Ante un inicio de curso escolar con miles de incertidumbres y riesgos el presidente del Gobierno “progresista” ha rebajado las expectativas de una baja laboral para los trabajadores y trabajadoras que cuidan a menores en cuarentena.
Lunes 7 de septiembre de 2020
Analizar las declaraciones del Gobierno “progresista” es una mezcla entre asistir a un partido de tenis y una película surrealista. Donde dicen digo al día siguiente dicen dije y al final sus decisiones son cualquier cosa menos “progresista”.
Ahora el esperpento se ha centrado en el ámbito de las ayudas a los trabajadores y trabajadoras al cargo de menores que estén en cuarentena. Este mismo lunes Sánchez rebaja la expectativa de baja laboral para los trabajadores que cuidan a menores en cuarentena.
Después de que la ministra de Educación, Isabel Celaá, anunciará que el Ejecutivo más “progresista de la historia” estuviera estudiando permisos retribuidos o bajas laborales para garantizar los ingresos de aquellos trabajadores y trabajadoras que tuvieran que quedarse en casa para cuidar de los menores a su cargo contagiados por el covid, el jefe del Ejecutivo ha dicho que no.
Ante los micros de TVE el Pedro Sánchez ha rebajado las expectativas de esta medida. Según Sánchez, existen actualmente reglas diseñadas específicamente para este tipo de situación excepcional, que se recogen en el llamado plan “Plan Me Cuida”.
Este plan permite que los trabajadores y trabajadoras puedan adoptar su jornada laboral o incluso reducirla hasta el 100%, según necesidades, eso sí, los trabajadores y trabajadoras que se acogiesen a esta última opción lo harían sin percibir ni un solo euro.
Este plan ha sido criticado por las direcciones burocráticas de CCOO y UGT, pero que más allá de un aspaviento en los medios, siguen comportándose con total complacencia y coordinación tanto con el Gobierno como con la Patronal.
Como han hecho con los ERTEs y siguen haciendo ante el impago de los mismos por decenas de miles de trabajadores o con la ayuda “vital”, que ha gestionado 6.000 prestaciones de las 750.000 solicitadas. Es decir, nada.
Esta espantada del ejecutivo se suma a las improvisaciones que están definiendo esta vuelta al cole, con CCAA sin poder garantizar la bajada del ratio a 20 alumnos por aula, con una contratación a la desesperada de 40.000 docentes con contratos precarios (Madrid ya avisado que serán contratados hasta diciembre solamente y sin más espacios para dividir las aulas.
Una muestra más que expone claramente como la seguridad en las aulas ni el apoyo a las familias con menores está siendo una prioridad para el Ejecutivo, por más que desde el PSOE y Unidas Podemos no se cansen de repetir que son el Gobierno “más progresista” de los últimos 40 años. La realidad se impone y las mentiras tienen las piernas...de Sanchéz.