Paulina Núñez, en las más de tres semanas de jornadas de movilización, ha sido una de las abanderadas de la represión y las medidas sociales parche que ha impulsado el gobierno.
Domingo 10 de noviembre de 2019
La vicepresidenta de Renovación Nacional (RN), quien se ha caracterizado por regalar barbies a su imagen en las campañas electorales, fue la primera en invocar el estado de emergencia y toque de queda en la región de Antofagasta, al mismo tiempo que una vez suspendido el estado de excepción, mantuvo su posición de que militares estuvieran en las calles.
Antofagasta, es una de las regiones con más cantidad de detenidos, después de Santiago. Fuerzas Especiales han gaseado día a día el centro de la capital política de la región minera, han reprimido brutalmente las poblaciones periféricas, usando balines, perdigones, gases y carros lanza aguas, no respetando a niños, ancianos y familias del lugar.
Una veintena de muertos, más de 180 personas con daño ocular, miles de heridos y detenidos, secuestros, torturas, abusos sexuales y posibles centros de tortura, es la situación que avala legisladores de derecha como Paulina Núñez.
Como una de las acérrimas defensoras del gobierno, incluso ha cuestionado de montaje la agresión a un observador de DDHH con perdigones. Se ha ganado el odio de la población de Antofagasta con políticas como la creación de una “defensoría de la policía” haciendo una clara omisión del abuso de poder y violación sistemática a los derechos humanos, al mismo tiempo que ha defendido la agenda represiva del gobierno, que tuvo una contundente respuesta en la manifestación del viernes 9 en todo el país.
No sólo se ha caracterizado por su línea represiva, sino que al igual que el gobierno de Piñera, ha declarado a favor de la democracia de ricos que hoy el pueblo ha cuestionado con multitudinarias movilizaciones en la calle.
La legisladora declaró que el gobierno ha entregado recursos “bastantes recursos” en la agenda social, y el problema para Núñez es que los cambios de la agenda social "no se están notando, no están llegando a la ciudadanía".
En declaraciones a Radio Cooperativa, la diputada por la región de Antofagasta aseguró que “si empezamos a preguntarle todo a la ciudadanía sobre cómo debemos avanzar, ponemos en duda la institucionalidad de este Congreso”. Precisamente lo que esta cuestionado por millones de personas, que los mismos de siempre dejen de decidir por las grandes mayorías.
En las últimas horas el gobierno ha declarado tener disposición a hacer cambios constitucionales, pero en los hechos sólo buscan acuerdos con los mismos de siempre para oxigenar un régimen heredado de la dictadura que ha beneficiado a los grandes grupos económicos como Luksic, que ha saqueado y contaminado a las comunidades.