La campaña del miedo no le alcanzó a Keiko Fujimori para ganar el balotaje y el docente cajamarquino Pedro Castillo con 50.277 % de 99.055 % de las mesas escrutadas es el virtual presidente del Perú.
Miércoles 9 de junio de 2021
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) indicó que con el 99.055 % de las mesas escrutadas, la conservadora Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, obtiene el 49.723% de los votos, frente al 50.277% de Pedro Castillo, de Perú Libre. Con estos resultados, el profesor cajamarquino y dirigente sindical del magisterio, gana la segunda vuelta y se convierte en el nuevo presidente del Perú, quien deberá asumir sus funciones a partir del próximo 28 de julio.
Cabe mencionar que Castillo capitalizó el masivo voto anti fujimorista y las aspiraciones de cambio de los sectores más postergados, los cuales no le creen ya a Keiko Fujimori a pesar que está, en el último tramo, impulsó una campaña demagógica y populista prometiendo de todo con lo cual pretendía ganar el voto de los sectores populares que viven en condiciones deplorables como consecuencia de la crisis económica.
José Pedro Castillo Terrones es profesor de primaria en el poblado de Puña en Cajamarca. Desde este espacio destacó como líder sindical y fue partícipe y organizador de distintas huelgas de los trabajadores docentes. Se hizo una figura pública en 2017 al ponerse a la cabeza del paro nacional docente que duró tres meses para reclamar mejoras salariales y eliminar las evaluaciones al desempeño laboral de los maestros que venían siendo impulsadas por el gobierno neoliberal de Pedro Pablo Kuczynski.
Durante aquella huelga, Castillo lideró una fracción opositora al tradicional Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) que dirige la podrida burocracia sindical vinculada al partido comunista patria roja que actualmente hace parte del frente Juntos por el Perú liderado por Verónica Mendoza. En estas elecciones del 2021 postuló y representó al partido Perú Libre, partido de origen regional (Junín) que se mueve ideológicamente dentro del arco de la izquierda progresista.
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Castillo representó también la indignación de los sectores populares y de los trabajadores que vieron como sus condiciones de vida se fueron precarizando notablemente gobierno tras gobierno desde los 90, así mismo, expresó el descrédito de amplios sectores de la población en las instituciones y partidos políticos que hacen parte del actual régimen político. Para este balotaje sumó el apoyo de Juntos por el Perú, el Frente Amplio y otras organizaciones de la izquierda reformista y sectores vinculados a la burocracia sindical.
En el marco de la segunda vuelta y ante la campaña de “terruqueo implementada por Keiko Fujimori y la derecha, Castillo firmó la denominada “Proclama ciudadana”,” lo cual lo llevó a moderar su discurso en relación a la crítica a las instituciones del régimen vigente y al neoliberalismo y se centró en señalar que respetaría la propiedad privada y que todos los cambios que haría en un probable gobierno suyo (inclusive el cambio de Constitución) serian dentro del marco constitucional vigente.
