Hace algunas semanas que la crisis económica se ha profundizado en Chile: el desempleo en el Gran Santiago llega a 15% -de acuerdo a estimación del centro de microdatos de la Universidad de Chile y las ollas comunes empiezan a crecer en la periferia de la capital.
Las crisis capitalista en Chile toma una naturaleza particular: Los grandes monopolios que han explotado a millones de trabajadores, hoy toman la decisión de proteger sus ganancias y despedir a cientos de miles, ocupando como colchón de esta crisis a las y los trabajadores. Llevan hasta el final la contradicción principal del capitalismo, en donde se produce para las ganancias y no para el interés social, lo que hoy se pone de relieve, debido a las necesidades mayores de la población que ven como este sistema económico, ante la crisis, no pone el foco en sostener la producción, el empleo, para sostener la vida de millones de familias trabajadoras.
En este artículo queremos hacer una aproximación de cómo se podría llevar adelante una planificación económica para sostener las condiciones mínimas de los trabajadores y el pueblo, en la situación actual de crisis.
Sectores más afectados por la crisis
La crisis podría volverse catastrófica en lugares la zona central y la zona norte tempranamente, dado su dependencia del comercio, construcción y finanzas, sectores que han sido los más golpeados en esta crisis. No así en el sur de Chile, donde la producción depende mucho menos del comercio exterior y los centros financieros, con economías mayormente silvoagropecuarias de carácter rural e incluso informal, lo que en un primer momento podría actuar como contra-tendencia a la crisis económica en curso. De todas formas, es importante notar que estos sectores han estado históricamente excluidos, donde las tasas de pobreza suelen ser mayores (La Araucanía por ejemplo), el punto y la hipótesis acá es la siguiente: las condiciones de vida no descenderán tanto en el sur, como lo harán en el centro y en el norte, al menos en un primer momento.
Es posible que la hipótesis anterior se desarrolle de forma momentánea, considerando que la caída en el desempleo en el centro conlleva pérdidas de demanda, lo que podría tener impactos posteriormente en la zona sur.
Los puertos de Valparaíso y San Antonio: Claves estratégicas de la llegada de bienes esenciales
Para poder pensar en planificación económica es necesario preguntarse, ¿Cuáles son las claves económico-estratégicas que ha construido el capitalismo para poner sus productos en el mercado? Sin duda podemos encontrar varios, pero al menos en este artículo queremos abordar dos que son fundamentales para la economía en Chile: Puertos y la logística asociada a estos, es decir, transporte, almacenes, bodegas.
Los puertos de Valparaíso y San Antonio, centros económicos estratégicos de la economía ( San Antonio recibe 22 mil millones dólares en importaciones, siempre el principal puerto de llegada de productos, Valparaíso ocupa el segundo lugar con 10 mil millones de dólares) chilena, dejan entrever una contradicción: Pareciera que todas las mercancías que pasan por dos de los principales puertos de la zona central, no están en una correlación directa con la calidad de vida de la población que la produce, es decir, existe una enajenación del trabajador con la mercancía que produce, como si cada una de ellas existiera por fuera del trabajo de millones de trabajadores, por fuera de sus necesidades actuales; cuestión que se acentúa en el contexto de una crisis económica capitalista.
Esto se vuelve un problema de sobrevivencia en la crisis económica y sanitaria actual, lo que pone sobre la mesa la necesidad de ocupar estos centros logísticos de la producción para sostener a la población en esta crisis.
Sabemos que hoy los trabajadores en su conjunto no están preparados organizativamente para entregar una planificación económica, el mejor reflejo de esto es la central unitaria de trabajadores está en “cuarentena” , absolutamente burocratizada, dejando pasar miles de despidos, sin buscar mayor organización para enfrentar la crisis. Esto es un límite fundamental para iniciativas de autoorganización como medidas de defensa de las condiciones de vida de los trabajadores y la población.
Pero debido que la situación se puede volver catastrófica en las semanas y meses que vienen, es fundamental que los trabajadores portuarios y sus sindicatos salgan de toda rutina, buscando utilizar el enorme poderío logístico portuario.
Creemos que hay dos cosas que son completamente posibles en los marcos actuales y que serían un importante punto de apoyo para la población de la zona central en este marco de crisis.
1) Desembarcar primeramente los productos de primera necesidad para la población, que hoy son alimentos y bebidas, frutas, carne y pesca e insumos médicos, así como productos químicos (Ver Cuadro 1).
2) Establecer comités de base que se encarguen de verificar los precios de llegada de los productos (en el puerto y almacenes, ver figura 2), esto ayudaría a la población a conocer sus precios reales. Con ello se podrían establecer marcos sociales de los precios, es decir, que ninguna empresa o negocio pueda cobrar por encima de este valor.
Figura 1: Mercancías Importadas y Exportadas en Valparaíso y San Antonio.
Fuente : Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones
Los principales Centros Logístico Portuarios en la Zona Central
En la figura 2 se observan la infraestructura portuaria de bodegas, almacenes y depósitos. En los almacenes se guarda lo que se importa y exporta de los principales puertos de la zona central. Esta infraestructura está construida fuera de la ciudad, y son fundamentales para la disponibilización de productos en la Metropolitana y Quinta Región. En síntesis, por acá pasan todos los bienes que son posteriormente distribuidos en la Zona Central.
Así mismo, en la figura 3 podemos ver la distribución de las importaciones portuarias en toneladas anuales por año. Lo que muestra la dependencia de la comuna de Santiago respecto de las importaciones del Puerto.
Figura 2: Almacenes y bodegas en Valparaíso
Fuente: Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones
Figura 3: Cantidad de bienes por sector, en toneladas por año.
Fuente: Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones
De lo anterior se desprende que también deben jugar un rol importante los trabajadores del transporte de carga portuaria y quienes almacenan los productos en Santiago.
La autoorganización de los trabajadores del transporte y los almacenes en Santiago
Ante la crisis es fundamental que los sindicatos de transporte y los de los almacenes en Santiago tengan comunicación directa de forma pública con el conjunto de la población, abriendo los inventarios, para conocer en exactitud los bienes con los que se cuenta, en conjunto también mostrar los precios de llegada a Santiago (considerando los costos de transporte), todo esto con el fin de evitar la colusión de los empresarios, estableciendo de forma social los márgenes de los precios de los bienes almacenados .
La catástrofe económica puede poner sobre la mesa tener que pasar por encima de la propiedad privada dada la situación de hambre de la población. Incluso el sostener las ollas comunes de emergencia- que han sido parte de la organización espontánea de las masas, como la iniciativa del SITRAMAPORT en IQUIQUE- se torna inviable dado el alza del costo de la vida, en particular, en abril la canasta básica tuvo un incremento de 6,9% en doce meses (ver figura 5)
Figura 4: Almacenes del Sector sur de Santiago
Fuente: Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones
Figura 5:Inflación Canasta Básica
Para finalizar decir que creemos que la única salida a la crisis pasa porque la custodia de los productos esenciales debe estar a cargo de los trabajadores en su totalidad, no tenemos que duda que solo la clase trabajadora puede dar una salida a esa crisis y los hechos una vez más lo confirman.
Hemos visto estas semanas como empresarios de LATAM despiden mientras sus accionistas retiran millonarias utilidades, mientras CENCOSUD se ve obligado a retroceder por la presión social. Es sin duda, una muestra que de los empresarios solo podemos esperar lo peor, aunque busquen limpiar su imagen.
Los próximos meses que vengan serán definitorios, es importante que los trabajadores tomen la iniciativa, que busquen actuar en unidad para poder entregar una salida a las mayorías que ya sienten los efectos de esta crisis.
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