Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, 89.9. En texto y audio. Con la opinión de Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.

Pablo Anino @PabloAnino
Viernes 14 de mayo de 2021 02:15
- El INDEC informó en la tarde del jueves que la inflación de abril fue de 4,1%.
- Todo indica que la proyección de una inflación del 29% que hizo el ministro de Economía, Martín Guzmán, quedó en papel mojado.
- Una pregunta que surge es si el Gobierno perdió el GPS para contener la inflación. Consultamos con Matías Rajnerman, que es economista jefe de la Consultora Ecolatina.
- Nos decía lo siguiente: “en el primer cuatrimestre la inflación acumuló 17,6 %, un promedio mensual de 4 %". A lo que agregó que es "el peor registro desde 2016, cuando asumió Macri, tarifazo y devaluación mediante, cuando la inflación se había acelerado”.
- Explicó Rajnerman que si la inflación del primer cuatrimestre se repitiera a lo largo del año alcanzaría a más del 60 %. Es decir, más que en 2018 y 2019, los peores años de Cambiemos.
- No obstante, desde Ecolatina proyectan un 45 % anual de inflación para 2021. Esto es así porque esperan una desaceleración a causa del tipo de cambio planchado y a las tarifas de servicio públicos congeladas.
- De este modo, proyectan un 3 % de inflación promedio mensual entre mayo y diciembre. Aún así, la inflación va a terminar el año en un nivel muy alto, en un nivel similar a 2018 y 2019. Es decir, bien lejos de lo que proyectó Martín Guzmán.
- Hay que decir que en la inflación existe responsabilidad oficial. La política de minidevaluaciones del tipo de cambio oficial que venía practicando el Gobierno a través del Banco Central mueve la estructura de precios hacia arriba.
- Como el Gobierno empezó, hace unos meses, a pisar la cotización oficial del dólar, se espera una desaceleración de precios hacia adelante.
- Que el oficialismo pueda sostener la cotización del dólar planchada depende de muchos factores. Entre ellos, que cuente con reservas en el Banco Central.
- En relación a esto, Matías Rajnerman, señaló que “pago al Club de París, pago al FMI mediante, es probable que el Banco Central se quede con muy pocas reservas netas”.
- Por lo cual, considerando que se está atrasando el tipo de cambio, es probable que el Gobierno tenga que hacer algún tipo de corrección cambiaria hacia fin de año.
- Según Rajnerman, si el gobierno logra postergar esos pagos (al Club de París y al FMI), ajuste fiscal mediante, la corrección cambiaría se podría postergar unos meses.
- De todo esto, lo que se desprende es que la política oficial con el dólar es un aspecto central en la futura evolución de los precios. Y por eso es importante lo que pasa con la deuda, con la negociación que está haciendo Alberto Fernández en Europa.
- La alta cotización de la soja actúa a favor de que entren dólares al Banco Central. Pero, justamente, otro factor central de la inflación es la suba internacional de los precios de la soja, de otras materias primas y de alimentos.
- Esas subas de los precios internacionales implican una suerte de inflación importada, que tiene ganadores muy concretos: el complejo agroexportador dominado por pocas empresas, mayormente multinacionales.
- En este río revuelto con mini devaluaciones (que ahora se contuvieron), en el que hay precios internacionales que vuelan, las grandes empresas que operan en el mercado interno, en productos y servicios que no están atados directamente al dólar, aprovechan para remarcar precios para recomponer, sostener o aumentar sus ganancias.
- A esta altura queda en evidencia que las empresas se burlan de los Precios Cuidados y otros controles oficiales. El Gobierno no logra ordenar, establecer una pauta.
- Recopilemos los factores inmediatos que fuimos mencionando que explican la inflación: la suba del tipo de cambio, los precios internacionales en alza, la búsqueda de mejores ganancias por parte de las empresas.
- A esto se podría agregar que también existe responsabilidad oficial en la suba de los precios de los combustibles, donde la impronta mayormente la impone YPF.
- Al ser los combustibles un insumo de muchas ramas de actividad productiva, la suba de sus precios impacta en el conjunto de la economía. El aumento de combustibles anunciado para estos días, aparentemente, sería uno de los últimos del año.
- En los combustibles, como en otros precios regulados, el oficialismo apuntó a que gran parte de los aumentos se concentren en la primera parte del año para intentar llegar a las elecciones más descomprimido. Pero, puede fallar.
- Cambiemos de ángulo. Veamos qué pasa con los salarios. Sobre este aspecto, Matías Rajnerman, señaló que como “los precios van a tener (entre comillas) un buen año, los salarios van a seguir complicados”.
- Explicó que después de la caída de más de 20 % entre 2018 y 2020, “2021 no traerá grandes mejoras por el lado salarial”. De este modo, no se cumpliría el objetivo del Gobierno de que los salarios le ganen a la inflación.
- Por el contrario, estima Rajnerman, “es probable que haya una caída del 1 % en el promedio del poder adquisitivo de los trabajadores formales para este año”. Sí, podría haber una recuperación en 2022. Falta mucho.
- Si se cumple el pronóstico de Rajnerman estaríamos frente al cuarto año consecutivo, desde 2018, de caída de poder de compra del salario.
- Y esto es lo más grave. Porque explicaciones de la inflación hay muchas, pero el resultado es uno: se come el poder de compra del salario.
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Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.