Tras conocerse la autorización de la Federación Internacional de Atletismo a la atleta Darya Klishina para competir en los juegos, se desató una polémica. Es que ella es la única atleta rusa autorizada para competir en Rio 2016. Pero podrá hacerlo sin representar a su país, como “deportista neutral”.
Lunes 18 de julio de 2016 12:06
sitio diez.hn
Darya Klishina, quien es especialista en salto en largo y es parte de las distintas selecciones rusas desde hace tiempo, aceptó participar de los Juegos como “deportista neutral”. Al hacerse pública la decisión de la IAAF, toda una pléyade de atletas y funcionarios rusos descargaron en las redes sociales su furia, contra la Federación Internacional e incluso contra su par, Klishina.
Darya habría sido atacada como “colaborador nazi” por el hecho de aceptar las reglas de juego de la IAAF. En realidad, Darya se convirtió en la excusa justa para terminar de desatar la guerra entre la Federación Rusa de Atletismo y la IAAF. Es que -por los altos casos de dopaje- Rusia ha sido apartada de toda competencia internacional fiscalizada por IAAF, entre ellas los Juegos Olímpicos.
67 atletas rusos quedarían afuera. Por eso el revuelo. Atletas de los mejores del mundo obligados desde hace casi un año a competir sólo a nivel nacional, no podrían jugar los Juegos, mientras que su compatriota Klishina sí lo podría hacer debido a que hace años entrena en otro país. Que para frutilla del postre, es Estados Unidos. Ese combo, mas la inaudita figura de “deportista neutral” colmaron el vaso.
El Ministro de Deporte ruso, Mijail Butov, salió a defender a la atleta y cuestionar las sanciones, como manera de “dialogar” con la IAAF. Es decir, el señor que representa a toda Rusia en la IAAF defiende la invitación como deportista neutral porque se imagina que así podrá poner paños fríos al asunto. Pero lo cierto es que el nacionalismo ruso está que trina. Sus laboratorios no son habilitados como agencia antidopaje y no hay horizonte de acuerdo entre Rusia y la Federación Internacional.
Atletas como Isinbayeva, la mejor atleta del mundo en salto con garrocha, cuestionan la jurisprudencia de la IAAF y sus alcances para con los Juegos. Otros rusos del mundo del deporte, como el tenista Kafelnikov, apoyan a Darya Klishina.
Rusia se ubica en el segundo puesto del medallero histórico, con 55 oros, 96 platas y 84 bronces; superada sólo por Estados Unidos, líder absoluto con 143 doradas, 96 plateadas y 84 de bronce.
Sin dudas, Rio 2016 tiene sus problemas. Zika y corrupción brasilera de por medio, el peligro de que Usain Bolt no pueda correr por su desgarro; y ahora esta gran cantidad de los mejores atletas del mundo sin participar, ya son demasiados.
Sin lugar a dudas, los sponsors deben ser los más interesados en que su estrella e imagen, Klishina, compita. La figura de “deportista neutral” podría salvar a algunos más. Pero ¿no es acaso el espíritu de los Juegos Olímpicos el ser una competencia entre naciones? El negocio capitalista llegó hace rato y de seguro debe haber metido la cola en todo esto.