×
×
Red Internacional
lid bot

ATAQUE A LA CLASE TRABAJADORA. Pese al tarifazo y a la reforma laboral, en la CGT reina la “prudencia”

El proyecto de reforma laboral insiste con modificar el cálculo de las indemnizaciones y precarizar las condiciones de trabajo.

Lunes 30 de abril de 2018 09:04

En la dirigencia de la CGT, como no podía ser de otra forma, reina la “prudencia”. Ese atributo que los caciques sindicales suelen presentar como muestra de realismo y seriedad pero que, a fin de cuentas, funciona como garantía de la llamada “paz social”.

"Hasta no tener el proyecto no puedo abrir un juicio de valor", dijo ayer Andrés Rodríguez en declaraciones radiales. El dirigente de UPCN y secretario adjunto de la CGT se exculpó así de cualquier rechazo serio.

"Me enteré por los medios de comunicación, no tuvimos conversaciones con el Ejecutivo sobre este nuevo envío”, señaló también.

Sin embargo, la información que había trascendido por los medios ya daba cuenta de que el proyecto enviado el viernes al Congreso reflotaba diversos ataques a la Ley de Contratos de Trabajo.

Este medio informó ayer al mediodía que el conjunto de los proyectos implicaba la posibilidad de avanzar De conjunto se trata de avanzar en la precarización del empleo –esencialmente para la juventud-, abaratar los despidos y hacer un “blanqueo” a las patronales que tuvieron por años a sus trabajadores en negro.

Te puede interesar: “Blanqueo” al fraude laboral, baja de indemnizaciones y pasantías: Macri insiste con la reforma laboral

La actitud de la dirigencia sindical es continuidad de lo que viene ocurriendo frente a la creciente caída del nivel de vida. Esto se produce como resultado del brutal tarifazo que viene teniendo lugar en los servicios, combinado con la firma de paritarias a la baja.

El último ejemplo se conoció a fines de la semana anterior, cuando la conducción del gremio de los bancarios, dirigida por Sergio Palazzo –de la kirchnerista Corriente Federal- aceptó un aumento salarial del 15 % en dos cuotas.

Ante esta situación desde la izquierda y los sectores antiburocráticos y combativos del movimiento obrero se viene insistiendo en una clara exigencia: que las centrales sindicales y los gremios que dicen oponerse al gobierno abandonen la tregua. Y que llamen a un paro nacional y plan de lucha para derrotar el ajuste en curso.