Los trabajadores que dependen del Ministerio de Salud (MINSA) paralizaron la atención médica y exigen la renuncia de la ministra Patricia García.
Kevin Wright @kevouv
Miércoles 5 de julio de 2017 07:32
Foto: La República
Como ya lo había anunciado la Federación Médica Peruana (FMP), el día de ayer comenzó el reclamo que incluyó la interrupción de las actividades normales de 8500 establecimientos de salud del MINSA. Ocho mil médicos de Lima y más de 14 mil en las regiones del interior del país participan del reclamo por el desabastecimiento y la desfinanciación de la salud pública que soporta al 90% de la cobertura de los trabajadores (es decir, el 85% de la población sufre las consecuencias directas de la crisis del sistema sanitario).
A su vez, el reclamo exige la renuncia de la ministra de salud, Patricia García, y el aumento salarial que el MINSA adeuda a los médicos, compromiso que tenían para el mes de enero del 2016 y que habría sido postergado hasta abril de este año -tampoco ocurrió-. Esta implementación había sido conquistada luego de 150 días de huelga nacional de los médicos, iniciada en octubre del 2014. Parece que para construir estadios para los Juegos Panamericanos si hay dinero y compromiso del Ministerio de Economía, pero para la salud y los salarios de los trabajadores no.
“Todo está en manos de las autoridades. Si nuestro presidente y sus ministros nos llaman para poder conversar, inmediatamente vamos”, dijo el doctor Danilo Salazar, presidente de la Asociación Nacional de Médicos del Ministerio de Salud, y agregó que si las autoridades no los escuchan prolongarán su medida de fuerza indefinidamente.