Como consecuencia de las intensas lluvias y la falta de previsión empresarial, un trabajador de la minera Southern se encuentra desaparecido desde el viernes 8 de febrero luego de que deslizamiento de lodo y piedras arrastrara el equipo con el que trabajaba. Este accidente se pudo haber evitado si no hubiera primado la lógica utilitaria de los patrones.
Miércoles 13 de febrero de 2019
El día 8 de febrero, en el sector denominado Quebrada Honda, a unos kilómetros de Camiara, en el departamento de Tacna, ocurrió un nuevo accidente con un aparente fatal acontecimiento. El trabajador Juan de Dios Mamani Nina, de 64 años, estaba trabajando en el sector Santallana de Quebrada Honda cuando un deslizamiento de lodo y piedras arrastró la excavadora en la cual venía realizando trabajos. Cabe mencionar que esta zona, Quebrada Santallana, está ubicada a unos 10 Kilómetros de las oficinas de Quebrada Honda y todo apunta a que el trabajador se encontraba solo al momento del desastre. Otro dato que nos han proporcionado es que en esa zona no hay señal de celular y desde hace meses la comunicación por radio no viene funcionando correctamente. Sabiendo que el clima era adverso ¿cómo es posible que enviaran a trabajar a este trabajador solo y en un sector tan alejado?
Nos indican algunos testigos que “en garita cimarrona donde hay rejillas, un operador indicó que bajaba un huayco hacia Quebrada Santallana”, precisamente hacia la zona donde se encontraba Juan de Dios operando su excavadora, sin embargo, lejos de retirar inmediatamente al trabajador, el Supervisor decidió subir hasta la Garita Cimarrona para “verificar” in situ la información que dieron por radio, una vez confirmada la información comunicó a un operador de apellido Aguilar para que comunique al trabajador que se encontraba en Santallana, pero ya era demasiado tarde, el huayco era intenso y nada se pudo hacer para retirar al compañero Mamani.
Esta versión, reiteramos, nos la han proporcionado los propios trabajadores, sin embargo, Southern Perú en su comunicado de fecha 9 de febrero dice lo siguiente:
“La sierra sur de nuestro país ha presentado elevados niveles de precipitación pluvial”, nos hablan de la declaratoria de emergencia en “varios distritos de Tacna y Moquegua”, y luego se lavan las manos, aduciendo que lo ocurrido a Juan de Dios es “consecuencia de este fenómeno climático”, y agregan que tal alud fue de “proporciones nunca antes vista en la operación de quebrada honda”.
Como vemos, la minera Southern trata de decir que la desaparición del trabajador Juan de Dios fue un caso fortuito, imposible de controlar y de predecir. Sin embargo, según los hechos relatados por los trabajadores, sí se podía prevenir. ¿Por qué enviaron a Juan De Dios a trabajar tan lejos solo y sin una supervisión permanente?, por otro lado ¿por qué el supervisor funcionario tuvo la necesidad de trasladarse hasta la garita de cimarrona para corroborar la información del otro operador que se encontraba laborando en esa zona?, ¿acaso no debió retirar de la zona de peligro a Juan de Dios? Si esto se corrobora entonces estaríamos ante un caso de responsabilidad de la compañía minera.
No obstante, como se puede apreciar en los comunicados de la empresa, ya se prepara una justificación para pretender librarse de responsabilidad en este accidente. Esto hace parte de la filosofía de los patrones frente a este tipo de accidentes laborales, ya que para ellos, cuando ocurre un accidente de esta naturaleza siempre es culpa del trabajador, pero cuando no puede echarle la culpa al trabajador, entonces la culpable es la naturaleza, pero en ningún caso la empresa asume su responsabilidad. Curiosa forma de ver la seguridad.
Por esa razón, exhortamos a los sindicatos de trabajadores de Southern a que se pronuncien sobre este caso tan lamentable y que participen en la investigación, así mismo, hacemos un llamado a los compañeros trabajadores para que nos organicemos desde las bases y luchemos para llegar a la verdad, de tal manera que los responsables de estos hechos sean sancionados como debe ser. Los patrones para acumular su ganancia, nos obligan a trabajar en condiciones deplorables donde nuestra salud y nuestra vida, muchas veces termina pendiendo de un hilo. No lo permitamos. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.
¡JUSTICIA PARA EL COMPAÑERO TRABAJADOR JUAN DE DIOS MAMANI NINA!