Lo había anunciado Carla Vizzotti este martes, después de la firma del DNU que modifica la ley y termina de adaptarse a todas las exigencias del laboratorio, sacando la palabra "negligencia" de la norma.
Miércoles 28 de julio de 2021 01:17
"Reconocemos el gran esfuerzo de Argentina en la lucha contra esta pandemia y reiteramos nuestra disposición para concretar los pasos siguientes". La frase no es de ningún epidemiólogo, sino de los dueños de Pfizer, uno de los laboratorios que mayores negocios están haciendo en el mundo con la vacuna para inmunizar a la población contra el Covid-19.
Además, los representantes de BioNTech expresaron su "satisfacción" y garantizaron su "disposición para colaborar con la Argentina en la superación de la pandemia". Ahora que lograron lo que querían y firmaron un acuerdo vinculante con el gobierno, festejan a los cuatro vientos.
La polémica viene de largos meses y es de público conocimiento, el laboratorio estadounidense, el predilecto de Juntos por el Cambio que le venía haciendo lobby desde principio de año, se negaba a venderle vacunas al país si el gobierno no terminaba de aceptar y adaptase a sus condiciones para garantizarles enormes beneficios y ninguna responsabilidad ante incumplimientos de contratos u otros problemas que pudieran ocurrir.
En concreto, lo que trababa la negociación era la palabra "negligencia", que Pfizer pedía que se borrara de la ley. Y así lo hizo el presidente con su puño y letra en un Decreto de Necesidad y Urgencia que se firmó a principios de julio.
Ya de por si, la ley que se había votado en octubre del año pasado les ofrecía un negocio redondo a los laboratorios, con eximición de impuestos y la prórroga de jurisdicción a favor de los tribunales arbitrales y judiciales con sede en el extranjero. El oficialista Pablo Yedlin había dicho, al momento de la votación en octubre del año pasado: "Sabemos que esto no es lo óptimo, pero son los requisitos que la industria farmacéutica impone". Y siguió imponiendo. El lobby pudo más.