Chihuahua sufrió sus primeros estragos derivados de la pandemia. Los sectores de la salud, comercial e informal, así como de la industria maquiladora, los más afectados.
Lunes 6 de abril de 2020
La pandemia mundial provocada por el Covid-19 llegó al estado de Chihuahua, e igual que en el resto de países infectados, se acompañó de una severa crisis económica, una vez que se confirmó el primer caso en ciudad Juárez el pasado 17 de marzo. Dos semanas después, la administración panista de Javier Corral Jurado el Plan Emergente por Covid-19.
La crisis aún se ha contabilizado leve por parte de las autoridades, debido a las propias condiciones de ser un amplio territorio y contar con baja densidad poblacional. Se prevé que Chihuahua “será” uno de los 10 estados de la república mexicana, en donde menor número de casos positivos de coronavirus se registren, aunque su población no necesariamente lo perciba así.
Lo anterior se apreció después de confirmar casos de covid-19 en el estado y previo a presentarse algún plan de contingencia sanitaria, cuando las compras de pánico, el aumento en los precios de los productos de higiene, salud y víveres de parte de los centros y las grandes cadenas comerciales, así como la escasez de productos y servicios, no se hicieron esperar.
Hubo protestas y paros en ciudades como Juárez, la capital del estado y Delicias, mostrando el enojo de las y los trabajadores de la industria maquiladora, muchos por no contar con las mínimas medidas de seguridad, y otra gran parte, por los descansos ilegales, despidos sin goce de sueldo y falta de respeto a sus derechos laborales.
En el sector salud, enfermeras, médicos, asistentes y personal de emergencias, denunciaron la falta de insumos y atención médica, llegando a mencionar que algunos de sus compañeros presentaban los síntomas del covid-19 y no eran atendidos.
El Plan Emergente por covid-19 del gobierno del estado se observa insuficiente, a pesar del “apoyo y protección de salud, empleo e ingreso familiar”, con $3 mil millones de pesos y el llamado "Héroes de la Salud", con $32.4 millones de pesos. Además de las prometidas “10 mil pruebas” rápidas para detección de coronavirus.
El apoyo a salud equivalió en un 30% de aumento al salario de trabajadores de base, dejando de lado a una importante cantidad de no basificados, ampliándose la brecha entre las y los mismos trabajadores, así como manteniendo la posibilidad de una crisis sanitaria de mayores proporciones, al mismo tiempo, que una escalada de paros laborales en este sector.
Las cifras oficiales de covid-19, a principios de lunes 6 de abril, incluyo 20 casos confirmados; 11 en Ciudad Juárez, 6 en la capital y con 1 caso positivo, cada uno de los siguientes municipios: Namiquipa, Cuauhtémoc y Ojinaga.
Impacto económico
Además de la catástrofe sanitaria, con una gran cantidad de pérdidas humanas aún incalculables, la economía del estado también se verá afectada, no estando demás recordar la importancia de la industria maquiladora en Chihuahua, siendo de los principales con personal ocupado por la industria manufacturera de exportación en México.
Entre Ciudad Juárez y el Paso, Texas, está una de las franjas económicas más importantes de la frontera mexicana-estadunidense, como se mostró a principios de marzo, cuando medios juarenses estimaron que la mitad de las empresas en dicha zona, en alguna medida, dependían de materias primas provenientes de China, origen del Covid-19, despertando la preocupación en las y los trabajadores del sector.
El descontento obrero no tardó en mostrarse, ya que las empresas aprovecharon la crisis para beneficio propio, por un lado, y previo al decreto, publicado el 27 de marzo en el Diario Oficial de la Federación, que estableció el cese de las actividades productivas, dejando únicamente a las que manufacturan insumos, equipamiento médico y tecnologías para la atención de la salud, muchas empresas ignoraron la medida, tratando de reducir pérdidas mantuvieron la producción, despertando las quejas y denuncias.
Un caso muy sonado fue el de la maquiladora LEAR, que suspendió labores hasta después del decreto y otorgó únicamente el 65% del salario a sus empleados. Se estima que entre un 40% de las maquiladoras en la capital y arriba del 80% de Ciudad Juárez no son prioritarias, estando obligadas a parar y garantizar al 100% el salario de sus trabajadores, impactando alrededor de 300 mil trabajadoras y trabajadores en el estado.
Plan de Emergencia Covid-19 de las y los trabajadores de la Salud e Industria Maquiladora
Se tiene que construir un Plan de Emergencia Covid-19 de las y los trabajadores de la Salud e Industria Maquiladora, que prohíba los despidos y respete sus derechos laborales, haciendo valer el decreto del 27 de marzo de la Contingencia Sanitaria, respetando el 100% del salario.
Un plan de salud responsable que deje de lado el cálculo egoísta de las ganancias de empresas farmacéuticas y laboratorios capitalistas.
Un plan emergente que logre sumar los esfuerzos y servicios de salud, no solo en el estado, sino en todo el país, centralizando, y en su caso, expropiando los hospitales privados y públicos para que los administren las y los trabajadores del estado.
Que sean las y los trabajadores el sector salud quienes tome en sus manos la gestión y fiscalización de los recursos e insumos, así como quienes dicten la información y necesidades del sistema de salud.
La medida urgente es en primer lugar la aplicación masiva de pruebas de covid 19, lo cual exige intervenir la especulación de las farmacéuticas y empresas que están produciéndolas.
El gobierno estatal y el federal están obligados a evitar un desmantelamiento de la industria maquiladora. Por el contrario, junto con la centralización de los servicios de salud privados y públicos, en caso de necesidad; y si es tecnológicamente posible, resultará forzosa la reconversión de la producción para la creación de mascarillas, gel antibacterial, camillas e insumos especiales, hoy insuficientes, pero indispensables para la minimización de los daños provocados por la pandemia.
Con todas las medidas sanitarias necesarias, deben surgir comisiones de trabajadores en seguridad e higiene, en aquellos lugares de actividades esenciales y que se mantengan trabajando dotando con ello, de herramientas e insumos a las y los trabajadores de la salud, quienes están en la primera línea de combate.
Es precisa la generación de comités obreros y populares, principalmente en las fábricas y sus colonias periféricas, debido a que son las que más carecen en servicios de parte del estado, resultando necesarias acciones políticas concretas que den solución puntual a sus problemas durante la Contingencia Sanitaria.
Ante la llegada del covid-19 se hace indispensable una salida anticapitalista y socialista desde la clase trabajadora para el conjunto de la sociedad, para poder hacer frente a la pandemia.
¡Desde La Izquierda Diario y el Movimiento de Trabajadores Socialistas en Chihuahua y la frontera, lo decimos fuerte y claro: La salud no es un negocio, nuestras vidas no son una mercancía. Nuestras vidas valen más que sus ganancias!