Por segundo día consecutivo al delegado gremial, José Mendoza, se le impidió ingresar a su trabajo en Autobat. La empresa adjudico que el delegado fue sorprendido haciendo proselitismo a favor de Nicolás del Caño.
Martes 1ro de agosto de 2017 10:53
La fabricadora de baterias Autobat se encuentra en la localidad de Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas. En ella, José Mendoza es delegado gremial elegido por los trabajadores del establecimiento. Él, como miles en todo el país, se sintió atraído por la campaña que viene impulsando el Frente de Izquierda, y se anotó como colaborador de la campaña electoral. Recibiendo stickers, volantes y afiches, que Mendoza repartió y pegó en su lugar de trabajo.
Para él fue natural. Este país celebrará elecciones legislativas en apenas dos semanas, y la propaganda política de todos los partidos abunda.
Pero para la empresa, que se difundan las propuestas del Frente de Izquierda constituye una ofensa imperdonable. El delegado no pudo ingresar hoy a su trabajo. Le llegó un telegrama que parece redactado por un patrón de estancia de la vieja usanza (y sin pudor)
El mismo se puede leer completo en esta misma nota. Sintéticamente dice: “Habiendo sido sorprendido en el marco de su jornada laboral y dentro de las instalaciones de la empresa, llevando a cabo actividades proselitistas en favor del señor dip. Nicolás Del Caño, situación que se encuentra expresamente prohibida”
En primer lugar el derecho a la libertad de expresión, garantizado en la Constitución Nacional, rige en todo el país, incluyendo el predio de Autobat, donde la patronal pretende establecer su propia ley. En segundo lugar la persona en cuestión es un delegado gremial, y como tal, cuenta con fueros gremiales que ilegalizan las acciones disciplinarias de este tipo.
Como si esto fuese poco, el planteo de que el susodicho estaba haciendo proselitismo “en el marco de su jornada laboral” es una burla para el propio Mendoza, ya que Autobat les niega el derecho a los cuatro delegados de la planta a prestar tareas. Cosa que ellos han exigido en numerosas oportunidades, sin que la patronal cambie su actitud.
Por último, la mención, con nombre y apellido, del referente Nicolás Del Caño, exabrupto que solo puede entenderse por el odio que suscita para los explotadores su figura, no es un detalle menor. Según comentan los trabajadores del lugar, la propia empresa reunió al personal las elecciones pasadas para hacer proselitismo, pero, claro está, a favor del Cambiemos y de Mauricio Macri.
La empresa Autobat tiene una larga historia que tiene que salir a la luz. La fabricación de baterías incluye entre sus insumos el plomo. El mismo es un poderoso veneno para el organismo humano. En las pardones de la fábrica que dan a avenida Descartes, hasta hace poco estaban pintadas los nombres de todos los obreros que fallecieron por emplomamiento. La Izquierda Diario publicó varias notas al respecto (ver acá y acá)
Está realidad genera indignación y es uno de los motivos por los que sus trabajadores han sido protagonistas de innumerables luchas.