En septiembre de 1971, meses después de que Echeverría ordenara la masacre del 10 de junio, campesinos de diversos estados del país se asentaron en lo que hoy es el Pedregal de Santo Domingo.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Lunes 6 de septiembre de 2021
Foto: DFS-AGN
En el año 471 d.C. el Xitle, un volcán al sur de la Ciudad de México, en la actual alcaldía Tlalpan, hizo erupción. Su lava recorrió cientos de kilómetros y sepultó varias poblaciones, entre ellas Copilco y la decadente Cuicuilco, cuya pirámide redonda quedó cubierta, causando migraciones al norte a la ciudad de Teotihuacán.
La lava seca pronto devino en secciones de tierra fértil, pero también en una enorme cicatriz rocosa en el Valle de México. En ella se asentaron algunas pequeñas poblaciones, como Santa Úrsula y San Ángel desde tiempos coloniales, zona que se denominó desde entonces como El Pedregal; se dice que cuando los invasores estadounidenses intentaron entrar a la ciudad por el sur, las piedras y los zurcos de lava demostraron ser un obstáculo, pues las ruedas de los cañones no podían circular con facilidad en el terreno.
Hoy en día se suele asociar a esta zona con la Ciudad Universitaria y el ya mencionado pueblo (hoy barrio) de San Ángel, cuyas iglesias de San Jacinto y el Convento Del Carmen son símbolo del área circundante en la cual viven sectores acomodados de la sociedad mexicana.
Pero hay otro pedregal, que como contracara de San Ángel, es el emblema no de los sectores ricos con calles adoquinadas, pintorescas y limpias, sino que es el pedregal de los sectores obreros y populares, con dificultades al acceso de recursos e infraestructura. Es el Pedregal de Santo Domingo.
Hacia 1971, diversos sectores campesinos, empujados a vivir a la urbe en crecimiento por las oportunidades laborales que había y la situación difícil en el campo, se asentaron en un sector del pedregal donde hicieron sus casas. Los vecinos más viejos recuerdan que fue "casi como si las casas surgieran de la piedra".
Las colonias de El Reloj, Santo Domingo, Los Reyes, Ajusco y otras surgieron a raíz del asentamiento de sectores empobrecidos, que en medio de la lava y las piedras construían sus casas, trazaban sus calles y pronto exigían el otorgamiento de servicios de infraestructura como drenaje, electricidad y agua potable. Hoy en día incluso se siguen usando los famosos "diablitos" para iluminar negocios y casas.
Quien recorra sus calles incluso podrá notar la peculiar distribución habitacional. No solamente por el hecho de que hay calles donde son en su mayoría negocios pequeños, sino que aquellas de uso habitacional se dividen por lotes, algo a lo que se debe añadir y tomar en cuenta cuando se anota la dirección de alguien que tiene su vivienda en esas colonias.
Según la memoria de los propios vecinos, el pueblito de Los Reyes ya estaba asentado allí desde tiempos del virreinato, pudiendo constatarlo con documentos encontrados en la efigie de Santo Domingo de los Reyes. En honor a él es que le hicieron su capillita y nombraron la colonia y la zona como Pedregal de Santo Domingo.
Pero el surgimiento del barrio de Santo Domingo y sus zonas aledañas (que incorporó a la cercana población de Santa Úrsula) se dio meses después de la criminal represión de Echeverría con la matanza del Jueves de Corpus. La situación era en extremo reaccionaria y con el peligro de poder ser desaparecido a manos de la temible Dirección Federal de Seguridad, a cargo del asesino agente de la CIA LITEMPO 4, Fernando Gutiérrez Barrios y su segundo, LITEMPO 12, Miguel Nazar Haro, torturador serial.
A pesar del clima de represión, Santo Domingo continuó existiendo, cada vez más incorporando servicios básicos que, aunque en teoría hoy los tiene completos, es propensa a apagones, inundaciones, acumulación de basura y otros problemas urbanos. Por si fuera poco, los vecinos se tienen que enfrentar a megaproyectos como el de Aztecas 215, un conjunto habitacional que está eliminando un manantial recientemente descubierto y que podría satisfacer las necesidades de los vecinos del pedregal.
Para dar voz a la mayoría obrera que compone esta y otras colonias de Coyoacán es que desde La Izquierda Diario impulsamos la candidatura de Sulem Estrada en 2018 para el Congreso de la Ciudad de México, así como intentar concursar a través del Frente de Izquierda Anticapitalista para las elecciones intermedias del pasado junio, mismo que fue frustrado por el INE mediante diversas artimañas, llegando al punto de multar a las aspirantes anticapitalistas a la vez que le daba la candidatura del distrito al impresentable Quadri.
A pesar de ello, las calles de Santo Domingo día a día dan testimonio de quiénes son los que realmente mueven al país.
Con información de Pie de Página
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana