El Jefe de Carabineros, Ricardo Yañez, lanzó el plan de lineamientos de la doctrina institucional, conocido como “Paso a paso del discernimiento ético”. Todo esto mientras gozan de completa impunidad y niegan todos los crímenes de lesa humanidad que han cometido y siguen cometiendo hasta nuestros días.
Domingo 15 de agosto de 2021
Durante toda la semana, los generales de la institución han sido parte de charlas, algunas de ética, que buscan adelantarse al cuestionamiento que existe hacia la policía, luego de los casos de corrupción que involucran por lo general a los altos mandos de la institución, pero también por el abuso policial, que se expresó con su mayor intensidad durante la rebelión de octubre, con torturas en comisarías o dejando con lesiones oculares a más de 460 personas, incluso con pérdidas completas de su visión como son los casos de Gustavo Gatica quien se encontraba sacando fotos en el lugar y Fabiola Campillay quien se dirigía en ese momento a su trabajo. Buscan lavarle la cara a la institución, para lo que buscan sea el “Carabinero del centenario” dado los 100 años que cumplen el 2027.
Es así como las sesiones a las que asisten los altos mandos de la policía, se inscriben en el mismo marco de cambios en las mallas curriculares: Protocolos, composición de armas no letales, pero a esto buscan sumarle lo que denominan “su piedra angular”. Surgen de esta forma los lineamientos de la doctrina institucional, llamado como plan “Paso a paso del discernimiento ético”. Y es que las reformas que se vendrán al interior de la institución, vienen empujadas por amplios sectores, sobre todo en el marco de la convención constitucional, pero no terminan de darle una salida concreta al problema de la policía. Los partidos que buscan generar estos cambios dentro de la carabineros, van desde la derecha, pasando por la misma institución y llegan al Partido Comunista y el Frente Amplio, pero la policía debe, ¿reformarse o disolverse?.
La ilusión de la reforma a la policía
La institución policial surge con un objetivo claro. Este objetivo se puso sobre la mesa durante la rebelión popular del 2019 y no es más que defender el régimen de los dueños de Chile. Es por eso que no acostumbramos ver, por ejemplo, ante la devastación y contaminación del medio ambiente, a la policía arrestando a los grandes empresarios que destruyen mientras saquean los recursos naturales explotando a miles de trabajadores con contratos miserables y sueldos que no llegan a cubrir la canasta básica familiar. Volviendo a la idea principal, ellos surgen y existen para resguardar los intereses de la clase empresarial, existen para mantener ese orden, ese régimen de explotación y presión que imponen los dueños del país.
Plantear que con clases de ética, de derechos humanos, esa policía cambiará su esencia por la cual existe, es la ilusión.
Disolución de la policía, el único camino real
¿Que implicaría disolver a la policía?, sería desarmarlos y privarlos de sus recursos, es decir, que dejen de existir. Pero afirmamos que la disolución de la policía solo será posible si los trabajadores y los sectores populares fortalecen su organización y sus propios métodos en la lucha de clases, tales como la huelga general, buscando consolidar organismos propios para fortalecer su lucha y un poder propio de los trabajadores y el pueblo.
Tras la ilusión que busca crear la propia institución en las palabras del Jefe de Carabineros, sobre una reforma para un nuevo carabinero que no viole los derechos humanos, se oculta sus verdaderos objetivos que son el mantenimiento de la impunidad policial. Una historia conocida en Chile que vio morir al criminal más grande de la historia del país, en completa libertad y con cientos de privilegios.
