Viernes 10 de octubre de 2014
Explícito, casi sincericida, el estadounidense Nick Hanauer empresario e inversor de riesgo, defendió el pasado 12 de agosto en un evento de TED (Technology, Entertainment and Design) de la Ciudad de Nueva York, que para mantener el poder plutócrata es inminente encubrir la creciente desigualdad social del sistema capitalista.
"Probablemente no me conozcan, pero soy de ese 1 % que escuchan y leen por ahí, y bajo cualquier definición razonable, soy un plutócrata” fueron las primeras palabras que brindó en su íntima charla neoyorkina: Cuidado compañeros plutócratas, vienen las horcas.
El espacio debió ser cedido como un resarcimiento por la censura completa sobre una conferencia anterior que el empresario había dado en mayo del 2012 invitado por la organización TED Central. En ese entonces, el curador de la popular ONG que tiene como lema "Ideas dignas de difundir", Chris Anderson, dio de baja el video alegando que abordaba el tema de una manera explícitamente partidista, y que era conveniente debatirlo con mayor delicadesa.
Hanauer, que ha gestionado, fundado y financiado más de 30 empresas, incluidas Amazon y Aquantive Inc, (comprado por Microsoft en 2007 por $ 6.4 mil millones), se autodefine como un capitalista orgulloso y sin complejos. En esta ocasión, aunque frente a mucha menos gente, no fue más sutil en su exposición.
El multimillonario defendió la desigualdad económica como un factor que asegura el alto rendimiento capitalista, pero adviertiendo que la concentración de la riqueza se encuentra en máximos históricos y continúa con una tendencia de aumento. Sostuvo que la situación es tan fácilmente perceptible que va a poner en peligro la hegemonía de su clase, por lo que hace un llamado a reformular la estrategia.
“Compañeros plutócratas y multimillonarios y para cualquier persona que viva encerrada en una burbuja: Despierten. Despierten. No puede durar. Porque si no hacemos algo para corregir las desigualdades económicas evidentes en nuestra sociedad, las horcas vendrán hacia nosotros, porque ninguna sociedad libre y abierta puede soportar este aumento en la desigualdad económica”.
Aseguró que la precariedad laboral, la inaccesibilidad a la salud y la seguridad social, tanto como la escasez de medios para educación y vivienda que enfrenta la gran mayoría de la población está creando una situación pre-revolucionaria, “no es cuestión de si ocurrirá, sino de cuándo ocurrirá”.
Con escalofriante impunidad, Hanauer niega cualquier interpretación moral de su análisis. Su objetivo es claro: reorganizar el sistema, otorgando pequeños beneficios sociales para reinventar la clase media antes de que surja una sublevación y la situación sea incontrolable. “Sé que debo sonar como un buen samaritano progresista. No lo soy. No tengo el discurso moral de que la desigualdad económica está mal. Digo que la desigualdad económica en aumento es algo tonto y en última instancia autodestructivo”.
La censura de TED a la conferencia del 2012 había desencadenado una batalla mediática y judicial entre Anderson y Hanauer. La presión fue tal que la organización debió liberar el acceso a la conferencia unos meses después, actualmente se encuentra disponible en: Rich people don’t create jobs
Sin embargo la disputa recién terminó de resolverse este año con el obsequio de Anderson de 20 minutos TED para ésta nueva exposición. Al fin y al cabo ambos son compañeros plutócratas y sólo compartían visiones distintas sobre la estrategia para conservar su poder.
Declaraciones como éstas emergen cual preludio del hundimiento de la estabilidad de los estados capitalistas de occidente. Hanauer, destellado por haber comprendido la amenaza a su negocio, insta públicamente a dar un giro para proteger los intereses de su clase, un signo que demuestra la falta de consenso que tienen y que la situación se agudizara. Toda crisis es una oportunidad, pero no alcanza con que las banderas del 99% oprimido acampen en la entrada de Wall Street o la plaza Puerta del Sol, para abolir su clase es indispensable una fuerte organización política. Pues si la plutocracia no elige la farsa de la socialdemocracia para defenderse, abrazaran el fascismo.