El viajero griego que introduce el pensamiento socialista en México y contribuye a la primera traducción y publicación del Manifiesto del Partido Comunista en nuestro país.
Plotino Constantino Rhodakanaty es considerado el principal de los pioneros que introdujeron a México el pensamiento socialista, esto a inicios de la década de los 60 del siglo XIX. Nace en Atenas, Grecia, el 14 de octubre de 1828.
Rhodakanaty tenía ascendencia aristócrata: sus antepasados fueron nobles griegos y austriacos; sin embargo, esto no fue un obstáculo para que abrazara el pensamiento socialista, así como una praxis que –desde el anarquismo y el cooperativismo (sus principales influencias teórico-ideológicas fueron Joseph Proudhon y Charles Fourier)– buscara la construcción de una realidad social más justa para los oprimidos del mundo.
A los pocos años de vida, Plotino se fue a vivir a Viena, Austria, con su familia materna debido a que su padre (médico y escritor) muere en la Guerra de Independencia Griega, acontecida entre 1821 y 1830. Durante su juventud descubre la misma vocación paterna e ingresa a estudiar medicina; sin embargo, interrumpe sus estudios en 1848 –momento de la irrupción de las llamada Primavera de los pueblos– cuando tenía apenas 20 años y se traslada a Budapest, Hungría, donde presencia los acontecimientos de la Revolución Húngara, movimiento de corte liberalnacionalista que pugnaba por la independencia de Hungría respecto a la corona de Habsburgo.
En esta etapa de su vida, al calor de dichos acontecimientos, Rhodakanaty adquiere las primeras experiencias que lo llevan a ser un seguidor fervoroso de ideales libertarios: primero, observó con admiración la lucha del pueblo húngaro y, posteriormente, se incorporó a ésta. Empero, el movimiento revolucionario es derrotado y, en 1851, el archiduque Alberto de Habsburgo es impuesto como gobernador general de Hungría.
Poco antes del aplastamiento de esa revolución, en 1850, Plotino ya se había trasladado a Berlín, Alemania, donde reanuda sus estudios de medicina y comienza a estudiar también filosofía interesándose, fuertemente, por el pensamiento tanto de Hegel como de Spinoza. Asimismo, en este momento tiene los primeros acercamientos con los textos de Charles Fourier quedando cautivado con la propuesta foureriana de las comunas falansterias, proyecto que intentó poner en práctica años más tarde en México.
En 1851 realiza un viaje a París, Francia, donde conoce personalmente a Joseph Proudhon. En 1857, decide mudarse a la capital francesa, donde desarrolla su militancia anarquista. Se rumora que es ahí donde teje amistades con inmigrantes mexicanos, quienes le comunican sobre el famoso decreto del 1 de febrero de 1856, expedido por el Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio de la República mexicana, durante el periodo presidencial de Ignacio Comonfort.
Dicho decreto brindaba facilidades atractivas para motivar a los extranjeros a adquirir fincas urbanas o rurales otorgando, incluso, derechos de naturalización; motivación que surte efecto en Rhodakanaty. Previo a su partida al continente americano, pasó una breve estancia en Barcelona, España, con miras al aprendizaje y dominio del idioma castellano. Para enero de 1858, Plotino ya se sentía en condiciones de emprender el viaje; es cuando le llegan noticias sobre el reciente inicio de la Guerra de Reforma en nuestro país (diciembre de 1857-enero de 1861) y decide posponer la travesía.
En México
Tras el triunfo liberal y la derrota del conservadurismo en el mencionado conflicto bélico, el más famoso precursor del pensamiento socialista en México llega al puerto de Veracruz a finales de febrero de 1861 y, a las pocas semanas, se instala en la capital del país.
El contexto político nacional era inestable en demasía: tras cuatro décadas de confrontación entre conservadores y liberales –que databan desde 1821, año de consumación de la Independencia de México en los cuales, hasta el preciso momento del arribo de Rhodakanaty, Benito Juárez parecía lograr consolidar el orden constitucional republicano– lo que estaba por venir era un nuevo periodo de conflicto entre ambos bandos, que dio lugar a la Segunda Intervención Francesa (1862-1867) y el surgimiento y declive del Segundo Imperio Mexicano (1863-1867).
