia frente al asesinato del minero contratista Nelson Quichillao por parte de Carabineros, en el contexto de movilizaciones por el acuerdo marco, impulsadas por la CTC (Confederación de Contratistas del cobre) donde dirigían dicho organismo con Manuel Ahumada a la cabeza, dejando pasar la impunidad de este asesinato en su gobierno, de un miembro de la Confederación que dirigían y bajando las movilizaciones.

La “identidad” del PC en el marco de los DD.HH y los 50 años, tienen una verborrea de izquierda con políticas de derecha

Particularmente el Partido Comunista, ad portas de una nueva conmemoración del Golpe Militar, en los 50 años, se encuentra organizando junto a Boric aspectos de memoria y conmemoración, pero solo en el ámbito de los DD.HH e incluso el guiño de la declaración de “no repetición” que llamaron a firmar al conjunto de los partidos, pareciera ser el cierre de un ciclo a la par que se afinan los detalles para un plan de búsqueda que recién será presentado el 30 de Agosto.

El rol del Partido Comunista en el gobierno actualmente, ha sido tener una verborrea de izquierda con políticas de derecha como lo son el ámbito del Consejo Constitucional defendiendo el “acuerdo por Chile”, la aprobación e implementación de la Ley Naín- Retamal (gatillo fácil), anteriormente ya, la aprobación del TPP 11 y actualmente levantando una reforma previsional que mantiene a las AFP y su capacidad de negocio, junto con el acuerdo de un “pacto fiscal”, frente a la fallida aprobación de la reforma tributaria, donde será con la derecha y la ex concertación la negociación, donde ya Marcel, ha declarado que no se hablará acerca del aumento de los impuestos.

En el ámbito de los DD.HH, que es parte ya de su identidad partidaria, que dicho sea de paso, también tuvieron que rescatar de manera muy fuerte en la crisis de los 90, cuando deciden dejar de lado la “herencia de la URSS”, para sostener la vieja guardia de la militancia.

El Partido Comunista y su integración al régimen: El "por arriba" y el "por abajo"

En la actualidad, luego de la derrota en el Consejo Constitucional y la arremetida del Partido Republicano, la dirección del PC se vió obligada a dar un giro de clivaje, volviendo a la definición de Tellier, de “un pie en la calle y otro en el gobierno”, esto debido a diferencias y cuestionamientos que no sólo vienen desde afuera, sino que desde su propia militancia.

Luego del 07 de mayo, fue el ampliado del PC, donde se planteó que no se desplegó la suficiente fuerza para llevar adelante una buena y ofensiva campaña electoral, pese a que estaban todos los aspectos materiales para hacerlo, además se criticó fuertemente a quienes no hicieron campaña e incluso cuestionaron votar por la lista D o anular en el proceso. Acá se expresa, que la dirección no logró convencer a un sector importante de la base, que luego de prácticamente dos años de sólo elecciones, había que tender una línea política a ese sector de la militancia, que ni siquiera, estaba convencida de votar por su propia lista, mucho menos hacerle campaña.

Por lo que, hemos visto que existe una reubicación del PC en cuanto a los movimientos sociales, particularmente en el estudiantil, donde vienen ganando federaciones y con el movimiento No + AFP, con la llamada marcha de los bastones. Pero, ¿Hacia dónde quiere ir el PC?, si bien, demagógicamente han retomado en el discurso propuestas programáticas, que pelean en contra del Chile de los 30 años, para el Partido Comunista cada propuesta viene con una letra chica que viene a beneficiar al régimen político.

Aspectos “ideológicos” que abandonaron y que los llevan a la deriva de integración al régimen

Luego de la caída del Muro de Berlín, adoptan posiciones en torno a dejar atrás en el discurso político ideológico, cualquier “resabio” de la UR.SS estalinista(mueven su año de fundación a la del POS en 1912 para no tener nada que ver con la Revolución Rusa, iniciativa de Volodia Teitelboim, sacan de su lenguaje y sus principios el denominado “marxismo-leninismo” (heredero del Stalinismo), sólo en este ámbito, debido a que nivel de organización este estilo se mantiene hasta el día de hoy, prohibiendo por ejemplo las tendencias al interior del Partido, siendo la línea de la dirección del Comité Central la única válida.

En términos estratégicos su programa es de "revolución democrática" pero disociado del programa socialista, en el fondo su concepción es de conciliación de clases ya que creen posible que los problemas del capitalismo puedan resolverse pero sin acabar con el capitalismo. Como quebraron con la tradición revolcionaria del bolchevismo para asumir la politica oportunista de Frentes populares y de la contruccion del socialismo en un solo pais [1] delienada por Stalin, quebraron a su vez con la teoría de la revolución permanente por eso disocian mecánicamente la revolución democrática de la socialista.

Hablan de la revolución democrática pero entendida cómo las medidas burguesas que la burguesía tiene que llevar a cabo por ella misma y con el apoyo de la clase obrera. Por ende educan a las masas en la confianza en la burguesía y su régimen, su lógica es el posibilismo de que sus supuestas capas progresistas serían capaces de resolver los problemas que mencionamos más arriba y que por lo demás ellos mismos han engendrado.

Todo esto en algún momento con una sumatoria de reformas y auto reformas del estado burgués tendría que conducirnos al socialismo, entendido este último como un capitalismo de estado y una democracia burguesa ampliada. Ya borraron de su horizonte reemplazarlo por un modelo de socialización y distribución centralizada de la riqueza pero en base a los organismos de autoorganización obrera.

Es decir que como corriente internacional que algún día fueron, rompieron hace casi 100 años con las lecciones básicas del bolchevismo que comprende que todas esas medidas democráticas no se pueden conseguir plenamente sin acabar con el modelo productivo de explotación capitalista, la clase que lo sostiene y su Estado, reemplazandolo por un modelo productivo de tipo sovietico de gestión y autoorganización obrera y popular, es decir por la democracia de los productores, unicamente posible hasta el final en el campo de la revolución mundial.

Los marxistas revolucionarios entendemos la revolución democrática ligada indisolublemente a las tareas de la revolución socialista, las promesas incumplidas de la burguesía como educación, salud, vivienda, fin de las opresiones nacionales, las más radicales podrían hablar de derechos para las mujeres etc. No pueden ser totalmente resueltas si no es con un gobierno de los trabajadores de ruptura revolucionaria con el capitalismo. Es decir un sistema que surja sobre la abolición de la propiedad privada y de la burguesía como clase dominante. lo cual es nacional en su forma pero internacional en su contenido [2] dado por el carácter mismo del capitalismo en su fase imperialista [3] Cuestiones que entre sus círculos ya no se comentan ni siquiera para los domingos ni días de fiesta.

Por eso no nos parece raro que hoy esten agitando, lejos de una perspectiva de independencia de clase, una política de unidad de "la izquierda y el progresismo" para enfrentar el avance de un supuesto "fascismo", que no es más que una propuesta de alianza con los partidos de la ex concertación con la decrépita DC en primera fila, para hacer frente a la derecha en los próximos eventos eleccionarios.

Esto último no sería más que llevar hasta el final la misma receta de moderación y subordinación al programa de la derecha que vienen llevando a cabo en la actualidad, cuestión que por supuesto no puede traducirse en nada bueno para el pueblo trabajador, lo cual les podría traer problemas si es que intentan, siendo parte sustancial del gobierno, a su vez de mantener "un pie en la calle" ya que no se puede caminar para atrás y para adelante al mismo tiempo sin de mínima tropezarse, y no es por ser pájaros de mal agüero pero cuando se tropieza reiteradamente con la misma piedra es muy probable caer.