Precarización laboral. Pilar: persecución y despido en el municipio

Susana Mansilla trabajaba en el Municipio de Pilar como trabajadora social en la Secretaría de Desarrollo Social hace 17 años. Sin embargo, toda su trayectoria laboral y con las distintas gestiones del municipio, se caracterizó por contratos temporales y un sueldo que no le permitía cubrir las necesidades básicas. Este fue el motivo por el cual Susana junto con sus compañeras empezó a organizarse.

¿Cómo fue que empezaron a reclamar?

Durante el año 2022 empezamos a hacer más visible nuestro reclamo por nuestras condiciones laborales, también presentamos varias notas al municipio. Pero esta gestión de Federico Achaval del Frente de Todos, nunca nos recibió, nunca contestó una nota, nunca se acercó a hablar con nosotros, ni la secretaria Paula Gonzalez quien también es Trabajadora Social nadie quiso escucharnos, pero sabían de nuestro reclamo.

Una vez lo cruzamos al intendente Federico Achaval en la plaza y prometió que iba a hacer un concurso en diciembre para regularizar esta situación. Nos dijeron que iba a ser “un trámite”. Finalmente sale el concurso y de las veinte que éramos, solo aceptaron a nueve.
Debido a esto, es que las nueve compañeras que ingresaron, decidieron no hacerlo en solidaridad con las once que quedamos afuera. Más allá de esto en el inicio del 2023 todas las trabajadoras sociales se presentaron a trabajar en las distintas áreas del municipio donde venian desempeñándose. 

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Es habitual dentro de las redes sociales que lleguen ofertas laborales para trabajadoras sociales en el municipio de Pilar. Esto se debe a una “rotación” que impone el mismo contrato basura, con el cual el municipio pretende disciplinar a sus trabajadoras y trabajadores. Por organizarse y luchar contra esta precarización, es que despiden a Susana.

Ella nos cuenta: "El lunes pasado, me llaman de Recursos Humanos para firmar un telegrama, el cual dice que yo ingrese a trabajar en el municipio el 28/12/2022 y que a partir de febrero quedaba desvinculada. Es decir, que el municipio sostiene que yo solo trabaje con ellos un mes (durante enero 2023). Mariela Fernandez, Directora de Recursos Humanos, me dice que yo firmé el telegrama y que ella me daría las copias que yo quiera.

Yo no firmé, y como trabajo en la oficina de Desarrollo Social de la calle Belgrano 521 en Pilar, al día siguiente me presenté a trabajar. Fui junto a otras compañeras trabajadoras sociales que estaban al tanto de la situación y me querían acompañar. Eran las cuatro de la tarde, pero nadie nos recibió. Mientras tanto en mi casa me avisan que ya había llegado el telegrama de despido, el cual rechacé pidiendo el pase a planta permanente debido a los 17 años que trabajo en el municipio y de acorde a la ley del trabajador municipal, la cual manifiesta que después de 1 mes de trabajo el empleado municipal se considera ya de planta permanente".

Como venimos reflejando y acompañando desde La Izquierda Diario, la mayoría de las trabajadoras sociales que vienen organizándose son mujeres, sostén de familia, y durante todos estos años han desempeñado tareas fundamentales, en los barrios más pobres de Pilar. Situaciones que se profundizaron en el marco de la crisis económica y social que estamos atravesando. No se puede seguir naturalizando que el mismo municipio sea quien precarice, persiga y despida a quienes luchan por mejorar sus condiciones de trabajo.

“Nosotros vamos a seguir reclamando para lograr mi reincorporación y también para que se termine esta persecución que están haciendo con las trabajadoras sociales. Me preocupa saber que a fines de febrero yo ya no tendré un ingreso mensual, ya tengo casi hipotecada la mitad de mi sueldo, dado que lo que gano tampoco cubre las necesidades básicas. Mi sueldo es de 127 mil pesos y con eso debo mantener a mi familia”, sostuvo Susana.

Desde La Izquierda Diario vamos a acompañar la acción convocada para este lunes.