×
×
Red Internacional
lid bot

COVID-19: NUESTRAS VIDAS VALEN MÁS QUE SUS GANANCIAS. Perú: Saga Falabella no acata cuarentena y obliga a laborar sus trabajadores

El grupo Saga Falabella de Perú hace parte de una larga lista de empresas que sin ser de “servicios esenciales” obligan a sus trabajadores a seguir laborando sin brindarles los elementos de bioseguridad necesarios para evitar el contagio del COVID 19, incumpliendo así la cuarentena social obligatoria.

Jueves 2 de abril de 2020

Foto: Perú 21

Es en ese sentido que el Sindicato Unitario de Trabajadores de Saga Falabella (SUTRASA), denunció públicamente a la empresa por no respetar la cuarentena y poner en riesgo la vida de sus trabajadores y sus familias.

En sus redes sociales los dirigentes sindicales manifestaron que: “Saga Falabella viene obligando a un grupo de trabajadores del Centro de Distribución - CD (Villa el Salvador) a asistir con normalidad a su centro de labores”, más adelante, agregan:

Nuestros compañeros se encuentran entre la espada y la pared ya que muchos de ellos son contratados, y tienen que elegir entre evitar represalias - porque temen quedarse sin empleo - o su salud. Por eso, con este accionar, Saga Falabella no solo estaría exponiendo la salud de ellos, sino también la vida de sus familias.

Cabe recordar que desde que se declaró estado de emergencia, el ejecutivo a través del decreto emitido por el presidente Martín Vizcarra, hizo público que solo deberían laborar las y los trabajadores de los sectores esenciales tales como: salud, alimentación, agua, saneamiento, energía eléctrica, gas, combustible, telecomunicaciones, limpieza, recojo de residuos sólidos, así como los servicios funerarios. Sin embargo, en la práctica esta disposición ha sido incumplida por multinacionales como la cervecería Backus, diversas empresas de la minería, Call Center, entre otras, que actúan a vista y paciencia de las autoridades del ministerio de Trabajo y la SUNAFIL (Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral).

Contrariamente a estos sucesos que ya son reiterativos, jamás el presidente Vizcarra ha salido a denunciar estas "inconductas" empresariales en sus ya famosos mensajes del medio día, como si lo hace de manera cotidiana cuando un trabajador incumple los horarios establecidos por el estado de emergencia, muchas veces obligados por las duras condiciones labores impuestas por empresas como las que acabamos de mencionar.

Siguiendo esa lógica pro patronal, para esta segunda etapa de la cuarentena las medidas se han hecho más restrictivas y punitivas para el pueblo trabajador, pero para empresas como Saga Falabella el guante de seda y las facilidades se vuelven moneda corriente, al grado tal que tenemos conocimiento - por denuncias de los mismos trabajadores - que a ellos se les ha entregado los permisos de circulación utilizados solamente para trabajadores de los servicios esenciales, cuando es sabido que esta empresa por su tipo de actividad no está considerada en esa categoría.

Entonces, va quedando claro que esta crisis no nos golpea a todos por igual, ya que no todos somos iguales en esta sociedad basada en la explotación de millones de trabajadores, por eso los empresarios tienen impunidad para violar las propias normas del Estado, mientras que, sobre los hombros de las y los trabajadores que se pasan los horarios establecidos por el estado de emergencia cae el estigma y la represión que va acompañada de la humillación pública.

Estos abusos laborales han venido también de la mano del despido de miles de trabajadores, sobre todo en áreas como turismo, restaurantes, cines, y algunas instituciones públicas (municipalidades), entre otras. Sin embargo, el presidente Vizcarra y el congreso hasta la fecha no han emitido ningún Decreto Supremo o alguna Ley que prohíba estos despidos y que haga que se mantenga el salario de las y los trabajadores.

Frente a esto, exigimos el cese de la producción de los sectores no esenciales, con licencias pagas, sin rebaja salarial y la prohibición de los despidos, así como asegurar un salario de cuarentena equivalente al salario mínimo para todos los y las trabajadores en situación de actividad o en condición de desempleo, ya sean del sector público o privado. Son medidas de primer orden para evitar que las y los trabajadores, por temor a ser despedidos, continúen laborando en empresas que ponen en peligro su vida al no dotarlos de los implementos necesarios de bioseguridad.

#NuestrasVidasValenMásQueSusGanancias

Leé también Frente al coronavirus y la crisis de la salud pública: ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias!