Frente a una serie de reclamos a la CNTV por su “ambigüedad” ante que los partidos vieran cómo incorporar a las organizaciones sociales en la franja, se establecieron una serie de estándares mínimos bastante cuestionables.
Domingo 9 de febrero de 2020
Hoy 9 de febrero vence el plazo para que los partidos legalmente constituidos y con representación parlamentaria junto a parlamentarios independientes manifiesten su intención de participar en la franja electoral de cara al plebiscito de abril.
Esta normativa ha sido bastante cuestionada, puesto que son los partidos del Congreso que han sido profundamente cuestionados, de hecho sólo tienen un 3% de aprobación. Gran parte de ellos, como Chile Vamos y la ex Nueva Mayoría, han sido parte de gestionar y profundizar los más de 30 años de herencia de la dictadura, herencia profundamente cuestionada por las calles. Además, no podrán participar aquellos partidos legalmente constituidos que no tengan representación parlamentaria.
Tras el rechazo de la CNTV a darle espacio a las organizaciones sociales en un inicio, buscaron una solución “parche” frente a la molestia de la población. Dictaminaron de manera ambigua que los partidos del régimen deben dar espacio a las organizaciones. Hace unos días detallaron cómo, luego de que el TRICEL dictaminara que la resolución de la CNTV era muy ambiguo. El instructivo nuevo ha generado mucha molestia tanto por parte de los partidos del régimen como de la población.
En un principio, los partidos deben incorporar “a las organizaciones de la sociedad civil con las que tengan una cierta convergencia de valores y principios” y deberán destinar al menos un tercio del tiempo que se les designe. El criterio para seleccionar a las organizaciones sigue estando a manos de los partidos del régimen.
Sin embargo, la participación es bastante más restringida. Sólo podrán “postular” las organizaciones de la ley 20.500, dejando afuera incluso a las organizaciones no contempladas en esta ley, a los movimientos sociales y a las personas individuales.
Las organizaciones deberán inscribirse en las sitios de los partidos (aún no existe nada claro respecto al plazo), y los partidos de régimen como el PPD han cuestionado la decisión de la CNTV de dejar un poco de participación -bastante restringida- a organizaciones. “Se mete al interior de la franja de cada partido”, dado que “el documento señala que tiene que haber una cortina para separar a los independientes del partido”, lo que significa que “se pierde un sentido de continuidad”, critican desde el partido.
De conjunto, esto demuestra los límites y engaños del proceso constituyente. No sólo la franja está casi en su totalidad entregada a los partidos del régimen que han sido profundamente cuestionados durante estos más de 3 meses de revuelta, y que ya vimos como desde la derecha hasta el Frente Amplio votaron leyes antiprotesta. O como los mismos que se vestían de mujer como Felipe Kast para las elecciones después votaban en contra de la paridad. De conjunto, no han hecho más que negarse a nuestros derechos y han votado más represión en las calles.
Es por esto que rechazamos la cocina parlamentaria y apostamos por profundizar esta aspiración de millones por cambiar la constitución anteponiendo la alternativa de una asamblea constituyente libre y soberana. Denunciamos todas las trampas del proceso, que hoy deja a les jóvenes secundarios - que despertaron Chile- fuera de todo proceso, también a las mujeres, los pueblos originarios e independientes. A la par que existe el gran veto de los ⅔.
Vamos por una asamblea constituyente realmente libre y soberana, que tome libremente todas las medidas para responder a las demandas del pueblo: educación y salud gratuita, fin de la AFP y la precarizaciòn laboral, nacionalización del cobre, entre otros. Pero sólo podemos imponerla retomando el camino de la huelga general que demostramos el 12 de noviembre.