Este domingo el gobierno ofreció créditos a la “clase media” que van desde postergar dividendos hipotecarios, más subsidios al arriendo y ampliar postulaciones al CAE, esto solo significa seguir endeudando a las personas, esta vez con la excusa del COVID19. Esta medida permitirá, según Piñera, a más de 130 mil estudiantes a endeudarse para poder estudiar, puesto que los ingresos de las familias se han visto considerablemente disminuidos, debido, sobre todo a la gran cantidad de personas suspendidas y despedidas de sus trabajos.
Martes 7 de julio de 2020
Este domingo el gobierno ofreció créditos a la “clase media” que van desde postergar dividendos hipotecarios, más subsidios al arriendo y ampliar postulaciones al CAE, esto solo significa seguir endeudando a las personas, esta vez con la excusa del COVID19.
Según las cifras entregadas por el mismo Piñera, actualmente son 760 mil estudiantes de educación superior que financian su educación con el CAE, es decir, "más de dos tercios de la matrícula de educación superior", dijo el presidente con gran orgullo y sin ninguna vergüenza como ya es de costumbre.
Con la apertura de este “nuevo y excepcional proceso de postulación", como dijo el mandatario, se podrán sumar a todos estos estudiantes tratados como clientes de la educación, "los estudiantes que hoy no cuenten con beneficios de pago de matrícula, que hayan visto deteriorada su situación económica y que se encuentren matriculados en instituciones de educación superior acreditadas por el Estado", señaló.
En otras palabras, a los estudiantes que con sus familias tenían una situación económica que les permitía pagar una educación que debería ser gratuita, pero que -con las fabulosas gestiones de este gobierno, apoyado por la oposición, quienes votaron leyes como la de “Protección del Empleo” que permitió que empresas millonarias suspendieran y despidieran trabajadores a destajo-, han visto caer considerablemente sus ingresos, ahora pueden optar por endeudarse con el Crédito Aval del Estado. Negocio redondo.
Esta ampliación permitirá, según el presidente, a más de 130 mil estudiantes a endeudarse por estudiar ya que no tienen otra opción.
Por otra parte, agregó que “tendrán una tasa preferencial del 2% y el pago máximo no podrá exceder del 10% de los ingresos del beneficiario, quien, cuando esté cesante o no tenga ingresos, no tendrá obligación de pagar".
En este nuevo pisoteo por parte del gobierno, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, descarta totalmente la condenación del CAE, “¿Es ético que sacrifiquemos miles de millones de dólares para asistir un grupo que, con todo, tuvo la suerte de cursar la universidad?”, dijo.
Ante esta deplorable situación, la presidenta de la FECh, Emilia Schneider, solamente se redujo a exigir “ampliar los beneficios estudiantiles", cuando en realidad lo que necesitamos es acabar con el lucro en la educación, que como derecho que es, sea totalmente gratuita para todos, sin seguir enriqueciendo a los bancos a costa de las familias trabajadoras. Pero esto solo lo conseguiremos como se han conquistado históricamente hasta las mas mínimas demandas democráticas, con organización, contra un gobierno que no cede nada sin verse arrinconado, como quedo demostrado el 15 de noviembre, tras la gran huelga general del 12 de noviembre.
Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile