La familia de Ezequiel Acosta denuncia que lo detuvieron y golpearon tras varios amedrentamientos en la calle. Desde abril el joven denuncia el crimen de siete presos en la Primera de Pergamino.
Miércoles 24 de mayo de 2017 17:21
“Hace poco, cuando salía de la casa de la novia, aparecieron dos patrulleros. Se bajaron y le dijeron que se dejara de joder, de ir a las marchas y comentar en el Face porque iba a parecer en un zanjón con un tiro en la cabeza”. Quien habla es Susana, la madre de Ezequiel Acosta, el joven que en la tarde del martes fue detenido en la localidad de Colón y trasladado a Pergamino bajo los cargos de “resistencia a la autoridad, lesiones y tenencia de arma blanca”.
La familia de Ezequiel denuncia que realidad la detención es el corolario de una persecución constante por parte de la Policía Local y de la Policía Bonaerense. Una persecusión que arrancó a principios de abril, cuando el joven comenzó a movilizarse junto a muchos vecinos de Pergamino en reclamo de justicia por los siete detenidos que fallecieron el 2 de abril encerrados en las celdas de la Comisaría Primera de esa localidad.
Luego de cada movilización o hecho que tuviera que ver con la causa, Acosta publicaba sus reflexiones en su cuenta de Facebook. Incluso subió un video en el que una agente de la Policía Local intenta sacarle el teléfono celular en una típica actitud de amedrentamiento policial.
Finalmente este martes, en un operativo callejero en la localidad vecina de Colon, Ezequiel y su novia fueron detenidos por la Policía de una forma totalmente irregular. El hecho se produjo apenas pasadas las 15 horas, en la intersección de las calles España y Paso de esa ciudad ubicada a 57 kilómetros de Pergamino.
Según pudo reconstruir la familia, a Ezequiel “lo pararon andando en moto, él les dio todos los papeles, estaba al día. Pero le secuestraron la moto por faltarle una luz. Empezaron a discutir y entonces se acercó un milico de esos nuevos, un pitufo, y le dijo ’vos sos putito’, y ahí empezó la pelea. Lo agarraron entre seis. A él y a la novia, que también la llevaron presa”.
Según supo la madre del joven, “había un hombre filmando, que paró en un auto y les decía a los policías que eso era abuso de autoridad pero lo amenazaron para que dejara de filmar”.
Una vez detenido en Colón el joven fue trasladado a Pergamino. La familia inmediatamente se movilizó para lograr su liberación y denunciar que le armaron una causa por resistencia a la autoridad, lesiones y tenencia de arma blanca.
Un día después, en la tarde de este miércoles, Ezequiel fue liberado pero con secuelas de haber sido muy maltratado en esas 24 horas de detención. "Tengo mucho para decir, pero quiero agradecerles a todos. Gracias a los que se preocuparon. Gracias de corazón. Ya estoy en casa, pero no la pasé nada bien. Muchos maltratos y golpes. Pero bueno, así es la Policía", escribió Acosta una vez en libertad.
Los golpes y el maltrato, indudablemente, tienen muy poco que ver con la supuesta infracción vial que cometió en la tarde del martes en Colón.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario