El gobierno aún no responde a las promesas que realizó a los manifestantes de la región de Los Lagos, a un año de la histórica movilización protagonizada por pescadores, recolectoras, trabajadores, cesantes del salmón y jóvenes de Chiloé, Chiloé Continental y Puerto Montt.
Sábado 6 de mayo de 2017
La histórica movilización protagonizada por pescadores, recolectoras, trabajadores, cesantes del salmón y jóvenes puso en evidencia la dañina intervención de las empresas salmoneras en el mar y borde costero de la décima región.
El fenómeno de la Marea Roja en la región de Los Lagos durante a principios de mayo del año pasado, provocó una exigencia al Estado por medio de una movilización ante los costos de la contaminación por desecho de los productos de la industria salmonera, en contraste de la versión del crecimiento expansivo de los dinoflagelados que se vieron en aumento bajo el fenómeno natural de El Niño.
Mientras que el Gobierno y los empresarios afirmaron que las causas de la "crisis del salmón" procedieron de los efectos del medioambiente, los residuos y explotación de la industria salmonera plantearon lo contrario.
La indignación de los habitantes ante la pérdida de la extracción y recolección de productos marinos, como también la cesantía que provocó la industria salmonera generó más que un argumento para la histórica movilización de 19 días en la décima región.
Hoy, las promesas del Gobierno como los PMU (Programas de Mejoramiento Urbano) y entregas de bonificaciones no han llegado a completar las demandas y necesidades de los habitantes que debían recibir los beneficios exigidos durante la movilización. "Apelaron 200 personas y de ellas solo 30 cumplían, según Sernapesca, con los requisitos y quedaron otras fuera que sí tenían derecho, y pese de los reclamos que hicimos por esta situación, el Gobierno siempre nos bypaseó», comenta Santiago Navarro, presidente del Sindicado de Pescadores de Queilen, a La Estrella de Chiloé.
