Impulsado por el Movimiento de Agrupaciones Clasistas y trabajadores de distintos sectores de la agroindustria del pais, se realizará el sabado 8 un plenario virtual de trabajadoras y trabajadores del citrus, de los ingenios azucareros, de los tabajadores vitivinícolas (de viñas y de bodegas), y trabajadores golondrinas de distintas provincias.
Domingo 2 de agosto de 2020 21:56
Quienes trabajamos en la agroindustria, cargamos sobre nuestras espaldas lo peor de la crisis de la pandemia covid-19. Ni bien comenzó la cuarentena, ciento de miles de trabajadores golondrina tuvimos problemas para regresar a nuestros hogares. Ya sea Tucumán, Salta o Jujuy, en todos los casos, sufrimos el abandono, primero y maltrato después de todos los gobiernos.
Por nuestra condición de trabajadores temporarios, fuimos discriminados para el cobro de la IFE, ya que aunque no estemos trabajando figuramos como empleados de alguna empresa. A esto hay que sumar como en el caso del citrus de Tucumán que la temporada del empaque del limón fue una de las más córtas en décadas. Somos miles los que hoy estamos sin trabajo y sin ningún tipo de ingreso.
En otras provincias dónde la pandemia ya esta haciendo colapsar el sistema sanitario, el gobierno provincial y el nacional permiten que empresas como Ledesma sigan con la producción de azúcar y citrus normalmente. Al cierre de este artículo la empresa reconocía al menos 128 trabajadores contagiados y 7 obreros muertos por covid-19.
En Mendoza, el lobby bodeguero se apuró en acordar con el gobierno la extensión de la cuarentena de nuestro trabajo, decretando a la industria vitivinícola como “actividad alimenticia esencial” al inicio de la pandemia, poniendo en riesgo nuestras vidas y la de nuestras familias para asegurar los enormes negocios de unos pocos empresarios inescrupulosos.
Queremos juntarnos a discutir, porqué mientras nosotros pasamos hambre y nuestras familias corren riesgo de contagiarse de coronavirus, nuestros patrones figuran entre los más ricos del país y vienen recibiendo todo tipo de subsidios de los gobiernos provinciales o nacional, como los ATP para subsidiar salarios a pesar de que la producción no paró nunca y en muchos casos, como el citrus o la fruta en Río Negro exportan la mayor parte de su producción. También les bajaron impuestos o, como en el caso del tababo en Salta u Jujuy, conocidos por utilizar mano de obra infantil, reciben miles de millones en subsidios.
Todos estos ataques de las patronales y los gobiernos no podrían ser llevados adelante sin el consentimiento de las burocracias sindicales que se han mantenido en cuarentena. Es conocido el rol patronal de UATRE Nacional que viene de apoyar nada más y nada menos que a Macri.
Pero en el caso del Azúcar no es muy distinto: Roberto Palina y Andres Galván de la FOTIA, legislador y Secretario de Trabajo del gobernador Manzur respectivamente, han permitido que nuevamente el Ingenio San Juan tenga otro año sin zafra, a pesar de que si fuera estatizada bajo control de sus trabajadores podría producir algo tan necesario para combatir la pandemia como el alcohol. Todo esto mientras las patronales como en el Ingenio Concepción avanzan en la tercerización.
En Jujuy, los sindicatos azucareros han brillado por su ausencia como en el caso del Ingenio La Esperanza dónde sus trabajadores están cobrando los peores sueldos en décadas y trabajando apenas unos meses, perdiendo la conquista de temporada mínima de 10 meses. En Ledesma, la dividida comisión directiva está más preocupada por quien se va a quedar con el sindicato que por organizar a los trabajadores y ponerle freno a los atropellos de la familia Blaquier.
En Mendoza, las federaciones agrupadas en el SOEVA han venido manteniendo durante años una paz social con las patronales bodegueras, negociando paritarias muy por debajo de la canasta básica familiar, lo que ha llevado a que los sueldo de los trabajadores vitvinícolas sean de los peores del país ($20.000 para los trabajadores iniciales), mientras las grandes bodegas no dejan de aumentar sus exportaciones y recibir subsidios millonarios de parte del estado (como fue como ejemplo, el último “fondo anticíclico” que se propuso destinar $3600 millones que en su gran mayoría, servirán para engrosar los bolsillos de los grandes empresarios vitivinícolas).
Al momento, y después de vencida la paritaria del año pasado en febrero, las patronales vienen negando la re apertura de las mismas. Necesitamos un sindicato que se ponga al frente de nuestros reclamos y asegure un sueldo mínimo para todo trabajador vitvinícola que alcance a la canasta básica familiar.
Por todo esto es que desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, queremos realizar este plenario abierto de trabajadores agroindustriales, temporarios y golondrinas de todo el país, para discutir juntos cómo enfrentar a las patronales y los gobiernos que quieren descargar la crisis sobre nuestras espaldas y cómo recuperamos los sindicatos para organizarnos democráticamente ponerlos en función de dar una salida del conjunto de los trabajadores y que la crisis la paguen los capitalistas.
El plenario se realizará el 8 de agosto a las 16h y funcionará “on line” para que todos puedan conectarse desde su celular o computadora. Entre otros puntos proponemos discutir:
• IFE de $30.000 para todos los trabajadores agroindustriales que no estén en actividad o que trabajen menos de una quincena.
• Planes interzafra por LEY, con presupuesto propio en base a impuesto especial a la agroindustria.
• Transporte gratuito, seguro y con realización de test a los trabajadores golondrina.
• Comisiones de higiene y seguridad de trabajadores para establecer protocolos seguros para los trabajadores.
• Declaración de utilidad pública de toda la producción de alcohol.
• Estatización y puesta a producir bajo control obrero del Ingenio San Juan y de todas las fábricas o bodegas que cierren o despidan masivamente.
• Apoyar a todos los trabajadores en lucha.
• No a los despidos ni suspensiones, reincorporación de todos los despedidos durante la pandemia.
• Basta de tercerización y de las cooperativas truchas, que busca empeorar nuestras condiciones de trabajo.
• Impuestos progresivos a las grandes fortunas y No al pago de la deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta, que beneficia a los grandes bancos y fondos especulativos.