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México

ELECCIONES EN MÉXICO. Partido Verde Ecologista de México: gastos millonarios y falsas promesas

Con impunidad, los partidos gastan cientos de millones de pesos en épocas electorales, mientras la población mexicana se desvive trabajando por bajísimos salarios.

Diana Valdez

Diana Valdez México D.F. / @yellikann

Lunes 30 de marzo de 2015

México D.F. – 25 de marzo de 2015
El desorbitante gasto en propaganda de todos los partidos, pero en especial por parte del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), provocó que el Instituto Nacional Electoral (INE) promoviera una multa de 76 millones de pesos por su campaña “El Verde Sí Cumple”.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó establecer una multa al PVEM, en aras de “defender la democracia” (según dice su propaganda) y en vista de una exposición “desmedida” e “ilegal” sobre los informes de trabajo de sus distintos representantes.
Bajo el nombre de campaña “El Verde Sí Cumple”, este partido gastó -según el INE- más de 50 millones de pesos destinados a más de 250mil spots publicitarios.
Gracias a la acción de los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el PVEM podrá pagarla con facilidades, a razón de diez millones de pesos por mes.

Recortes al gasto social, de la mano de un ofensivo gasto electoral
Todas las mexicanas y mexicanos hemos visto repleto de propaganda electoral de los partidos políticos en el Congreso, todas las paradas del transporte público, los espectaculares, la televisión abierta, revistas de entretenimiento, cine, etcétera.
De entre todos los partidos patronales, el PVEM ha sido de los que más propaganda ha volcado sobre nuestros sentidos, haciendo alusión a los “logros y metas cumplidas”. Utilizando actrices y actores de Televisa para hacer propaganda política y, sobre todo, los temas ambientales para su publicidad.
Sin embargo, habrá que ver más allá de los carteles y anuncios. Rompiendo todos los récords, incluso los del mismo PRI, el PVEM ha sumado multas por más del 80% de su financiamiento público como partido.
El presupuesto destinado a los partidos sale de nuestros bolsillos en forma de impuestos, y los partidos políticos del régimen lo han utilizado para una sucia campaña de engaños, mentiras y compra de votos.

La propaganda del “sí cumplió”
Tal es el caso de la campaña para enfatizar que hoy los circos en el DF no permitirán animales, propuesta que el PVEM asume como suya y que ha llevado a las dos cámaras para su aprobación. Los spots, al ser aprobada, no se hicieron esperar, y hoy vemos en grandes espectaculares y en la televisión anuncios que engrandecen esta reglamentación, señalando la supuesta preocupación de este partido por la vida animal.
¡Esto es falso!; la verdad sobre este “logro” se remite a los hechos: hoy más de 4 mil animales que vivían en los circos no tienen a dónde ser trasladados.
Esta ley sólo buscaba poder hacerse propaganda y publicidad electorera. Para poder decir que “el PVEM sí cumplió”, aunque no le haya interesado pensar con seriedad en el futuro de estos animales que terminarán siendo sacrificados.
Y peor aún, este partido promovió la ley de pena de muerte en la legislatura nacional.
La historia negra del PVEM
Desde su fundación en 1986, el PVEM ha sido conocido por sus fuertes ligas con el PRI, incluso funcionando como “partido satélite” en la suma de votos y apareciendo con personajes como el “Niño Verde” Jorge Emilio González Martínez, quien es hijo del fundador y ha estado ligado a varios “escándalos políticos”.
La credibilidad del PVEM ha sido cuestionada en muchas ocasiones: el “Niño Verde”, Jorge Kahwagi y Manuel Velasco Coello (el primer gobernador por este partido), entre otros, han sido acusados de malversación de fondos, de gastos millonarios en publicidad e incluso de estar relacionados con la violación y muerte de una modelo búlgara durante 2011.

Compra de votos generalizada, normalistas desaparecidos
En los últimos meses el PVEM ha repartido, en alianza con el PRI, todo tipo de objetos con el fin de comprar votos y consciencias: desde calendarios hasta las tarjetas de descuentos en farmacias y otros centros de consumo en varios estados del país.
Una especie de tarjetas como las que habíamos visto –repartidas por el PRI- en las pasadas elecciones presidenciales. Con fines electorales, los partidos reparten dinero sin resolver los problemas sociales de fondo, como la salud.
A ciegas y con la intención de comprar votos, aprovechándose de la necesidad material en la que vive la mayor parte de la población, el PVEM ha enviado tarjetas de descuento sin mirar a quién.
Recientemente, el señor Rafael López Catarino, padre de Julio César López, uno de los 43 normalistas desaparecidos, denunció ante medios de comunicación que él y su familia recibieron del PVEM tarjetas de descuento y anunció: “No estamos conformes con eso. Ahorita el del PRI va a ganar las elecciones porque anda repartiendo dinero”.
En ese mismo sentido recordó que los padres de los desaparecidos “no quieren las elecciones” y que no quieren a ningún partido político, pues ninguno ha dado respuesta a la presentación con vida de los estudiantes.
Cientos de miles en el país han expresado su solidaridad con los padres de Ayotzinapa, y durante los últimos meses se ha hecho hincapié en que estas elecciones serán un intento por diluir el movimiento democrático que se generó alrededor del caso de los normalistas desaparecidos.
Organizaciones sociales en diferentes espacios han respaldado la posición de los padres de no legitimar las elecciones. Como una de las vías, se propone a las mexicanas y mexicanos anular su voto con la consigna “Faltan 43”, en señal de repudio al régimen asesino encabezado por el PRI el PAN y el PRD, pero que incluye a todos los partidos en el Congreso, que claramente no representan los intereses de la mayoría.
Las elecciones son la carta más alta en la recomposición de un gobierno debilitado por la crisis política que abrió hace ya medio año el caso Ayotzinapa.
Las instituciones como el INE se han autopromocionado con spots que prometen garantizar la transparencia del proceso electoral en curso. Sin embargo, ya se dejan ver las múltiples “anomalías” que seguramente presentará el proceso, que representa sólo los intereses de quienes se quieren adjudicar un cargo en el poder.