En la tarde de este jueves, ante la amenaza de desalojo y luego de ir al Concejo Deliberante y no obtener respuestas, decenas de familias del Barrio Ferrum de Pilar cortaron la Ruta 25 durante tres horas.
Jueves 21 de abril de 2022 22:45
En la tarde de este jueves, ante la amenaza de desalojo y luego de ir al Concejo Deliberante y no obtener respuestas, decenas de familias del barrio Ferrum de Pilar cortaron la Ruta 25 durante tres horas.
La medida de corte fue llevada a cabo para visibilizar la situación de las familias y exigir que el municipio liderado por el intendente del Frente de Todos, Federico Achaval, dé respuestas a sus reclamos.
La Izquierda Diario dialogó con los vecinos que vienen organizándose desde hace dos años. Denuncian que esas tierras estuvieron abandonadas por más de treinta años, y que habrían sido víctimas de una estafa por parte del vendedor de los lotes, quien se fugó luego de las ventas. Ahora que los propios vecinos abrieron calles, se endeudaron sacando préstamos y vendiendo otros bienes, quieren desalojar a 70 familias para hacer un barrio privado, uno más de los tantos que hay en Pilar.
Expresaron que ya hubo un intento de desalojo y que por falta de papeles no avanzó la causa y "ahora de repente aparecieron los papeles" con fecha de desalojo para el 3 de mayo.
La realidad de los vecinos y vecinas del Barrio Ferrum es la realidad de millones en este país, donde un grupo de terratenientes tienen en su poder miles de hectáreas y la mayoría del pueblo trabajador se endeuda para conseguir un pedazo de tierra para vivir o alquilar.
Millones son obligados a vivir hacinados, empujados por el negocio inmobiliario de los barrios privados, donde los intendentes priorizan sus relaciones con los empresarios, como ya quedó demostrado con el desalojo de Guernica. Topadoras para las familias trabajadoras y canchas de golf para unos pocos.
Mientras tanto, los barrios populares están privados, pero privados del acceso a los servicios básicos como es el gas, el agua corriente, cloacas, y el asfalto. Esta es la realidad de los dos Pilares.