A pesar de este escenario adverso, Plotino no tiene más que seguir adelante para sacar avante su proyecto de construcción de comunas agrarias falansterias; para solucionar gastos, ejerce la praxis médica en su casa y se dedica a impartir clases, vinculándose con jóvenes en la Escuela Nacional Preparatoria; a la vez construye contactos entre quienes intuía que simpatizarían con los ideales de justicia social que él propagaba y, con el objetivo de introducir sus pensamientos en la discusión política nacional, el mismo año de su llegada redacta y logra publicar su obra más conocida: Cartilla Socialista, en la Imprenta de Vicente García Torres, de la cual se publican dos ediciones; la segunda en 1883, en la que se adhiere al título el adjetivo Republicana.
Sobre la definición de socialismo, en tanto ciencia y por qué dicha ciencia recibía el nombre de socialismo, Plotino refería, en dicho documento, lo siguiente:
“(El socialismo) es una ciencia filosófica por excelencia; racional y experimental, que trata de transformar pacíficamente la sociedad actual, corrompida por el error y la injusticia, en una nueva sociedad regenerada por la verdad e implantada sabiamente sobre bases firmes e inamovibles de equidad y justicia… (Recibe el nombre de socialismo) por la doctrina que enseña acerca de la sociedad humana a la cual considera como la gran entidad manifestativa y providencial de la Humanidad.”
“(El socialismo) es una ciencia filosófica por excelencia; racional y experimental, que trata de transformar pacíficamente la sociedad actual, corrompida por el error y la injusticia, en una nueva sociedad regenerada por la verdad e implantada sabiamente sobre bases firmes e inamovibles de equidad y justicia… (Recibe el nombre de socialismo) por la doctrina que enseña acerca de la sociedad humana a la cual considera como la gran entidad manifestativa y providencial de la Humanidad.”
Más adelante, en el mismo documento, la influencia de la filosofía de Spinoza se hace evidente en la correlación que se establece entre las ideas de Dios, la naturaleza, el universo y el género humano:
“El socialismo es una ciencia universal, eterna e infinita, que no tiene límites, porque siempre y en todas partes habrá un error que corregir, una verdad que proclamar, un abuso que destruir, un bienestar que conquistar, una reforma que implantar y un progreso que seguir, pues es la ciencia sublime por excelencia que asegura la felicidad del hombre, ensancha la libertad del ciudadano e identificando a Dios con la Naturaleza y con la Humanidad, proclama altamente la unidad absoluta del Universo, y por consiguiente, del género humano.” (sic cursivas nuestras)
Para 1863, ya en el momento del incipiente Segundo Imperio Mexicano, Plotino se encontraba construyendo círculos de estudio y organizaciones de obreros y estudiantes en la Ciudad de México y comunidades circunvecinas. Gracias a ello se logra la fundación de la Sociedad Mutualista del Ramo de Hilados y Tejidos del Valle de México, que cohesionaba a obreros textiles de las fábricas San Idelfonso y La Colmena quienes, junto a los de la fábrica Barrón, impulsaron una huelga el 10 de junio de 1865, en la región que hoy conocemos como municipio de Villa Nicolás Romero; misma que sólo dura nueve días debido a la brutal represión que ejercen las fuerzas imperiales de Maximiliano de Habsburgo.
Chávez y Rhodakanaty
Es en el ’65 cuando Rhodakanaty tiene participación en el surgimiento del Grupo de Estudiantes Socialistas o Escuela Societaria, quienes se consideraban a sí mismos los “bakunistas mexicanos”. Dentro de esta agrupación se encontraban Francisco Zalacosta quien, ulterior a esta experiencia, encabezaría diversas luchas agrarias, y Santiago Villanueva quien, del 8 al 15 de julio de 1868, funge como dirigente de la que se considera la primera huelga exitosa en la capital del país en la fábrica textil La Fama Montañesa, ubicada en Tlalpan; logrando con ello importantes mejoras en las condiciones de trabajo de obreros, así como la reducción de horas de las jornadas laborales. En este momento el gobierno de Benito Juárez desempeña el papel de enemigo del movimiento obrero.
