Más de un millón de personas que a nivel nacional hasta este momento continúan sin servicio eléctrico en sus hogares. Ya varios medios de comunicación relatan que el nivel de desabastecimiento del servicio eléctrico actual, solo se compara a los efectos que en el pasado dejó el terremoto del año 2010.
Sábado 3 de agosto
Gran conmoción en la parte centro y sur del país ha generado el último sistema frontal. El cual llego con fuertísismo vientos de entre 150 y 200 kilómetros por hora y fuertes marejadas en la zona costera.
Una consecuencia de este gran sistema frontal, son cerca del millón de personas que a nivel nacional hasta este momento continúan sin servicio eléctrico en sus hogares. Ya varios medios de comunicación relatan que el nivel de desabastecimiento del servicio eléctrico actual, solo se compara a los efectos que en el pasado dejó el terremoto del año 2010. Una verdadera catástrofe.
Gran indignación en el conjunto de la población ha generado la respuesta de las empresas distribuidoras de electricidad, quienes adviertieron que la restitución del servicio puede demorar "varios días", un completo desastre.
Los sectores de la periferia de la capital, y también los sectores rurales de la zona centro y sur del país son los más afectados con este corte prolongado. Lo cual más allá de las causas naturales, su consecuencia es directa responsabilidad de las empresas distribuidoras del servicio eléctrico. No es casual que los lugares donde los estragos son mayores vecinos denuncien el mal estado del cableado y postes de luz, con una nula mantención por parte de las empresas.
Estas empresas responden que "demorara días la restitución" frente a un escenario que es completamente previsible y evitable, si realizaran inversiones serias para la mantención de la infraestructura y contratación de mano de obra calificada, para prevenir estas emergencias y también para actuar con mayor celeridad en estos casos.
¿Y por qué no hacen esto?. Porque precisamente lo único que les interesa a las empresas generadoras y distribuidoras es lucrar parasitariamente con un servicio que debe ser entregado para el conjunto de la población y que justamente además termina pagando el pueblo trabajador. Que mejor ejemplo que el actual alza de la luz, que ya se empieza a sentir en el bolsillo de millones, muchos y muchas pensando como hacerlo para pagar, ya que, recordemos que el famoso subsidio del gobierno de Boric y el Partido Comunista, recién llegaría en el mes de Octubre y solo para quienes "pasen" los filtros de pobreza.
En la actualidad participan de la industria eléctrica nacional un total de: 26 empresas generadoras, 5 empresas transmisoras y 36 empresas distribuidoras. Donde algunas de las principales y más conocidas son:
CGE (Chile)
CGE Distribución.
Chilean Electric Tramway and Light Company.
Chilquinta.
Colbún (empresa).
Enel (con más de dos millones de clientes).
Son estas mismas empresas las cuales, quieren seguir potenciando la lógica de tener más hidroeléctricas en el país, en vez de desarrollar energías verdaderamente renovables como la eólica o solar.
Hace solo una semana, el pasado 24 de Julio, una de las empresas más importantes Enel Chile reportó un alza de más de 120% en sus utilidades hasta los $113.742 millones. El Ebitda aumentó más de un 70%, sumando $561.743 millones. Mientras el Ebitda de Enel Generación avanzó 79%, el de distribución creció 12,7% a junio.
Los ingresos de Enel en el primer semestre subieron un 10,5% llegando hasta los $2.276.365 millones (US$2.411 millones), versus los $2.060.677 millones (US$2.182 millones) del mismo periodo del 2023. Estos números no contemplan aún el alza de la luz que debemos comenzar a pagar a partir de este momento. ¡Imaginemos el nivel de lucro con este servicio esencial, que tendrá esta empresa a final de año!.
Suben las cuentas, se llenan los bolsillos empresarios a costa del pago del pueblo trabajador, como queda demostrado en las ganancias de ENEL Chile, y el gobierno lo permite. Este es el Chile de los empresarios, el que quieren mostrar al mundo para atraer la "inversión", mientras el verdadero Chile de las amplias mayorías, debe acatar pagar una deuda que no eligió y ahora en lo inmediato encontrarse sin suministro eléctrico, por la incompetencia y desidia de esos mismos empresarios.
Es necesaria la Nacionalización del sistema energético sin pago de la deuda y bajo control de sus trabajadores y comunidades ¡Que la crisis la paguen ellos los dueños de este país que lucran a costa de nuestras necesidades!