La Izquierda Diario entrevistó al secretario adjunto de ADUNLU (Asociación de Docentes de la Universidad de Luján) sobre la situación de la educación universitaria en tiempos del ajuste del FMI.
Jueves 16 de mayo de 2019 10:24
La Izquierda Diario entrevistó a Patricio Grande docente universitario de la carrera de historia de la Universidad Nacional de Lujan desde 2011. Participa como director de proyectos de extensión e investigación de la universidad e internacionalmente en la universidad estatal de Porta Grossa ( Brasil). Fue electo en 2016 como Secretario Adjunto de la Asociación de Docentes Universitarios de Luján (ADUNLu) y congresal de Conadu Histórica. Forma parte de la la multicolor en la lista naranja/roja. Opino sobre la situación actual y esto nos decía:
¿Qué relación existe entre el acuerdo con el FMI y las políticas de ajuste?
Los acuerdos realizados por el gobierno de Cambiemos con el FMI desde 2018 aceleraron o precipitaron el plan de ajuste del macrismo -el fin del llamado “gradualismo permanente”-. Ya en el segundo mandato de Cristina Fernández se venían implementando importantes medidas de ajuste, en particular hacia los trabajadores estatales. Ahora todo ello se profundizó y aceleró, drástica y dramáticamente.
El brutal ajuste recae fundamentalmente sobre las espaldas de la clase trabajadora, en particular sobre la juventud, los niños y las mujeres ¿En qué se traduce esto? En más dependencia externa, desocupación, precarización laboral, pobreza e indigencia y, en contrapartida, menos soberanía, salud, educación pública y desarrollo científico-tecnológico.
Las recientes experiencias ocurridas en países como Grecia y Portugal muestran que es necesario romper los lazos pseudo-coloniales con el FMI. De lo contrario cualquier intento de desarrollo autónomo y autárquico se vuelve inviable e inconducente. Para citar tan solo un ejemplo: en los tres primeros meses de 2019 se pagó por intereses de la deuda externa el mismo monto que el presupuesto universitario para todo el año. Algo que debería ser inadmisible.
¿Cómo está la lucha docente hoy?
En la docencia universitaria nacional es el peor panorama desde 2005. Creo que en la mayoría de los y las docentes hay una bronca muy grande con las medidas económicas de este gobierno, como también un descontento generalizado con la mayoría de las direcciones sindicales.
A comienzos de abril, las conducciones burocráticas de la CONADU, FEDUN, FAGDUT, CTERA y UDA firmaron –nuevamente- un acuerdo paritario de “Revisión 2018” totalmente vergonzoso ¡que significa una pérdida salarial del 18%! Además, consolida el pago de sumas por fuera del salario básico –en “negro”-, destruye nuestro régimen especial de jubilaciones y al sistema de obras sociales universitarias.
Todas las direcciones sindicales nacionales, a excepción de la CONADU Histórica, firmaron este desastre a espaldas de la docencia y en favor de prebendas millonarias como el cobro de la llamada “cuota de solidaridad” y la asignación de los cursos de capacitación de docente gratuitos. Toda una traición. No hay otra palabra.
Sin embargo, desde la CONADU Histórica -y particular desde los sectores que integramos la lista opositora multicolor- venimos intentando articular y desarrollar un plan de lucha por la defensa del salario y la universidad pública. Por eso en lo que va del año ya hemos realizado más de una decena de huelgas y jornadas de lucha en la mayoría de las universidades.
De todas maneras, si queremos derrotar el plan de ajuste del FMI, que nos ofrece un aumento salarial del 15% para todo 2019, es necesario profundizar y darle mayor continuidad al actual plan de lucha. Para ello es clave profundizar el debate en las asambleas en la Universidad Nacional Luján, en cada sindicato de base y lugar de trabajo. Creemos que ese debe ser camino y el trabajo en los próximos días, que serán decisivos para la lucha en curso y de cara a la movilización universitaria a Plaza de Mayo de este jueves 16 de mayo.
¿Por qué crees que es importante la coordinación de las luchas en curso?
Es una instancia necesaria para posibilitar el triunfo de las luchas en curso y trazar posibles caminos a futuro. En un momento donde las conducciones de las centrales obreras muestran -cuanto menos- un enorme desinterés por la situación crítica de los trabajadores ocupados y desocupados.
Es fundamental la unidad para y desde abajo, a través de los cuerpos de delegados y delegadas, las comisiones internas, los sindicatos y agrupaciones combativas del movimiento obrero. En el último tiempo hay varios ejemplos que la lucha y la unidad desde abajo rinde importantes frutos. Por citar tan solo un ejemplo de los y las docentes de la provincia de Salta que desbordaron a sus direcciones y se impusieron al ajuste del gobernador Urtubey.
Además, es claro, que necesitamos un plan lucha general cuyo inicio sea el llamado a un inmediato paro general nacional activo por el aumento inmediato del salario y las jubilaciones, un salario básico igual a la canasta familiar, la prohibición de despidos y suspensiones y la anulación de los tarifazos. Ese plan de lucha tiene que ser ahora y esa construcción es una de las tareas y desafíos centrales que tenemos los sectores combativos y con perspectiva clasista del sindicalismo argentino.
La entrevista fue realizada por Daniela Luna, estudiante de la Universidad de Luján.