Pero mientras estos acontecimientos se configuraban, Plotino continuaba con aportaciones teórico-ideológicas. Ello queda patente en la publicación de un panfleto en 1864 que llevó por título Neopanteísmo, consideraciones sobre el hombre y la naturaleza, texto en el que desarrolla sus nociones de sociedades y cooperativas mutualistas y de rechazo al Estado. Para 1865 Rhodakanaty funda el Club Socialista en Chalco, Estado de México, así como la Escuela del Rayo y del Socialismo o Escuela Moderna Socialista dedicada, principalmente, a la enseñanza gratuita para campesinos y obreros de la comunidad y zonas aledañas.
Ahí es notoria la participación de Julio López Chávez (o Chávez López), quien entra en un proceso de radicalización junto a un grupo de seguidores, convocando a las masas campesinas a levantarse en armas contra la aplicación de las Leyes de Reforma en materia agraria –retomadas tras la derrota de los conservadores– pues gracias a éstas las tierras comunales se enajenaban a las haciendas, en perjuicio de pueblos indígenas y campesinos pobres. El 16 de enero de 1868, López da a conocer el manifiesto República y Patria Mexicana y, para el 23 de marzo, es aprehendido por el gobierno; sin embargo, ante el peligro de una revuelta, las autoridades juaristas lo indultan. En abril, lanza un segundo manifiesto titulado A todos los oprimidos y pobres de México y del Universo, documento donde el movimiento (dirigido por él) asume una posición más clasista.
El 9 de julio de ese año, Julio López es fusilado en el patio de la Escuela Moderna que él había contribuido a construir, no sin antes gritar a sus verdugos, orgulloso, “¡Viva el Socialismo!”. Sus compañeros de armas fueron deportados a Yucatán, condenados a trabajos forzados. Aunque, desde que este personaje llamó a la lucha armada, Plotino había decidido distanciarse del mismo debido a divergencias, pues estaba en contra de esa táctica.
En el libro titulado En los márgenes. Rhodakanaty en México, bajo autoría de Carlos Illades, llega a mencionarse que el primer proto-partido socialista fue La Social, organización fundada por el célebre personaje de origen griego el 20 de marzo de 1871, pero que venía conformándose desde finales de la segunda mitad de la década de los 60 del siglo XIX, proceso de formación que jugó un papel importante en los momentos antes mencionados de la lucha de clases en tierras mexicanas.
Entre agosto y noviembre de 1871, Plotino participa en la formación del Gran Círculo de Obreros de México, la cual logra consolidarse hasta el 16 de septiembre de 1872 como la organización obrera más grande del siglo XIX, justo al final del periodo juarista (julio de ese año) y dura alrededor de nueve años, hasta abril-mayo de 1880. Luego de esto, Plotino contribuye para que la primera publicación traducida al español del Manifiesto del Partido Comunista circule en México el 12 de junio de 1884 a través del periódico El Socialista, ya en un momento donde la dictadura de Porfirio Díaz se había consolidado.
Además del socialismo, Rhodakanaty difundió y practicó la medicina homeopática. En cuanto al debate filosófico, hasta sus últimos días fue un gran adversario del positivismo imperante en el porfiriato y, en lo religioso, tuvo cierto acercamiento, pero también desencuentros, con la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.
A pesar de los datos que se tienen de la vida de este personaje, su existencia termina de forma un tanto enigmática. Algunos dicen que permaneció en México hasta 1886, mientras que otros sostienen que su fallecimiento acaece el domingo 2 de febrero de 1890, producto de una fiebre perniciosa, en la Ciudad de México, como supuestamente lo señala su acta de defunción (foja 466), firmada por un Juez del Registro Civil de nombre Enrique Valle, encargado de registrar su muerte el martes 4 de febrero del año mencionado.
De lo que no existe duda es de la gran contribución de este internacionalista griego en la introducción y difusión del pensamiento socialista, así como en la construcción de las primeras organizaciones obreras en México.
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