75° ANIVERSARIO DE LA ONU. Piñera miente en la ONU y justifica la represión en la rebelión: “Se hizo todo lo posible para garantizar el respeto a los DDHH”

Piñera se refirió a la crisis de Chile, asegurando que se encuentra enmarcada en "una serie de estallidos sociales, en los cuales Chile no fue la excepción". En esa línea, expresó que “a fines del año pasado, surgieron importantes movimientos sociales. Personas de todas las edades, salieron a pedir mejoras”, hablando hipócritamente sobre las personas a las que su gobierno torturó, mutiló y encarceló de forma arbitraria.

Siguiendo con su discurso, indicó que "una minoría" se aprovechó de la situación para generar “disturbios y situaciones de violencia”. Al respecto, Piñera mintió deliberadamente, diciendo que en la respuesta policial a esta clase de situaciones “se hizo todo lo posible para garantizar el respeto a los derechos humanos”. Luego justificó la brutal represión diciendo que "toda evidencia de abuso de las fuerzas fue puesta a disposición de la Fiscalía”.

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Estos dichos se contradicen con la realidad de la impunidad de Carabineros, pues, según un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos, de las casi 2.500 querellas ingresadas por casos de violencia estatal en el marco de la rebelión popular de octubre, solo hay 28 causas formalizadas y apenas 68 imputados.

“Vamos a hacer todos los esfuerzos para que en Chile no haya impunidad, ni para los que vulneran los DDHH, ni para los violentistas que atentan contra nuestra sociedad”, agregó, sabiendo que el es el principal responsable político de las violaciones a los Derechos Humanos y la impunidad de Carabineros, pues el gobierno ha blindado a los represores tanto legalmente como en términos de inversión en nuevo material represivo.

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Sobre el problema medioambiental, Piñera optó por no referirse al sistemático saqueo transnacional de los recursos naturales y el agua, ni al problema de las forestales que controlan una parte importante del territorio mapuche, limitándose a decir que, en Chile, "el 44 % de las fuentes de energía son limpias y renovables", y añadió que "nuestra capital es hoy, fuera de China, la ciudad con más buses eléctricos del mundo".

Al referirse a la crisis de Venezuela, pidió "un gobierno de transición", para dar paso a "elecciones libres y democráticas”, alineándose con el golpismo de la derecha venezolana y la injerencia imperialista de Estados Unidos.

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