×
×
Red Internacional
lid bot

Mundo Obrero. Plan Envión: La Matanza ¿avanza?

Nuevas autoridades en la provincia, y con ello nuevas autoridades que digitan el programa Envión haciendo de sus trabajadores puras marionetas

Lunes 8 de agosto de 2016 12:14

Vidal, actual gobernadora de la Provincia de Buenos Aires que responde a Cambiemos, ya es conocida por su desinterés en materia de derechos de los jóvenes y trabajadores. Quedó totalmente a la luz, con su ataque a los trabajadores de la educación descontando parte de su salario (o todo) a quienes pararon por sus condiciones de trabajo, pero también con su "dieta" para los comedores escolares en donde el menú contenía fideos y polenta casi como regla.

Verónica Magario, intendenta de La Matanza, perteneciente al Frente para la Victoria no dudó en declarar hace apenas un tiempo que si tiene que destinar presupuesto para darle de comer a la población, no va a dudarlo. Mientras que en uno de sus últimos recorridos planteó que hay "abuelos que a la noche no cenan, toman un mate cocido o una sopa. Y que hay niños que padecen esto también". Sin embargo, es una irrisoria declaración, ya que los barrios en donde funcionan las distintas sedes del Envión, están hace más de un década cayéndose a pedazos. Calles sin asfaltar, casillas sin luz, ni gas, ni agua, ni piso. Muchos viviendo de "changas" y faltante de comida para alimentar todas las bocas. Por eso los grandes barrios de La Matanza, en donde se concentran cientas de miles de familias trabajadores y donde funcionan las sedes del Envión son los grandes barrios olvidados. A los que la década ganada no les llegó, y a los que el segundo semestre los cachetea con más hambre.

Mientras tanto las condiciones de trabajo de los laburantes del Programa no sólo no garantizan la continuidad laboral, sino que reina la precarización y tercerización laboral. Contratos cada 6 meses, con retrasos en el pago para quiénes son considerados trabajadores. Porque el Envión también cuenta con trabajadores a los que se les llama "operadores", quiénes por lo general son jóvenes de las propias barriadas con experiencia en el programa como participantes. Trabajan todas las semanas, haciendo visitas, organizando actividades y reciben migajas, cuando las reciben. Sin embargo son considerados como "becarios" escondiendo su relación laboral y escondiéndola tras el rotulo de una especie de "pasantías".

Este año con la nueva Secretaria de Desarrollo Social, Claudia Bernazza, y con los planes que tiene el Peronismo en La Matanza desde donde quieren reconstruirse de cara a las próximas elecciones, la punta de lanza para adoctrinar han sido los trabajadores. No sólo en las condiciones laborales, en donde han sacado semanas de vacaciones con el argumento de equiparar el programa a los trabajadores del municipio (lo cual es un mal "chiste", ya que los trabajadores de Envión no cuentan con ningún tipo de derecho básico como aguinaldo u obra social), sino también recibir "visitas" controladoras por parte de la Secretaria, "bajadas de línea" constantes con qué hacer y qué no hacer, e incluso poner en distintas sedes "responsables políticos" que controlan las sedes de cerca para funcionar de chivo expiatorio. Incluso continuando con la línea impulsada el año pasado de participar de actos políticos.

Por otro lado y en propias palabras de la nueva Secretaria, "hay que educar a los jóvenes en los valores de la iglesia", no esperar nada del municipio, hasta que no se demuestre "voluntad" y "ser merecedor" de algún pedido básico como "materiales para trabajar", "sillas", "pintura" o infraestructura para los barrios.

Mientras los funcionarios la juntan en pala, Macri lava sus fortunas en Panamá y el kirchnerismo y sus principales ex funcionarios están todos envueltos en escándalos por lavado de dinero, los barrios de La Matanza están cada vez más empobrecidos y los trabajadores del Programa más precarizados.

Mientras Macri y Vidal vienen llevando adelante un golpe a los bolsillos de los trabajadores, atacando duramente a los estatales y docentes que salen a pelear por sus salarios y condiciones laborales, Magario y Bernazza toman parte del discurso “meritocrático” hablando del esfuerzo que tienen que hacer las barriadas y los trabajadores para “salir adelante”, “demostrar” que realmente lo merecen. Bajo los doce años del kirchnerismo y la gobernación de Scioli el propio Estado fue un gran precarizador y tercerizador. Los grandes barrios de La Matanza donde una lluvia inunda todas las calles y casas, donde no llegó el gas, donde caminar por asfalto es un lujo fueron y continúan siendo los grandes barrios olvidados. La realidad misma muestra que mientras los funcionarios y los empresarios la juntan en pala, son los trabajadores y sectores populares quiénes cada vez más ven empobrecidos sus bolsillos, además de ser víctimas de los tarifazos y despidos. Por esto mismo es necesario un paro nacional y movilización ya, que una las filas de todos los trabajadores, para enfrentar de manera independiente a Macri, los gobernadores e intendentes que sólo buscan usarlos de marioneta para aplicar sus planes con mayor efectividad.